Dolor •Yoonmin•

3

Las noches son las peores, el sueño de vez en cuando no viene a mi cuerpo y hoy es uno de esos días, suspiro viendo en la oscuridad como nada se mueve, nada parece, solo esta el y su respiración estable, desear dormir y no poder es un tormento que nadie entendería.

Unos rayos de sol de logran ver por los pequeños agujeros de la ventana la cual tiene tablas de madera tapando la vista. Aquel chico de ayer no volvió, mi estómago ruge, algunos gritos se escuchan al igual que risas y un montón de voces. La puerta se abre viendo así aquel chico de cabellera rubia, mi cuerpo tiembla ante su sola presencia, al darse vuelta un cubre bocas se logra ver en su rostro ¿Tendrá una deformidad?

Camino al escritorio dejando ahí un plato lleno de ramen instantáneo el cual no es mi favorito pero me muero de hambre, fue a mi desatando mis manos.

"Come."

Su voz es fría, le miré sorprendido al ver como desata mis pies. A mi mente vienen los cinco años de taekwondo, cabe destacar que soy muy bueno y tengo cinturón negro.

"¿N-No temes que te golpee y salga de aquí?"

Este al escucharme río mientras me da la espalda.

"¿Quien crees que soy niñito?" Paro con su mano la pierna que volaba en dirección a su rostro, aquello le causó risa. "Mírate. Tu cuerpo está débil, tus brazos y piernas no tienen fuerza por las horas que se encontraron en la misma posición, tienes hambre ya que no quisiste cenar el día del secuestro, sufres de miopía y estuviste cinco años en taekwondo."

Sonrío orgulloso mirando la cara de sorpresa del contrario.

"Come y deja de mirarme."

"¿Te pone nervioso?" Dijo el castaño empezando a comer, sabe bien, sus ojos van al rubio el cual tiene ojos café oscuro que transmiten miedo.

"Soy suga. Nada me pone nervioso." Sus puños se cierran ante lo idiota que sus comentarios le hacen sentir ¿debería golpearle para que sepa quién soy? Borro era idea al instante ya que el es mercancía igual a dinero. "Suficiente." Tomo el plato el cual solo le faltaban unos fideos por acabar pero no le importó.

Tiro el cuerpo de Park a la cama donde esposo su mano al tubo, sus movimientos pararon al escuchar la su voz. "Tu no eres el jefe ¿cierto? Quisiera verlo."

Su coraje fue más estampando su puño en el rostro del castaño acostado en la cama, apretó sus dientes. "Al menos el tuyo si hijo de puta."

Sin más salio de aquel lugar dejando a un castaño adolorido mientras soba su mejilla con dolor. Si algo está claro es que el y ese suga no encajan.

~AV