~~~MI MATE AGRIDULCE~~~

CAPITULO 5

--------------KRISTAL MONT---------------

-Ahh!!! Mi cabeza –exclame al momento de sentir una punzada fuerte en mi cabeza y trato de abrir los ojos. –pero ¿dónde estoy? –lo último que recuerdo es a Helmer tapándome la nariz con un paño, en este instante lo único que puedo pensar es en cómo salir de este lugar.

En donde me encuentro parece ser una habitación, lo digo por lo bien mantenida que esta esta. Minutos más tarde entra una señora de unos 45 o 46 años con una bandeja en la mano y como nunca cierro mi boca pregunto.

-Disculpe ¿podría decirme dónde estoy?

-Luna, no soy yo la que debe responder sus dudas. El joven subirá en un momento. –dijo y salió por donde entro.

Al no recibir ninguna respuesta decido buscarlas yo misma. Me paseo por toda la habitación buscando algo que responda a mis dudas, pero lo único que encuentro es una fotografía en la repisa en la cual esta una pareja que a mi parecer son muy atractivos junto a ellos están dos niñas que por lo visto son gemelas y un joven muy apuesto que es Helmer.

Escucho como abren la puerta, corro a esconderme, en situaciones como esta desearía no ser tan cobarde. Escucho unas voces femeninas que son muy conocidas.

-Carolina, debíamos primero explicarle la situación. Si ya de por si estaba enojada cuando se dé cuenta donde esta lo estará aún más. ¿Qué debemos hacer? –dice.

-Realmente no lo sé, pensaba que ya Helmer le habría contado. –responde Carolina y se le escucha que está realmente apenada.

Salgo de mi pequeño escondite - ¿Cómo es posible que ustedes dos hayan confabulado con el idiota de Helmer para traerme a Dios sabe dónde? –pregunte con clara molestia en mi voz. Las dos palidecieron al darse cuenta de que he escuchado su conversación.

-Kris, no somos nosotras las que debemos responder tus dudas. Por lo pronto solo ten por seguro que nosotras no sabíamos de lo que Helmer estaba tramando. –responde Carolina y trata de calmarme.

-Estoy cansada de sus secretos, ¿acaso no soy su amiga? ¿Qué es lo que estoy haciendo aquí? Mejor dicho, en este mismo instante me voy de este lugar, no creo que este tan lejos de casa. –cogí un buzo que se encontraba sobre la cama porque estaba haciendo frío. En eso habla Mary.

-Eso no va a ser posible, estamos en Europa. –solté la chaqueta al suelo y me giro para enfrentarlas.

-¿acaso ese es su intento de reconciliación? ¡No me mientan!! –grite ya cansada de sus repuestas a medias.

-No es ninguna broma, preciosa –escucho una voz gruesa, y si no estuviéramos en esta situación talvez intentaría algo, pero no. –creo que es momento de tener una charla. -

No lo pensé dos veces, me voltee y le estampe mi mano en su hermoso rostro. –TU, TU, IMBECIL CON QUE DERECHO ME HAS SECUESTRADO. –grite con todo el enojo que he estado acumulando. -¿SABES ACASO COMO ME SIENTO? Porque te pregunto si por tu accionar estoy seguro que no sabes nada de mi como tanto alardeabas. Mira es mejor que me dejes ir si no quieres una denuncia. –amenacé.

-Eso es imposible Kristal, nunca te dejare ir –dijo y dirigió su mirada a las dos personas que se encontraban en la habitación y hablo. –déjennos solos. –ordeno y ellas cual conejos salieron.

-¿A qué estúpido juego estás jugando he? ¿Qué derecho tienes para retenerme aquí? –pregunte aun histérica.

-No estoy jugando a nada, solo estoy diciendo como serán las cosas de ahora en adelante y tengo todo el derecho que este país me otorga para poder mantenerte aquí, junto a mí. –dijo y al parecer se estaba empezando a enojar.