Abrí un ojo y solté un gruñido en forma de protesta.
La luz de la mañana comenzaba a filtrarse en la habitación entre las cortinas cerradas y cómo ya era costumbre, en mi cara.
«¡Lo odio!» pensé. Quisiera poder dormir hasta tarde, ¿Estamos de acuerdo que las clases deberían ser sólo por las tardes?.Me di un par de vueltas sobre la cama, desordenándola completamente y estiré mi brazo hacia la mesa de luz para posteriormente tomar mi vaso con agua. Está tibia.
Demasiado para mi gusto
Opté por dejar el vaso ahí, era mejor el agua recién salida del grifo.
Normalmente me quedo mirando diez minutos el techo, porque luego mi madre viene a gritar que me levante como si no hubiera un mañana, pero esta vez no. Por instinto -y también porque llegaré tarde sino- me levanté.
Me miré al espejo y me percaté que estaba muy despeinada, más que de costumbre, hasta parecía un nido de pájaros, tenía unos círculos oscuros debajo de mis ojos. Oh, malditas ojeras.
Fui directamente a la ducha, nada mejor un buen baño con agua fría, quizá no a muchos les agrada, pero no entiendo a esa gente que se ducha con agua casi hirviendo, es como que te guste el verano.
Pasada la media hora duchándome, finalmente salí, me cubrí un poco -muy sutilmente- las ojeras con corrector para ojos y me peiné, había pensado en hacerme algún peinado lindo pero conociéndome me demoraría mil años, así que decidí ir con mi pelo natural, entre liso y con ondas.
Cuando finalmente ya estuve lista, fui a buscar mi teléfono en la mesa de luz y me sorprendí al ver la hora.
¡Son las 8:13 y nadie me avisó! Con razón mi madre ya estaba lista para salir, pero no sin antes, pasearse por mi habitación a ver si estaba despierta. Por ser el primer día de la Universidad, entrábamos a las nueve y media, así que iba con bastante tiempo.
-Buenos días Jenn, justo te iba a ir a despertar, me sorprendes que estés despierta, ¿irás al café?
Vaya suerte que tengo.
Que lindo comenzar un Lunes así.
-Buenos días má sí, creía que llegaba tarde, iré saliendo, seguro Connor ya llegó- dije abriendo la puerta asegurándome de haber guardado todo, en especial las llaves que siempre se me olvidaban.
Iba con mi mejor cara mañanera, otra cosa no podían esperar. A pesar de haberme arreglado, aún se notaban ligeramente las ojeras aunque, con la pesadilla que tuve, ¿Quién no las tendría?
-Adiós, cuídate
Cerré la puerta.
Siempre que me levanto a buena hora paso por la Cafetería "Blank Coffe" solía ir varias veces por semana, a veces con mis amigos o sola. Así que ya me conocían bastante bien. Incluso tengo una amigo, Connor. De hecho fue quién al llegar inmediatamente esbozó una sonrisa y alzó la mano en forma de saludo.
La Cafeteria era un lugar bastante espacioso, tenía una gran ventana en dónde se podía apreciar el parque de la calle del frente. Al entrar puedes ver las vitrinas en el que hay pasteles de todo tipo, luego están las mesas y sillas con un estilo bastante moderno y por la derecha un escenario, no muy grande, pero alcanzaba un piano y un atril para dejar guitarras, a un lado también había un amplificador de guitarra y bajo.
Generalmente una vez a la semana iba alguien y lo mejor es que cualquier persona puede presentarse sólo era cosa de acordar horarios.
Lo que la hace especial-y única-no es sólo la buena vibra que se siente al entrar o lo bien que te atienden, sino que una vez por semestre, el jefe organiza una gran fiesta, con música en vivo, buffet libre, es decir, pagan un precio fijo y comes todo lo que quieras, puedes bailar e incluso hacen un karaoke.

ESTÁS LEYENDO
Always You
Teen FictionComo siempre, todos los días iba a una cafetería cerca de su casa, hasta que algo cambió. Al llegar un chico de intercambio al café, alborotó todas las ideas y conceptos que tenía del amor. ¿Cuál será su destino? Todo está predestinado... y no pod...