-asi que aquí estás, tarde cerca ya de las siete, alguna explicación hermanito-
Mabel se encontraba parada en la puerta del cuarto de Dipper, el se voltio repentinamente, al verla dijo
-Que paso, me asustaste-
-Yo a ti, que raro, pero bueno al parecer lo logré - río Mabel
-Ya vas a empezar- río Dipper
-Como está mi hermanita- dijo Dipper con una voz tierna
-Yo estoy algo triste no estuviste conmigo en la mañana- dijo Mabel haciendo puchero
Ambos se quedaron mirando, unos segundo y empezaron a reír, era casi imposible ver a esos dos reír de manera natural, pero su confianza y amistad era tal que ellos eran los únicos capaces de romper su frialdad de el, y su soberbia de ella, eran muy unidos, Dipper casi siempre la sobreprotegía a Mabel, cuando la veía con algún pretendiente que se le acercaba, a veces pensaba que era para sacarle celos a el, ya que siempre que hablaba con alguien, ella lo miraba si es que estaba con algún chico desconocido, aun así el sabia de lo que su hermana decía de ambos, el solo reía de los rumores que se hablaban de estos dos, que eran asesinos e incestuosos, simplemente ambos reían, Dipper ya lo había aceptado y no le ocasionaba problemas, pero cada vez que la miraba sonreír algo se movía dentro de su pecho, una felicidad y su corazón rebotaba sin cesar, algo lo quemaba por dentro
- Ya enserio ¿donde estabas?- dijo Mabel
-Estuve en la biblioteca-dijo el
-Pero no estabas ahí cuando te busque-
-¿Enserio? Disculpa por salir sin avisarte directamente, pero no encontré mucho-
-Dipp, eres un gran chico, pero creo que necesitas divertirte, te he notado muy distante-
Dipper solo bajo la mirada, Mabel se había dado cuenta de que él estaba algo distante con ella, pero se había sentido algo raro frente a su presencia
-Mabel, tal vez tenga razón, pero no tengo ganas para eso, la verdad que...
-¿Que?-
-Me estoy sintiendo raro, pero no sé describir bien lo que siento-
-¿Hay alguna chica?- Dijo Mabel emocionada-
Ella lo miraba fijamente, tenía miedo de que hubiera alguna chica, lo quería más de lo que está permitido, pero el mundo es cruel, solo lo quería para ella, aunque el no era de hablar con muchas mujeres, ellas se les acercaban, aunque les respondía de manera fría, pero esta vez Mabel se atrevería, lo tenía solo, casi desnudo, lo quería para ella, lo amaba desde hace bastante tiempo, no pasaría la oportunidad, deseaba todo de él
-Esta mañana me dejaste sola- dijo de nuevo pero de manera seductora
Dipper sintió un gran escalofrío correr por su columna vertebral, vio una mirada distinta a como lo habia mirado Mabel a él, no sabía que decir, pero aún así logro mantenerse algo serio
-Mabel.... ¿que pasa?-dijo
Mientras Mabel caminaba hacia el, mientras con dos dedos posó sobre su abdomen bien trabajado y empezó a bajar hasta su pelvis