-Hola ___- dice tímidamente.
- ¿Lo dejo pasar?- me miro Wen.
- Sí.Yo me arregle un poco me tape con las sabanas.
- Perdona por mi cara...- dije echándome para atrás un mechón de mi pelo castaño-
- No te preocupes, no estás tan mal.
- No mientas- sonreí- pero lo importante... ¿Qué haces aquí?
- Un momento- interrumpió Wen- Yo aquí sobro, nos vemos ___...Que te mejores- paso al lado de jinxx- y tú asegúrate de que se lo coma todo- Se va por la puerta despidiéndose con la mano.
- Siéntate y responde- di unos golpes en la cama a mi lado.Jinxx vino y se sentó a mi lado.
- Pues... es que estas en una clase mía y como no viniste me preocupe, además como ayer te vi tan mal me preocupe más y dije que era un conocido tuyo para que me digieran el número de tu habitación.
- Y todo te salió bien.
- ¿Quién le va a decir que no a esta sonrisa?- Jinxx sonrío de oreja a oreja, tenía la razón, nadie podría decirle que no.
- - me reí- Tienes razón.
- Bueno lo importante, ¿Cómo estás?
- Algo mejor. La comida me ha sentado bien.
- - Jinxx se asomó a mi plato- Si te has comido menos de medio filete, come más.
- No tengo hambre.
- Comes o te doy de comer- me miro, sus ojos verdes ahora recalcaban más.
- No voy a comer- cruce mis brazos en mi pecho.
- Tú lo has querido- me quito la bandeja de mis piernas y la puso en el lado libre que quedaba de la cama. Cogió el tenedor lo pincho en el filete, cogió el cuchillo y corto un trozo- Abre la boca.Negué con la cabeza.
Jinxx se acercó más a mí y con su mano libre me puso los labios en forma de pez y a la fuerza abrí la boca, él aprovecho y me metió el trozo de filete. Cuando me lo trague me empecé a reír. Este chico era muy mono y aparte muy simpático, gracias a él me encontraba mejor.
- Y así con todos ¿o lo vas a comer por ti misma?
- Me los como yo- seguía riéndome.Y así fue toda la comida, nos empezamos a conocer. Me conto que sus padres estaban separados y que tenía un hermano chico de parte de su padre con su mujer, también me conto que sus padres se seguían hablando y algunas veces su padre venía a la casa de su madre, ya que su madre tenía la custodia. Pero que él necesitaba un respiro de todo y decidió meterse en esta escuela.
- ¿Y tú? ¿Por qué estás aquí?
- Pues...mis padres... se enteraron que tenía novio y ellos me ven todavía como una niña pequeña y encima una persona que me odia le dijo que iba a tener relaciones con mi novio...
- ¿Y era cierto?- pregunto interesado.Me empecé a poner roja, quizás él ya la habrá hecho y si le digo que soy virgen me mira mal, pero tengo que decir la verdad.
- No, yo... soy virgen ¿y tú?
- Eh... bueno- aparto la mirada de mí- ya sabes que el alcohol es muy malo- empezó a reírse.
- Me lo tomo como que no eres virgen- me empecé a reír.
- Para mí sí que lo soy, ya que mi primera vez... no fue como me hubiera gustado que fuera. A lo mejor te puede sonar muy cursi.
- No es cursi, eres romántico y eso... está bien, ya quedan pocos chicos como tú- sonreí.
- Gracias, también quedan pocos chicas como tú- se levantó de la cama.
- ¿Ya te vas?- me quede asombrada de cómo sonó mi voz, sonó tan apagada.
- Ya es tarde, son –miro su reloj- las 8.
- ¿Tan tarde? Se me ha pasado volando- me puse un poco roja.
- Y a mí, me gustaría quedarme más... pero tengo cosas que hacer- dijo abriendo la puerta.
- Gracias por tu compañía- sonreí.
- No hay de que, espero que mañana ya puedas ir a clases, si no vas... ya vendré a visitarte, si quiere...
- Claro que querré.
- Hasta mañana __.
- Hasta mañana Jinxx.Y detrás de él se cerró la puerta. De nuevo me sentí sola, ahora ya estaba mejor... se me fue el mareo. Pero seguía teniendo un nudo en el estómago y si el nudo no era del mal estar... ¿y si era de la proximidad que ha estado Jinxx este día? Recuerdo cuando estábamos en silencio, yo lo miraba y el apartaba su mirada de mi... teníamos esas miradas cómplices, sus ojos marones no son fáciles de olvidar y tampoco su sonrisa, esa dentadura tan blanca y bonita. Ahora que ya me encontraba mejor, supuse que me sentaría bien el aire fresquito.
Me levante de mi cama, me puse algo cómodo. Unos shorts cortos claros y una nadadora morada y unas converses moradas, me puse el pelo suelto. Salí de mi habitación, ya habían dado las 8 y media, todo el mundo estaba en sus habitaciones o en las salas para reunirse, pero nadie en los pasillos. Cogí el ascensor y en nada estaba en el exterior, empecé a caminar, me metí las manos en los bolsillos y me dio por buscar la llave. Pero no la encontré, me asuste, me lleve las manos a los bolsillos de atrás y tampoco. Me la había dejado en la habitación... ¿ahora qué hago yo? Ya que no podía hacer nada ahora seguí caminando, el fresquito me sentaba bien, pero empezó a hacer más y empecé a tener un poco de frio.
Seguí y me senté en el césped, aquí si se podían ver las estrellas no como en la ciudad. De pronto recordé todo, las noches que pasaba con mis amigas... o con mi hermana en el patio por la noche, cuando ella no podía dormir... le contaba historias. Me empezó a doler la cabeza un poco y luego un leve mareo. Oí un golpe de una piedra con el suelo, creí que eran imaginaciones, pero no. Levante mi mirada y vi a una figura dándole patadas a una piedra.
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♠Mundos opuestos♠
RomanceEn esta novela se mostrara el amor de dos adolescentes totalmente diferentes, como bien dice el nombre de la novela, son almas opuestas.