𝘏𝘰𝘵 𝘣𝘰𝘺: 𝘍𝘢𝘤𝘬 𝘯 𝘍𝘰𝘢𝘩.

veintidós

-¿Qué demonios ocurre contigo?

-¿Qué hice? -Cuestionó Millie y bufé burlón.

-¿Qué hiciste?, ¡¿Qué qué hiciste?!, ¡por tu maldita culpa me mandaran a un puto internado Millie!, ¡por tu...

-Okay, ya entendí pero es por tu bien, Finn

-¿Es por mi bien qué me golpeen?, eh... ¿es por mi bien qué todos me odien?, ¿es por mi bien qué... ¡por tu maldita culpa mi vida es una mierda?!
-Dije y entre al baño para comenzar a cambiarme, derrame algunas lágrimas de coraje, el odio que le tenía a Millie era muy grande, que quería matarla.

-Sólo vete Millie, no tienes nada bueno que decir -Dije después de salir del baño.

-Sólo quería avisarte que... que te vas en cuatro días -Dijo firme y salió de mi habitación, yo comencé a llorar, esto era más que malo.

-Jack -Susurre llorando mientras abrazaba mi almohada.

(...)

Faltaban ya dos días para irme y nadie lo sabía, todos creían que en una semana, pero yo no había hablado sobre esto con nadie, ni siquiera con alguien de mis amigos.

—Joven Wolfhard lo buscan —Dijo y salí del salón, ahí estaba Noah.

—Jack me contó que...

—No me lo recuerdes Noah, estos días han sido una mierda —Dije y apreté mis labios.

—Si lo se, se te nota —Dijo Noah y rodé los ojos. —Duerme temprano, nos vemos —Dijo Noah y se retiró.

Continúe con aquella clase y al escuchar el timbre indicando que la clase había terminado, tome mis cosas y salí corriendo del salón hasta llegar a la entrada, todos me veían raro ya que aún tenía las curitas en mi nariz y algunos moretones en la cara, por las veces que papá me golpeaba.

—¡Oye, Finn! —Escuche a Jack, me gire a verlo y el sonrió.

—Oh Jack, hola, ¿vienes a mi casa?
—Dije algo triste.

—Claro, claro Finnie, pero tu mamá...

—Que se vaya a la mierda —Dije y alce mis hombros.