Ahí estábas

Coincidencia

Caminaba solo y sin rumbo por el parque una fria noche de invierno; me sentia solo, agotado, triste, estresado,
Recorría el sendero que se trazaba en el suelo de el mismo sin destino alguno,
Cuando de un momento a otro desvíe mi mirada hacia esa banca en la cual tu te encontrabas descansando,
Me acerqué y te pregunte si podía tomar asiento a lo cual respondiste que no había problema,
Intente conversar un poco, hice un par de chistes malos sobre el clima que hacía en ese momento lo cual no te hizo ni la menor gracia,
Estabas temblando tanto, tus voz era un poco débil a hablar, tus mejillas se tornaban rojas con cada minuto que pasaba al igual que tu nariz y tus dedos empezaban a tomar un tono un poco
azul,
Me disculpe por la imprudencia de hacer bromas sobre esto al mismo tiempo que te ofrecí mi chaqueta y mis guantes,
Aceptaste sin dudar por la misma desesperación,
me incline un poco más a tu costado y trate de distraerte para que entrarás en calor lo más rapido posible,
Esto dio lugar una charla algo intensa en la que tocamos temas un poco personales, me contaste tus problemas, hiciste referencia a algunas experiencias pasadas vaya, pusiste tu confianza en mi,
En ese momento mi mente lo único que se preguntaba era: ¿es esto es un sueño?.

Hiciste cambiar mi semblante por completo, me hiciste sentir en ese pequeño lapso de tiempo que no estaba solo, entendiste mi situación y sobre todo confiaste en mi,
Después de conversar un poco pude tomar un algo más de valor y te pregunte si podía abrazarte, usando de excusa el clima tan gélido que hacía, lo cual te pareció una buena idea,
En ese pequeño instante, esos segundos de sentirte cerca de mí, de sentir el calor de tu cuerpo pudo hacer que mi corazó latiera a miles de pulsaciones por minuto,
Si no hubiera sido por que te pedí que tu misma
me dieras un pellizco estaría convencido de que solo fue una fantasía más causada por mi mente tan dañada,
Me hiciste sentir tan feliz esa noche, me hiciste ver que las casualidades y coincidencias aún existen, que no solo se pueden encontrar en esos libros o novelas tan famosos.

Lamentablemente tenías que marchar a casa, era algo lo cual temía aún más y mas con el pasar de los minutos estando a tu lado,
Intentaste volverme la chaqueta a lo cual yo me negué rotundamente con la intención de algún día regresar por ella, quería que así como yo me llevaba esa energía tan linda de la situación tu igual te llevarás algo que te recordará a mí,
Aún recuerdo esa voz tan linda con la que hiciste mención de las palabras "nos veremos luego",
Te levantaste de esa banca, te despediste con un gran abrazo y conforme caminabas sobre ese mismo sendero por el cual llegué te perdías entre la espesa neblina invernal.

No recuerdo muy bien tu nombre y tu rostro se me ha borrado de la mente con el pasar de los años, solo recuerdo esa voz tan dulce al pronunciar esas palabras...

No se quien seas, pero si de algo estoy seguro esque algún día te volveré a encontrar y volveré por esa chaqueta con la cual espero no te olvides de mi jamás.