Evane Fischer
Mi barriga pedía a gritos comida, así que cuando sonó el timbre salí disparada hacia la cafetería, al entrar de golpe, ocasione que varias, he de decir muchas, se posaron en mí.
La fila era bastante larga, para cuando me tocaba, un chico, que parecía modelo de portada, que era uno de los que servían, se dió la vuelta para pedir mi orden. Cuando se giró me escaneo de arriba a abajo sin cortarse, y al ver que le había pillado me dirigió una sonrisa seductora.
-¿Qué desea señorita? -preguntó, mientras yo miraba la comida sin hacerle mucho caso.
-Una macedonia, un sándwich de pollo y una limonada-pedí pensando si habría un gimnasio en esta ciudad.
-Aquí tienes bonita-dijo dándome una bandeja con lo que había pedido, saqué y le pagué, me giré sin despedirme y me senté en una mesa donde había un par de personas.
Empezé a comer cuando escuché a una persona gritando mi nombre, al girarme ví a los dos gemelos viniendo hacia mi con sus bandejas. Cada uno se sentó a mis lados. Las personas que teníamos delante nos miraban curiosos, por saber el porque habíamos invadido su mesa.
-Hola-les saludé llamando su atención, rápidamente estos posaron su mirada en mi, parecían los típicos nerds.
-Ho... Ola-me devolvió el saludo uno tímidamente, sus mejillas empezaron a volverse rojas de la vergüenza al ver que lo repasaba de arriba a abajo, muy lindo el chico.
-Lo siento por incomodarlos al sentarme aquí chicos-me disculpé, mientras daba un sorbo a mi limonada.
-No pasa nada-dijo una chica muy mona mientras escondía su cabeza en su libro.
-Wow, a mi también me encanta ese libro-exclamé llamando la atención de la chica, esta se puso una cara de sorprendida.
-¿Enserio te gusta Bajo la misma estrella? -preguntó y yo asentí.
-¿A quién no? -le respondí con otra pregunta. Minutos después la mesa en la que me encontraba antes en un silencio incómodo se sustituyo por una con charlas y risas.
-Emmm hola-saludó una voz a mis espaldas al girarme me encontré con un chico alto, fuerte, con muchos tatuajes, y que vestía como un chico malo, aunque ahora mismo no lo parecía, ya que se encontraba rascando se la nuca nervioso y el rojo estaba impregnado en sus mejillas dandole parecer un chico muy tierno. Tenía el pelo rubio rizado y unos precioso ojos azules.
Ahora que me fijaba bien, ese chico me suena de algo. Al mirar a la cafetería entera me di cuenta que habían dejado de hacer lo que hacían solo para mirarnos. Y otra vez sentí la mirada penetrante de las otras clases. Miré alrededor hasta fijarme en una mesa en concreto, ahí a lo lejos había un grupo de chicos, un grupo de Bad Boys, uno de ellos llamó mi atención y era el de la mirada penetrante, tenía unos ojos grises al igual que los mios, y el pelo de un color negro carbón, era muy, pero que muy guapo, pero por la forma en la que las chicas lo miran, tengo claro de que es un mujeriego. Aparté mi mirada rápidamente de él, para posar la en el chico que tengo delante mía.
-Hola-le respondí al saludo este le brillaron los ojos, haciéndoles parecer más bonitos.
-Mi nombre es Dan- se presentó estirando su brazo para darme la mano, yo la cogí saludando lo con un apretón.
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Mi Demonio
Teen FictionEsta historia es una mejora de otra que esta en mi otra cuenta (Raketblay), y como me apetecía hacerlo pues lo hago.