Declaracion de Guerra

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<<<<Grecia, Atenas>>>>

Un joven peliverde corría apresuradamente en dirección al palacio junto a él un castaño lo perseguía muy presuroso, luego de ingresar al palacio cada uno fue hacia su habitación para darse una ducha rápida y después de veinte minutos ambos se encontraron en el pasillo del palacio y juntos ingresaron a la sala de Rey donde una gran fiesta era celebrada, cuando las puertas fueron abiertas la voz del guardia se escuchó en toda la sala.

-Anunció el ingreso de los principes, Seiya y Shun...

Ambos chicos estaban un poco nerviosos por la mirada de todos los presentes que en este momento estaba posada sobre ellos, era inevitable no verlos, pues cabe decir que cualquier persona que viera a los príncipes desearía tenerlos en su cama, pero sabiendo que uno de ellos era el hermano del Rey y el otro su prometido solo los observaban y deseaban desde lejos.

Seiya estaba vestido con una túnica de lino en color rojo el cual se ajustaba a su figura dejando a la vista su trabajo cuerpo, en las muñecas de cada mano un brazalete color carmín resplandecía así como un collar con forma de un Pegaso colgaba de su cuello, una pequeña corona de oro se podía observar en su cabeza resaltando así sus bellos ojos castaños, en sus hombros se podía observar una capa de color rojo con pequeños hilos dorados en todo el borde.

Shun vestía una túnica de lino de color celeste la cual se ajustaba a su fina figura a la perfección, unos pequeños brazaletes color azul se dejaban ver en ambas muñecas, un collar de color plateado con la figura de una estrella de cinco puntas se dejaba ver en su cuello, su corona de oro con pequeñas piedras preciosas color rubí adornaba su cabello el cual cubría parte de sus hombros que a su vez se ajustaban a una capa de color plateado  con adornos rojos.

Los chicos caminaron en dirección a el trono del Rey el cual  vestía un traje azul con pequeñas formas de aves de color oro, a diferencia de los chicos, el peliazul llevaba en cada mano cinco brazaletes de oro puro y un collar con la forma de un fénix se dejaba ver en su grueso cuello,  la corona que tenía en la cabeza era bastante grande en comparación con la de los príncipes, sus facciones varoniles se resaltaban en todo su esplendor, por último una capa de color rojo y dorado cubría su espalda.

Los príncipes hicieron una reverencia ante el Rey y luego se pusieron de pie, al tiempo que ambos chicos caminaban en dirección al trono.

Valla  que deslumbran donde sea que estén – decía Ikki con cierto tono de recelo en su voz al ver las miradas de insinuación de los invitados hacía los príncipes.

Pero están muy bellos – decía mientras se acercaba a los chicos y les daba un abrazo, luego ambos príncipes se posicionaron a cada uno de los lados del trono del Rey, Shun a la derecha y Seiya a la izquierda, luego la  fiesta retomo su punto y todos disfrutaban.

Un privilegio es para mí el poder decir que convivo mucho tiempo con los chicos más hermosos de toda Atenas– decía un chico de cabello negro y piel blanca. Los príncipes al reconocer la voz de quien hablaba, se abalanzaron sobre él dándole un fuerte abrazó.

Shiryu volviste– exclamban los chicos muy felices. Luego de romper el abrazo Shiryu se acerco al Rey.

Su majestad– Ikki no pudo evitar reír ante el ademán que el azabache le había dedicado y luego de ponerse de pie el Rey abrazó al chico. Cabe decir que Ikki no daba ese tipo de muestras de cariño con nadie, solo lo hacía con su hermano, su prometido y su mejor amigo.

Shiryu vestía una túnica  de color jade y tonos dorados, resaltaba un brazalete de color azul en su mano derecha y uno rojo en su mano izquierda, traía puesta una capa de color negro y una corona de oro que lo investía como consejero y mano derecha del Rey.

Entre el Fuego y el Hielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora