24HRS ~KOOKMIN~

•Capítulo 4•

~Jungkook~

Llegué a mi casa aún pensando en el celestial baile de Jimin, no lo olvidaré por un largo tiempo.

—¡Mamá! ¡Ya estoy aquí!— dejé mi mochila en el sofá.

—¡Estoy en la terraza Kookie!

Me dirigí a donde se encontraba mi mamá, caminé directamente a su silla y me senté en sus piernas para besarle la mejilla y abrazarla.

— Hey hijo pesas, eres todo un gigantón aunque sigues siendo mi bebé— apretó mis mejillas levemente, sonreí.

La relación que tenía con mi madre se podría considerar perfecta, ella siempre está para mi como yo para ella, nos contamos todo con absoluta confianza y normalidad, siempre me escucha y aconseja, nisiquiera cuando le dije que era gay se sorprendió o se enfadó y sólo me dijo ''Ay hijo dime algo que no sepa'', siempre fue muy abierta de mente y eso es muy bueno pues de lo contrario no hubiera reaccionado de la manera en que lo hizo aquel día que le conté aquello. A pesar de nuestra amplia relación, tenemos nuestros límites, ya que, somos madre e hijo y nos respetamos como tal pero hay veces que nos tratamos como si fuéramos mejores amigos o hasta hermanos. Amo a mi madre como sé que ella me ama a mi y no la cambiaría por nada.

—No peso tanto mamá— me levanté de sus piernas y me senté en la silla de al lado.

—Ajá si como digas pluma— rió volviendo a hacer lo que hacía antes— ¿Cómo te fue en la Universidad? ¿Cuando me presentarás un chico?

—Pues me va bien ya sabes que tengo las mejores notas al menos de mi carrera, y muchachos por ahora no te presentaré a ninguno, pero si me atrae un chico, es realmente hermoso y cada vez que lo miro no puedo apartar mis ojos, es tan...tan...

—¿Tan qué, hijo?— me observa.

—No lo sé, no tengo palabras para describir a alguien como él mamá, es muy...no no, no es muy, es demasiado hermoso y hasta eso le queda pequeño.

—Vaya hijo...estás jodido— se rió— estás enamorado hasta las patas cariño.

—No no osea no es amor lo que siento y no lo conozco bien, bueno no lo conozco nada pero quisiera acercarme, ser su amigo primero y no lo sé mamá ¿Cómo me acerco a él? No puedo ni decirle un simple hola— apoyé mi cabeza en el respaldo de la silla suspirando.

—Bueno hijo solo te digo que no tengas miedo de acercarte, no se resistirá a tus encantos— se levantó y camino hasta el ventanal— Vamos a comer Jungkook, tienes cara de que no has comido en horas— entró a la casa.

La seguí pues si tenía hambre, me senté en la barra de la cocina y espere a que la comida terminará de ser servida. Una vez lista nos disponemos a comer y a  conversar sobre su trabajo, la Universidad, etc. Luego de tan agradable almuerzo con mi madre no fuimos a ver la televisión hasta que al rato suena el teléfono de la casa.

—Yo voy— me levanté de un salto y cogí el teléfono— ¿Diga?, si está aquí, ok— despegue el aparato de mi oreja— mamá es para ti, de la empresa.

Ella aparece rápidamente y recibe la llamada. Un par de minutos después veo que sube apurada las escaleras y baja al rato con otra ropa súper elegante, bien peinada, llena de brillantes y llamativos accesorios.