꒐ꋊ꓄⸎Después de una larga y pesada semana de mierda, Hoseok lo único que quería era llegar a su hogar y disfrutar de una tarde de placer Bien merecida. Pero no contaba con la interrupción de dos personas especiales que contrarios a sus pensamientos p...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Esa idea no está para nada mal— hablo Yoongi.
Hoseok no tenía ni el más mínimo indicio de lo podía pensar, hacer o imaginar de lo que se venía. Todo era tan repentino, tan promiscuamente delicioso. —¿A-acaso se están dando cuenta de lo que dicen?— pregunto el pelirrojo.
—Claro que lo sabemos. Pero solo imagínelo hyung, piense en lo excitante que sería estar ahí afuera en un lugar donde podríamos ser atrapados, mientras usted tiembla pos la estimulación y su entrada escurre— propuso el peliplata.
—Pero Taehyung, ¿Escurrir? A que te refieres con que mi entrada es- — sin poder terminar de hablar sintió como aquellos largos dedos pertenecientes al mencionado comenzaron a acariciar alrededor de su orificio rosado. —Me refiero, a que antes de salir Yoongi hyung y yo te follemos hasta llenar tu interior de deliciosa leche.—
—Piénsalo Hoseok, Tae a dado una grandiosa idea. No hay que desaprovecharla.—
—Bueno, creo que no estaría mal experimentar.— consintió Hoseok.
Una vez teniendo la aprobación de este, procedieron a continuar con lo dicho. —Un segundo, antes de llenarte tengo que buscar un tapón que te ayude a resguardar tu relleno. Ya regreso— dijo él pelinegro mientras iba a la habitación de Hoseok a recoger algunos de sus juguetes que les servirían para su juego.
Mientras aquel chico iba a donde decía, Taehyung sin desperdiciar ese momento introdujo sus dedos en aquel orificio tan llamativo. —Muy bien hyung, si queremos hacer eso. Es momento de sacar esas fresas de su interior.— No hizo falta más mencionar alguna otra cosa para que Hoseok pudiera entender lo que se debía hacer.
El peliplata sacó sus dedos para que el otro pudiera sacar la frutas habladas. Sin mover ni un momento su mirada, observó cómo lentamente iban saliendo hasta caer en un plató que se encontraba debajo de Hoseok. Dio un vistazo a las tres fresas que estaban ahí, para luego tomar una meterla en su boca y jalar al pelirrojo del cabello hasta lograr sentarlo, darle levemente la vuelta y unir sus labios en un pecaminoso beso. Había sido tan brusca la forma en que sus belfos se habían tocado, que un fuerte chasqueo se escuchó por toda la cocina. Y al igual, Hoseok se veía algo aturdido, aunque no fue impedimento para seguir ese sucio beso. La fresa pasaba por ambas bocas, hasta que inevitablemente se terminó haciendo puré, el cual fue tragado por ambos chicos para continuar besándose morbosamente.
Ambas cavidades bucales habían adquirido el dulce sabor de la fruta, lo que hacía sumamente más delicioso el encuentro de lenguas. Tal vez ese beso hubiese durado aún más, ya que ninguno tenía ganas de separarse pero debían Gracias a la maldita falta de aire. —Bien eh traído lo que necesitamos. Ahora sigue rellenarte lindo. Y para eso, baja de ahí y ven acá— Ante lo dicho, el peliplata ayudó a Hoseok a bajar de la encimera. Una vez con el mencionado abajo, siguieron a Yoongi hasta donde les decía.
