『𝑼𝒏 𝒗𝒆𝒓𝒂𝒏𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒎𝒊 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒂』『𝑶𝒔𝒄𝒂𝒓𝒊𝒛𝒐』

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 1

Todo comienza en una mañana, específicamente en la ciudad de Nueva Jersey, Estados Unidos, un dúo de mejores amigos comenzaba a despertarse de una noche muy ansiada, pues justamente ese día el par de amigos, Óscar y Erizo iba a pasar todo el verano en un campamento alejado de sus hogares, una isla lejana para ser exacto.

El principal emocionado con base a ésto fue el chico elefante Óscar de 13 años de edad, quien esperaba dicho momento una semana previa, aunque también es posible que se comporte así por su extravagante inmadurez a pesar de su edad. Por otro lado, Erizo, una joven de animal antropomofico como su nombre dice, ella no tiende usualmente a comportarse de forma infantil como su mejor amigo, de lo contrario, Erizo es, como sus años de edad lo dicen, alguien que dentro de poco comenzará a ser un poco más "adulta", sin embargo, en diversas ocasiones y gracias a Óscar, puede ser como el, bromista, carismática y una pizca de infancia. Ya transcurrido 1/2 hora aproximadamente, Óscar y Erizo se cambiaron de prenda a una más casual, y fueron a desayunar con sus respectivos padres.

-¡Oscar, el desayuno está listo! -exclamó la madre del elefante, quien posteriormente colocó 3 platos planos en la mesa, arribando en si mismos panqueques.

-¡Ya voy mamá!, solo esto por aquí y... ¡listo! -dijo el anteriormente llamado para salir corriendo hacia la cocina, pues se estaba poniendo como prenda un suéter de color azul levemente oscuro- ¡llegué! -anunció el joven- wow... -contempló la comida, pues los panqueques era una de sus comidas preferidas- ¡panqueques!, ¡mis favoritos!.

-Ya lo veo hijo -comentó el mayor, para luego liberar una leve risa divertida a su vez que tomaba sorbos de café- ¿estás listo para pasar todo el verano con Erizo, campeón? -dejando de lado su celular y café le preguntó a su hijo para luego ser respondido.

-Pero claro papá, he estado esperando esto ya hace una semana -emocionado el joven le respondió a su padre, sin embargo, éste intentó todo lo posible para que Óscar pase una buena semana con sus 2 padres, ya que sabía perfectamente que extrañaría a su hijo a medida del tiempo, y el echar de menos por parte del chico no se haría esperar, lo conocía desde su nacimiento (literalmente).

-Me alegro hijo -dijo la elefante para sentarse a disfrutar de su café- termina tus panqueques rápido que debemos salir en una hora a por el ferry -y acto seguido tomó un sorbo de su bebida con cafeína.

-Muy bien mamá -emocionado, Óscar comenzó a ingerir dicho desayuno, era evidente que aquélla comida era su favorita, o una de ellas.

Minutos después de aquél momento, la familia Peltzer decidió limpiar la mesa, y arreglar levemente la casa con el tiempo que tenían para ir a recoger a Erizo, quien ya estaba preparada para salir.

-¡Hola Erizo! ¡ven, sube! -exclamó el mejor amigo de la mencionada desde la ventanilla del auto, a lo que la joven corrió hasta el vehículo de aquéllos elefantes, sin antes de despedirse de sus padres con un dulce y largo abrazo.

-Hola Óscar, hola señor y señora Peltzer -saludó la erizo antropomórfica con un abrazo a su mejor amigo y un gesto de saludo con la mano a los padres del joven- ¿cómo estás Óscar?.

-Bien, ¿y tú? -le devolvió la pregunta a su amiga con un tono alegre.

-Bien... ¿emisionado por el campamento? -dijo mirando al elefante.

-Muchísimo, nunca he ido a un campamento o algo por el estilo, así que lo disfrutaré al máximo, estar lejos pero seguro en la naturaleza, es grandioso ¿y sabes cuál es la mejor parte?.