Ahí estábas

Otoño

Vaya, siento que ese trabajo me estaba matando poco a poco,
la verdad aun no recuerdo muy bien porque fue que elegi esa opción de trabajo sabiendo que tenía un par más e incluso mucho mejor remoneradas, pero bueno, supongo que era por la cercanía que tenía con mi hogar.
Porfin se había llegado la hora de salida, estaba algo apresurado por llegar a mi casa así que decidí tomar el camino que atravesaba el parque;
al dar un primer paso dentro del mismo llego a mi mente una especie de déjà vu,
no se porque mi mente tenía la idea de que ya había estado ahi antes, pero bueno, no le tome mucha importancia así que segui mi camino por el sendero que se marcaba en el suelo para después poder cruzar la calle y así llegar a mi hogar.
En la mañana siguiente me desperté con un sentimiento dentro de mi pecho el cual no había sentido antes,
era una combinación entre angustia, melancolía y un poco de duda, esto ultimo porque no había dejado de pensar el porqué había tenido el recuerdo de ya haber estado antes en ese parque siendo que yo no recuerdo algo que haya vivido o sentido ahí,
pero bueno, igual ya era algo tarde y tenía que cambiarme para ir al trabajo; me di una ducha, me puse el uniforme, hice el desayuno y después me dispuse a salir fuera de casa, pero al momento de abrir la puerta estaba una chica sonriendo ahí parada con una chaqueta en el brazo a punto de tocar el timbre:

-emm ¿hola? Buenos días, ¿buscas a alguien?-
Le pregunte yo con un tono de voz algo dudoso
-¿acaso no me recuerdas?-
exclamó ella con un tono de voz un tanto apagado
-la verdad es que no tengo idea de quién seas, lo siento-

Pero al momento de yo hacer mención de esto mi cabeza empezó a tener avalanchas de recuerdos y sentimientos de todo tipo,
aunque no estaba de el todo seguro de sí era solo una confusión con un sueño que había tenido hace ya meses;
recuerdo que ella se quedó callada por un momento y la situación se empezó a hacer incomoda, pero de la nada ella extendió su brazo y me entregó una chaqueta:

-¿y esto que es?-
Le cuestione con algo de angustia
-extiendela completamente y mirala bien-

dijo ella con una voz un tanto ya más rota;
la verdad es que no lo podía creer, me quedé completamente helado al entrar en cuenta que el sueño que habia tenido sobre aquel invierno en el cual había encontrado a la chica perfecta no había sido un sueño en realidad,
todos esos sentimientos no habían sido producto de mi imaginación,
esa chica si era real y estaba parada frente a mi:

-alice ¿eres tu?
-soy yo liam, nunca pude borrar de mi mente el recuerdo de haberme encontrado antes con un chico tan lindo, solo que no recordaba cuando ni el lugar, lo había dejado como si hubiera sido solo un sueño o una fantasia, pero ayer por la noche revise el fondo de mi armario y encontré esta chaqueta, fue ahí donde recorde aquel día en el cual yo estaba muriendo de frío y llegaste tu como un ángel a brindarme de su calor-

Para este punto la verdad es que me había quedado sin palabra alguna y por mis mejillas ya rodaban un par de lágrimas de felicidad, pero como pude y reuniendo todo mi valor le respondi que yo igual tenía la idea de que todo solo había sido un simple sueño, a lo cual ella asintió con una risa un tanto nerviosa pero a la vez feliz,
el ver el reflejo en sus ojos que producían las lágrimas era algo tan maravilloso de observar,
el volver a escuchar esa voz tan linda contándome que había sido de ella en todo este tiempo era algo lo cual me dejó demasiado conmovido,
de nuevo volvieron a mi esas ganas de seguir adelante dando lo mejor de mí ante el mundo,
eras esa fuerza o impulso que necesitaba para entrar en razón de que la vida está llena de coincidencias y que hay veces que estás si pueden llegar a existir.
La verdad es que después de una larga charla con ella no me importó en lo más absoluto faltar por el resto de el día a mi trabajo,
decidí que era mejor pasar todo el día con aquella persona que me habia echo sentir lo que es ser feliz por primera vez en la vida, aparte que teníamos mucho de que hablar, vaya, hacia un buen tiempo que no habíamos entablado una conversación.
El tiempo transcurrió de una manera mucho más rápida este día,
Supongo que esto debido a que no hubo ni un minuto de silencio en todas estas horas de insesables pláticas e intercambio de ideas,
lamentablemente de nuevo se llegó el momento en que te tenías que marchar, y obviamente era de entenderse, ya eran altas horas de la noche y tenías a alguien esperando en casa; te acompañe a la puerta y los 2 nos quedamos parados frente a ella por unos segundos:

-gracias por hacer de este un día fuera de mi rutina-
le hice mención yo con un tono un tanto apagado
-no hay de que Liam, sabes, igual necesitaba estar con alguien que entendiera lo que siento y por lo que he pasado antes, eres un chico muy lindo y nunca me quedará duda de ello-

Para ser sinceros, después de escuchar estas palabras saliendo de su boca con esa voz tan linda no se me vino a la mente otra cosa más que acercarme lentamente a ella y besarla; fue demasiado lindo, ella lo tomó de la mejor manera y este beso se prolongó por unos cuantos segundos. al terminar no dijiste palabra alguna, solo diste unos pasos hacia atrás aunque no sin antes obsequiarme un brazalete que tenias en tu bolsillo, solo lo pusiste en mi mano y me dijiste que no lo viera hasta que ella se marchara, y así fue, giraste la perilla, abriste la puerta y te fuiste dejando en mi una sensación de paz y tranquilidad...

Después de todo esto abrí mi mano,
voltee el brazalete y no hice otra cosa más que caer en un profundo llanto lleno de lágrimas de alegría y felicidad al darme cuenta que en el llevaba grabada la frase:
"Eres el protagonista de mis sueños representado de una forma real".