Guerreros Celestiales

El camino mas largo

He tenido un sueño muy tanto extraño. Se trataba de una manada de lobos los cuales pasaban por un prado el cual estaba dividido en dos. Una parte era hermosa y verde en cambio la otra era desértica y arisca, pero llego un punto en donde los dos prados se unían haciendo una sabana. En medio de esta estaba un árbol muy grande y a los pies de el se encontraban dos personas una llena de serpientes y la otra persona rodeada de leones. 

Cuando me desperté pude percatarme que estaba vendado y en una especie de enfermería improvisada. Las camas y camillas estaban hechas de pedazos de camas o mueble. Me puse al filo de la cama pensando que he sufrido un trauma debido a un accidente o un terremoto muy fuerte y que todo fue producto de mi imaginación. 
Sin embargo, me estaba equivocando. Cuando abrí la puerta estaba esa chica con sus ojos lagrimeando agarrando una especie de cuadrado morado. 

- Por fin despiertas. Me tenías muy preocupada. 

No se pudo contener y me empezó a abrazar con lágrimas en sus ojos. Frunzo mi ceño ya que no me gusta que la gente llore y menos una chica tan bonita. 

- Lo siento… sabes como volver a mi mundo. Al parecer no estoy en la tierra y necesito volver lo mas pronto posible. 

- Perdóname, pero no sabría como hacer eso. Pero se quien, a lo mejor, si mis datos son ciertos debe de estar en la ciudad de Faltro la ciudad de la sabiduría. 

- Puedes llevarme ¿no debe estar muy lejos o sí? 

- Te puedo llevar, pero hay un problema… ¿recuerdas el tipo de ayer? 

- ¿Al que incinere sin ningún esfuerzo? 

- Si… Bueno lo que pasa es que, hay cientos de ellos y hay uno en esa ciudad el cual es hermano del cual incineraste. 

- Calma. Si se aparece uno solo lo destruyo y listo digo que tan difícil puede ser… Tranquila yo te cuido. 

- Mmm… Está bien, entonces vamos que el tiempo es livires. 

La verdad esperaba más camino solo largo. En cambio, pasaron unos minutos desde que salimos hacia Faltro y Cloe no dejaba de mirarme como si tuviera algo en la cara o algo pasara. Después de varios segundos incomodos voltio a mirar hacia el frente donde solo se veían nubes por todos lados. 

- Llegamos. 

- Muy graciosa y, ¿dónde está la ciudad? 

- Mira arriba ohh gran guerrero. 

A pesar de tono de burla decidí subir mi miré quedando perplejo como si de una fabula se tratase estaba ahí. Una ciudad en el cielo que tenía todo. Edificios, campos, montañas suspendida como si nada. 

Antes de que pudiera reaccionar estaba bajando un globo aerostático vacío con la nota bienvenidos a Faltro el lugar donde no existe lo imposible. Sin darme cuenta ya Cloe me estaba empujando, para montarnos. Al llegar a la ciudad quede aun mas perplejo; todo era tan steampunk. Autos voladores, gente con mini dragones de mascotas y niños con mochilas las cuales sacaban piernas de araña mecánica todo con vestimentas súper elegantes con engranajes pegados o dando vueltas.  

No pude seguir contemplando ya que Cloe me arrastro a un bar “para sacar información”. Si éramos unos niños en un bar, pero es un mundo raro y a veces es mejor no discutir. El bar era como si nos hubiésemos teletransportado a una película de vaqueros. Todo el piso era de madera con banquillos de cojines de piel, había también un pianista el cual por alguna razón estaba dormido en las teclas y claro el cantinero que se limitaba a limpiar sus jarras mientras contemplaba el bar. 
Empecé a ver quienes estaban en el bar que fueran útiles para nuestra misión. Desafortunadamente solo había un joven como de quince años el cual estaba jugando con las servilletas, al estar alado de el empezó a mencionar sobre una biblioteca que escondía todos los secretos de los universos.