20.

321 29 9
                                    

barcelona, 2 de junio
de 2020.

después de la llamada de su amigo, auron se había quedado unos segundos quieto, procesando la situación. ¿qué podía ser tan urgente para que fargan lo apresurara de esa manera? miles de posibilidades recorrieron su mente, pero ninguna le acababa de convencer.

sin embargo, ante la posibilidad de que a su amigo le hubiera pasado algo o estuviera herido, se vistió rápidamente y, tomando algo de dinero, salió de su casa para pedir un taxi. esperaba que realmente fuera algo grave, porque estaban muy caros últimamente.

el trayecto en taxi fue bastante difuso; el conductor trató de entablar una conversación pero auron estaba demasiado perdido en sus pensamientos como para continuarla, más allá de alguna breve respuesta.

cuando finalmente llegó a su destino, pagó la elevada tasa y, tras despedirse, corrió hacia el edificio de su amigo, llamando al timbre. pasaron treinta incómodos segundos hasta que fargan abrió la puerta. auron entonces se apresuró al ascensor, ya que su amigo vivía en un quinto piso y ni loco pensaba subir tantas escaleras.

cuando el ascensor arribó a la quinta planta, observó que la puerta del departamento de su amigo estaba abierta. qué raro, fargan solía esperarlo al otro lado en lugar de dejar que entrara simplemente.

auron entró al lugar y pudo escuchar voces provenientes del salón. parecían hablar inglés, y eso sí que lo extrañó. vale que el no sabía mucho inglés, pero el caso de fargan era aún peor. rubius sí que lo controlaba, ¿estaría él ahí? y, si era así, ¿por qué hablaba inglés y con quién? ¿qué tan importante era?

avanzó hasta el salón, preparado para discutir con sus amigos por haberlo hecho ir hasta allí, pero se quedó paralizado ante lo que observó. luzu estaba sentado en el sofá, conversando con rubius en inglés. a su lado, dándole la mano, había una chica rubia muy sonriente. ¿qué?

fargan vio a auron y no notó nada extraño en la reacción de su amigo, pensó que tan solo se trataba de la sorpresa del momento, por lo que sonrió.

"hola, auron", sonrió. "¿qué tal? siéntate, tío", señaló una silla cerca del sofá. pero auron no sonrió, se quedó quieto, con los ojos fijos en las manos entrelazadas de luzu y la chica.

observando su reacción, rubius habló cautelosamente, pasando del inglés al español. "¿auron? luzu ha vuelto del intercambio en los ángeles para quedarse".

pero auron no escuchaba nada de lo que decían, las palabras resonaban en sus oídos como si carecieran de significado. nada de lo que le dijeran importaba porque, al observar a luzu con la que sería su novia, sintió una enorme punzada en el pecho.

se sintió traicionado pero, sobre todo, se sintió un iluso. ¿cómo podía haber llegado a pensar que luzu alguna vez había sentido algo por él? aquello era imposible, si pensaba de forma razonable. los sentimientos de auron siempre habían sido solo suyos, ¿verdad? fue un estúpido por pensar que luzu podía llegar a amarlo o a enamorarse de él.

cuando luzu se levantó, auron se dio la vuelta y se dispuso a irse. ¿cómo podría siquiera mirarlo a los ojos? no podía aguantar un segundo más.

"auron, esta es lana, mi-"

el chico lo interrumpió: "¿tu novia? lo imagino", se rio amargamente, sin girarse.

bloqueado ; luzuplay.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora