VI.

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Decir que estoy solo preocupada es mentirme a mi misma, tengo una sensación horrible debido a todo lo que ha pasado y tengo los sentimientos a flor de piel, me prometí a mi  misma y a mi hermano cuidar de Ethan. Lo voy a cumplir,  cueste lo que cueste.

El agente White no me abandonara, es un hombre justo y amable , para mi él tiene toda mi admiración, el solo hecho de que se preocupe y vele por mi seguridad me hace sentir agradecida hacia él. 

Hoy como todos los días no hubo nada fuera de lo normal, pero sentía un nudo en mi corazón las cosas no estaban bien,  es como si esperara a que algo malo sucediera toda esta situación me tiene paranoica, y creo que Ethan también lo siente por que antes de acercarme a cerrar la cafetería su llanto llama mi atención y voy por corriendo inmediatamente hacia él. 

-¿Qué sucede cariño?-Dije de manera dulce balanceando lo con cuidado en mis brazos.

-Señorita Carter-Me vi interrumpida por una voz sumamente gruesa que reconocí de inmediato.

-¡Oh!, agente White no esperaba verlo-Dije sorprendida, mientras Ethan lloraba aun mas.

Lo veía cada mañana durante las últimas semanas, se notaba cansado debido a todo lo que últimamente ha pasado, se encargado de investigar la relación del hombre que me ataco con mi hermano al mismo tiempo mantenernos vigilados,  pues he notado que hay varios policías. Nos han seguido los pasos y eso me tranquiliza enormemente. Además,  el arma fue de gran ayuda contenía huellas de este hombre,  eso me dijo hace unos días cuando hablamos del tema, supongo que ya sabe quién era mi atacante y que quería conmigo.

-¿Qué le sucede al pequeño?- Dijo mientras se acercaba.

-No lo sé, se ha sentido fastidiado todo el dÍa y acaba de estallar en llanto- Dije mientras lo sostenía contra mi- No se que podrÍa tener-Dije ya angustiada,  me dolía que Ethan llorara de esa manera.

El agente se ubicó a un costado de mi para observar mejor a Ethan y es cuando él se fija en el rostro de el agente White, Ethan con su rostro completamente rojo debido al llanto alza sus brazos hacia el agente White, quería que lo cargara.

-¿Me permite?- Me preguntó el agente White

-SÍ, no hay problema-dije entregandole a Ethan que en cuanto estuvo es sus brazos el llanto ceso,  siento que entre estos dos en cuanto se conocieron fue como si un vinculo se estableciera entre ellos.

-No puedo creerlo- Susurre para mi sin salir de la sorpresa a este hecho tan sorprendente, no había poder en la tierra que hiciera que ethan se calmara de manera tan efectiva, solo yo era capaz de calmarlo y no funciona tan rápido.

Mi hijo levantó su rostro y se fijó en el agente,  se observaron y Ethan de nuevo pronunció una palabra que ya con anterioridad había dicho pero en esta ocasión era distinta porque lo dijo como si estuviera convencido de la realidad de aquella palabra eso logró que en aquel momento se detuviera todo.

-Papá- dijo ethan con aquella voz de bebé,  el agente no salía de su desconcierto, no veía desagrado en sus facciones, al contrario noté una sonrisa diminuta en sus labios.

-Lo siento tanto, creí que olvidaría aquello-Dije apenada mientras cogía un pequeño pañuelo con el que quite todo rastro de moco y lágrimas del rostro de mi hijo.

-  A mi no me molesta, ya le dije que habrá tiempo para que olvide y si no es así pues seré lo que el quiera- Dijo susurrando mientras me miraba y en ese momento se siento tan bien, jamás había experimentado esta sensación, las mariposas que dicen sentir normalmente para mi era como si una manada de elefantes corrieran con furia, sus fríos ojos mirándome tratando de transmitir la poca calidez que aún le quedaba me hacían sentir querida y protegida por aquellos segundos, deseche de inmediato dichos pensamientos, no estaba segura de sentir esto cuando el agente no sentía lo mismo o eso creo yo.

-Entonces dígame, ¿en qué puedo ayudarlo?-Dije refiriéndome a lo que él quería decirme al venir a verme a esta hora.

-Quería invitarlo a que diera conmigo un paseo mañana por la tarde después del trabajo-La manera en la dijo aquello mirándome a los ojos y sin titubear fue sorprendente.

-Yo... no sé qué decir-Dije nerviosa

-Diga que sí- Dijo el agente

-No puedo dejar a Ethan con nadie y no quiero que lo abuelos se cansen de cuidarlo todo el tiempo-Dije

-No dije que fuera usted sola, pensaba en llevarlo con nosotros, por mi no hay ningún problema- Dijo seriamente.

No podía creer lo a lo largo de mi vida no he tenido muchos hombres a los que acercarme o que estos se acercaran, porque en cuanto escuchaban que tenía un hijo es como si dijera que tenia herpes, se alejaban de inmediato, en cambio, el apuesto hombre parado delante de mí con mi hijo en brazos, él hace lo posible por protegerme a mí y a Ethan el cual lo llama descaradamente "papá", no podía creer que él estuviera invitandome a salir. Por alguna razón no me molesta que fuera tan seguro y directo con lo que quería conmigo.

-Bien, acepto-Dije finalmente, no tenía nada que perder.

-¿Has visto Ethan?,  tu madre ha aceptado salir conmigo- Dijo jugueteando con Ethan eso logró que soltara un pequeña risa.

-También venÍa hablar contigo trate de venir más temprano pero el trabajo se puso pesado.

- Claro, hablemos- Dije intrigada podría ser con algo relacionado con mi hermano o el hombre que me ataco, nos sentamos en una de las mesas del lugar y me dispuse a escucharlo

-Quiero ser directo en cuanto a este tema,el hombre que la atacó ayer es Pedro Sánchez, tiene delitos por porte ilegal de armas, asaltos y por poseer drogas y un alto listado delitos le siguen, hace unos meses se le vio involucrado con la mafia mexicana parece que trabaja para el líder de dicha organización, está metido en el lavado de dinero, drogas, y prostitución. Hasta ahora no han podido capturar al líder- Lo último lo ha dicho enojado y apretando su mandíbula.

-Ethan que tiene que ver en todo esto-Dije confundida, algo como eso en que estaría relacionado conmigo.

-Su madre es el problema, ¿recuerda que mande a mi gente a investigar?, pues se encontraron con que el patrocinador de aquellas carreras donde  su hermano competía era el diablo mejor conocido como Aureliano Castillo, jefe de la mafia mexicana y por consiguiente padre de la madre de Ethan.

Aquello casi acaba conmigo, no quería creer lo que me decía, estaba confundida, enojada y triste, ¿por qué la vida era tan cruel?, ¿qué error cometí en mi vida pasada para que yo tuviera que pagarlo ahora no era justo para mí ni mucho menos para Ethan, él no necesitaba sufrir debido a esto, el tenía que ser y crecer feliz, pero la vida se encarga de ponernos obstáculos. Lo dije antes y ahora sólo reafirmó lo dicho y es que jamás permitiré que le hagan daño a lo que amo.

Aún si tengo que sacrificar mi vida a cambio de la suya por una mejor y en donde Ethan sea feliz.

《Legado y Venganza》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora