¿Qué es lo que yo puedo hacer?

96 8 45
                                    

Pacifica no podía dejar de pensar, en los momentos en los cuales sintió que el tiempo no paso, momentos que duraron horas, pero fueron escasos minutos que sintieron ante tal furor y placer que ambos sentían, cada roce de sus cuerpos eran vibras eléctricas de nervios que corrían por ambos alrededor de todo su cuerpo, no midieron los riesgos cuando estaban desnudos el manto de los arboles de los alrededores tocaban una melodía con el aire que golpeaba las hojas, música para los momentos de adrenalina que sentían, cada roce, cada movimiento, cada beso, cada goce entre ambos jóvenes, el frio de esa tempestad que todos los habitantes que sentían en el pueblo no podía con el calor que Dipper y Pacifica sentían. Rápidamente el castaño se aventuro en los montes de la rubia y procedió tocar su intimidad de la muchacha, la rubia se arqueaba de placer, los gemidos de placer escapaban de sus labios, los pequeños brotes del pasto fueron bastante suaves con la espalda de la rubia, se encontraba acostada mientras el castaño la devoraba, Dipper se sentía listo para empezar.

La rubia susurro con cansancio-Se..amable, es mi primera...vez-dijo algo tímida y cansada

Dipper la beso y procedió a introducir con cuidado su miembro-Tranquila, seré cuidadoso-

La rubia no pudo evitar dejar escapar algunos gemidos de placer, Dipper aceleraba conforme escuchaba que se sentía mas cómoda Pacifica, cargándola y apegándola a un árbol cercano el bosque se había vuelto su confidente y la niebla que empezada a espesarse cubría la desnudez de ambos jóvenes.

Dipper no se podía contener perdió el sentido del momento solo quería satisfacer su calentura, la rubia se sentía en el paraíso, no sabia que podía sentirse así, ambos vieron de si lo que alguna vez el latir de sus corazones, y entre beso y coqueteos el cuerpo se rindió ante el deseo.

Agitados ambos por el momento y el tiempo en el cual lo hicieron quedaron exhaustos, Dipper acomodo a la rubia y la vistió ya que esta ante su estado de ebriedad y la fatiga se encontraba adormilada, y así ambos entre sus brazos se durmieron el resto de horas que les quedaba.

Llegada la mañana ambos jóvenes se despidieron, no sin antes regalarle el saco que Dipper traía consigo a la rubia ya que ante tal noche fría Pacifica se había constipado y aun tenia frio y así sin mirarse uno al otro ambos partieron, Pacifica se sentía rara y totalmente nerviosa ante tal experiencia, y así ambos se dieron la espalda por una parte confundida pero encantada y la otra parte como una noche mas y pasajera 



Con Mabel

Mientras se aventuraba, con los lujos por cierto que calzaba y vestía, no desperdicio el tiempo y salió a despejarse, además tenia que recoger el regalo que había mandado a preparar para su hermano, el tema de Pacifica y aun el de sus padres cuando se enteren la agobiaba dos problemas se le estaban, sentía que pacifica era una de las chicas mas sinceras con las que se había topado, quería tener una gran amistad con ella pero tenia que estar interesado en su hermano, el debate en su mente la tenia bastante pensativa, ella no se sentía ahí, pero era mas que seguro que lo que era de ella, era de ella y de nadie mas.

Mientras se perdía en su mente, Will aviso que se encontraban en el lugar de arribo, una relojería donde había mandado a preparar el regalo de Dipper, un reloj echo a medida de Dipper, había conseguido la talla en muchas de sus aventuras nocturnas cuando se metía al cuarto de su hermano y husmeaba en sus cosas.

-Señorita Mabel hemos llegado-Dijo el fiel mayordomo

-Gracias-Respondió

Will se estaba acostumbrando a los cambios en la señorita.

Mabel bajo, deslumbrando como siempre, era muy difícil para ella pasar desapercibido, con los tacos y el abrigo que vestía era bastante difícil y ni que decir de su gran cabello y la postura de sensualidad que infundía en los hombres del alrededor, su mirada congelaba a cualquiera. Entro y pidió su encargo

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 29, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Tú Eres Más Que SuficienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora