El secreto detrás de las puertas

Miedo

Todas las mañanas, mi trayecto hacia la parada del autobús es la misma, hago aproximadamente 1 hora 30 minutos para llegar a mi facultad, lo que implica caminar.
A las 5:00 am, me toca pasar por una casa en particular, se dice que está abandonada, pero, yo no lo creo así.  Es una casa grande, descuidada; con un balcón enorme lleno de hojas secas. Su pintura desgastada resalta los años que ha estado ahí, sigue igual desde que tengo memoria. Mi madre me cuenta que cuando llegaron a esta colonia esa propiedad ya se encontraba así,y hasta ahora nadie a podido dar respuesta de quién es el dueño.
Una vez al mes, un hombre llega con unas cuantas bolsas negras, entra unos cuantos minutos y se vuelve a ir, es un vecino misterioso. La puerta está completamente sellada con un cartel en letras amarillas que dice "Esta propiedad no está en venta". Ahora que tengo conciencia y paso por ahí tan temprano, poniendo mucha atención, se pueden apreciar unos casi inaudibles ruidos, como un sonido en seco contra la madera. La piel se me eriza y opto por usar audífonos convenciéndome el hecho que es un un producto de mi imaginación.

Ha pasado 1 año y  sigo estudiando mi carrera. Es un lunes por la madrugada y mi amiga se había quedado a dormir en mi casa debido los interminables reportes de anatomía, acordamos hacer la tarea todo el domingo, dormir, y en la mañana las dos nos íbamos a la facultad por mi recorrido. Caminando le expliqué lo que algunos meses atrás había descubierto y la ansiedad que me provocaba pensar que podría estar detrás de esas puertas, mis familiares no me creían así que dejé de insistir y convencerme que eran , por fin podía compartirlo con alguien más. Decidimos parar un poco y quedarnos con el silencio de la noche para apreciar un poco más esa tonada. Ahí comenzaron, su secuencia siempre eran la misma, hueco pero el patrón era igual una y otra vez. Mi amiga estaba sorprendida con una gran sonrisa, pero está fue desapareciendo poco a poco, sus ojos se abrieron como platos. Me miró atónita y de sus labios pronunció en un susurro "es clave morse, y está pidiendo ayuda"