; ¡lo siento, hyung! ෆ sootae

♡⃕ 🖇·˚only chapter! ˊˎ

Soobin veía a lo lejos a Taehyun en la biblioteca tratando de alcanzar uno de los libros que les habían pedido para la clase de literatura. El castaño aunque no fuera una persona extremadamente baja como su mejor amigo Beomgyu, tenía dificultades en alcanzar repisas a más de metro ochenta.

El mayor se acercó a Taehyun con una sonrisa en el rostro, colocándose detrás de este y acercando sus labios a la oreja contraria.

-¡Boo! -exclamó Choi y aunque lo primero que le hubiera gustado sentir en las primeras horas de la mañana hayan sido los brazos de Taehyun alrededor de su torso y su rostro en el pecho deseándole los buenos días... sintió su trasero chocar contra el frío suelo de la biblioteca.

Tae se había asustado y por consecuente su espalda había chocado contra el pecho del pelinegro, llevándolo a una dolorosa caída.

-¡Hyung! Ah... cuanto lo siento -el rostro de Taehyun se pintó de un intenso color carmesí mientras ofrecía uno de sus brazos al más grande.

Choi lo tomó con una sonrisa en su rostro, recordando una escena familiar de hace varios años, cuando ambos habían chocado por accidente; o mejor dicho, cuando Taehyun le chocó por accidente.

Aquel día Choi juró nunca haber visto a un niño tan tierno y... bonito. También recordó como el menor había estado tan preocupado por él que se había prometido permanecer a su lado durante todo el día escolar para cerciorarse de que su codo levemente raspado estuviera en perfecto estado.

-Pero... ¿no crees que deberías estar con tus amigos en vez de preocuparte por un niño al cual chocaste por accidente y apenas sabes su nombre? -cuestiona Soobin luego de darle un considerable bocado a su sándwich.

-Mhn... realmente no, hyung. Es decir, no hay nadie que me espere fuera del salón para salir a almorzar o irnos a casa juntos... -Taehyun desvía la mirada completamente avergonzado, quizás luego de esa confesión el mayor lo vería como un completo perdedor, por lo que rápidamente cambió de tema-. Hyung... ¿está seguro que su codo ya no duele? -pregunta haciendo notar su más sincera preocupación en su tono de voz.

-¡Yah...! -exclama Soobin con una sonrisa en su rostro, empujando levemente al menor con su hombro- ¿No crees que te estás preocupando de más? Es sólo un pequeño raspón, descuida. Además, este parche de canguritos hizo que el ardor se detuviera -y luego de ese comentario, Choi estalló en risas pues el menor tenía el rostro completamente colorado, como si de un pequeño tomatito se tratase.

-Lo siento, hyung. Mamá siempre coloca parches de caricaturas en mi mochila en caso de emergencia...

La mesa que ambos niños comparten durante el horario del almuerzo se inunda únicamente del sonido que provoca Tae al beber de su malteada de fresa mientras que con sus ojos visualiza en distintos puntos del comedor de la escuela a grupos de niños y niñas sumergidos en sus privadas charlas del día y no puede evitar la mueca de tristeza que aparece en su rostro luego de aceptar que jamás podrá tener a un amigo con el que pueda pasar sus aburridos días o hacer la tarea juntos, ni siquiera poder almorzar con alguno de sus compañeros como lo hace con Choi.

Soobin nota el cambio en el rostro del menor, y nunca imaginó que una simple oración podría danzar tan fácilmente de sus labios...

-Desde ahora yo seré tu mejor amigo -nuevamente con una sonrisa en su rostro, el mayor se atreve a despeinar los cabellos alborotados con cariño mientras que Taehyun dirige su mirada desde un grupo de niñas hasta Choi, mirando fijamente al pelinegro tratando de ver la burla en sus palabras. Sin embargo, lo único que consigue es una mirada llena de ternura de su parte.

-¿D-de verdad? -Soobin asiente con energía, y aunque le parezca algo apresurado el contacto físico; no puede evitar rodear también el cuerpo contrario que se aferra a él como si su vida dependiera de ello-. Gracias... muchas gracias hyung -murmura el más bajo contra su pecho.