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Me gusta tanto verla sonreír, sus cabellos despeinados, aquellos que cada día tienen algo diferente, una coleta, dos trenzas, suelto, con bucles, mojado a la espera de que el viento cumpla su función y termine creado una belleza tan pura, tan irreal para la mente humana; o incluso completamente lacio, esos días son especiales, ella se tomó el tiempo de secar su cabello, me alegra ser el único que sepa esos pequeños detalles de una obra maestra.
Sus ojos igual de cambiantes, color avellana durante el día, chocolate en la noche, verdes/amarillentos a la luz del día o incluso de un color grisáceo cuando está a punto de estallar la ira que acumula dentro.
Sus colores preferidos en las prendas que usa, colores pastel y toques bordo, un estilo tan elegante, pero algo aniñado gracias a la paleta de colores que suele elegir. Su deseo por ser un adulto al alcance de sus manos, siendo impedido por el terror de querer crecer y dejar el pasado atrás.
¿Seré un verdadero acosador por tener en cuentas tan diminutos detalles? Espero ser el único que lo sepa.
Ella sonríe mientras sus ojos lloran.
¿Por qué será?
Su vida no era mala, los inconvenientes vienen de adentro.
Lo único de lo que no soy capaz, de leer sus pensamientos. Quisiera poder hacerlo como lo hago con sus diferentes gestos faciales.
Cuando está molesta simplemente frunce el ceño, al sonreír su labio superior tiembla, en una especie de tic, además de que sus ojos despiden desprecio, un verdadero escorpión molesto.
Al estar triste gestos de tristeza deja ver cuando nadie está al alrededor, intentando ser más expresiva de lo habitual, dejando salir chistes malos con más énfasis de lo normal, esperando por que las risas de aquellos que la rodean apaguen esos pensamientos destructivos, mordiendo su lengua sin que lo noten y aguando sus ojos, evitando el espejo para no terminar de derrumbarse.
Cuando la felicidad está dentro suyo se la puede comparar con un sedante, uno rodeado de un aura de colores impregnada de flores y animalitos tiernos, una verdadera princesa de cuentos, tan brillante y hermosa.
Hay días en los que me pregunto si sabrá de mi existencia. Cada mañana nos encontramos, cruzamos miradas y terminamos saludándonos con un gesto de manos desde la distancia, entonces dirán, "Claro que sabe de ti ". Pero es imposible saberlo, simplemente saluda a todo el mundo, no los recuerda, no les importa, es una pequeña perra sin corazón, sonriendo como una puta, enamorando a cada ser humano, pero al darse vuelta sólo rueda los ojos, le molesta tanta falsedad, le repugna esa imagen de niña pequeña, inocente y estúpida. Odia a ese "sujeto" creado por ella misma.
Sé lo que quiere, sé que lo desea, incluso la idea le es excitante, pide a gritos que corte su garganta y descuartice su cuerpo, llora en las noches pidiéndole a los dioses para que aparezca delante de su cama y golpee su rostro, y envuelva mis manos en su cuello impidiendo que el aire circule, desea ver los vidrios empeñados por el calor del momento, que la noche no acabe hasta soltar el último suspiro, me desea, porque sabe que soy capaz, no como el resto de pretendientes, esos idiotas infelices que al ver el pequeño trozo de mierda impura que es, simplemente se desilusionan y rompen su frágil corazoncito de cristal.
Yo no sería capaz de destrozar tal monumento, lo atesoraría y guardaría dentro de mi armario hasta ser descubierto por la Policía, mas he de admitir, que antes de ser aprendido y metido tras las rejas, comería aquel manjar para siempre estar con ella, volverla a sentir, que de una manera u otra volvería a estar dentro de ella porque la amo, y el amor siempre rompe barreras estructurales, irreales, reales o incuso creadas por la propia mente psicótica de las personas...

Hagamos de esto una realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora