Dioses Argentinos del Olimpo.

¡Premios Olimpicos! (1)

La gran noche llego, los nervios de la gente habían incrementado a medida que las votaciones y las nominaciones iban pasando, ahora finalmente llego el momento, el gran momento.

Apolo es el mas nervioso de todos, porque es así, básicamente, aunque esta contento de ser el centro de atención, no puede evitar pensar en que es su primer evento en siglos. Se puso a planchar su camisa, dorada, por supuesto, y acomodo el resto de su traje blanco marfil, era de gran responsabilidad no solo ser nominado, sino que ser presentador, así que quería tener todo en orden, sobretodo el traje, por lo que decidió añadirle un par de rayos de sol para brillar como siempre hace.

Por otra parte, los otros nominados estaban mas tranquilos, pero detrás de esa apariencia tranquila, había una guerra silenciosa por ver quien tenía el mejor vestido o mejor traje, los premios también importaban, porque el orgullo de ganarle a alguien era una personalidad, la de cualquier olímpico

Zeus por su parte, hizo que su traje crepitara, pequeños rayos hacían que cada vez que alguien se acercara demasiado, recibiera una descarga eléctrica, le molestaba un poco porque no podía estar muy cerca de alguna mina pero valía la pena ver las caras de las personas cuando les daba una patadita.

Hera, se negó a ir al principio porque antisocial siempre, y cuando vio que Zeus se alegró, no dudó un segundo en ir. Consiguió un vestido azúl profundo y se colocó una capa que llegaba al suelo, tenía el diseño de una cola de un pavo real (predecible) se peinó con una corona dorada alta y se puso tacones altos negros y brillantes con los que podía pisar una ciudad entera (Hera calza como 55 masomenos)

Los demás intentaban resaltar ferozmente usando algo que los distinguiera, Hebe usaba un color rojo brillante, Persefone se hizo uno con ramas de sauce y flores de girasol, Afrodita se compro un vestido rosa pastel completamente lleno de glitter y hasta una corona sutil pero que igual te daban ganas de decir "che, no da"

Había una mesa llena de sanguchitos de miga, que estaba siendo acosada por Hermes, que no le paraba de entrar, tuvo que ir Hestia, con su hermoso vestido color miel a sacarlo de la oreja para deje un poco para los demás.

Por otra parte, Hefesto, que estaba arreglando el micrófono que se le cayó a Apolo, estaba también con mucha hambre, pero cada vez que quería ir a comer algo, algún Dios menor le daba un sillazo a otro y ya tenía que detenerse a arreglar.

Todo en general era un caos, la gente se estaba aburriendo de esperar así que o comían sanguchitos de miga, o se ponían a cagarse a trompadas al recordar viejos conflictos que tenían entre ellos.

Este no era un evento cualquiera, era uno que reunía a todos los Dioses y todas las Diosas que querían ir, así que, pese al odio que a veces se les tenía a los mas grandes o entre si, nadie se quería perder la oportunidad de ver a Zeus y Poseidón rompiéndose las cabezas entre si por el premio al mas musculoso.

Cuando el micrófono se arregló, las luces se encendieron y el espectáculo comenzó.

Las personas que no estaban sentadas, corrieron a sus lugares en una especie de "juego de la silla" masivo, todos querían estar al frente, pero pocos lo lograban, sin embargo, mantuvieron esos conflictos de la forma mas educada posible ya que se estaba filmando para Hefesto TV.

Cuando Apolo tomó el micrófono y apareció en el escenario, los aplausos estallaron e incluso algunas tangas de oro fueron arrojadas.

—MUY BUENAS NOCHES OLIMPO, BIENVENIDOS A ESTA PRIMERA EDICION DE PREMIOS OLIMPICOS, ORGANIZADOS POR EL MARAVILLOSO APOLO Y DIONISO, QUE SE ROMPIERON EL ORTO PARA TRAERLES TREMENDO EVENTOS. — Gritó Apolo, entusiasmado, algunos se taparon los oidos porque su voz de a ratos lograba perforarte el cerebro.