Alibert: Bien les contare la historia de nuestro y explicare lo mejor posible todo lo que pueda, asi que haber supongo que comenzare explicando algo simple, el mundo como actual era diferente ase siglos las cosas eran diferentes en aquella época, la verdad no se mucho de cómo eran ya que se perdieron en la catástrofe del Caos de Ogrest
Izuku: ¿Caos de Ogrest?
Alibert: Si una gran catástrofe que inundo todo el planeta hace tiempo y de la cual el mundo tardo en recuperarse, verán Un día, el Mundo de los Doce fue sacudido por un ogro. Se le metió a la cabeza que tenía que conseguir los Dofus. Y cuando a un ogro se decide por algo, no lo cambia. No importan las consecuencias! Atravesó polvo, sudor y sufrimiento hasta que posó sus manos sobre esos Dofus...
Kyoka: ¿Qué e sun Dofus?
Izuku: ¿Y por que le dicen a si a su mundo?
Alibert: Bueno le decimos el mundo de los 12 por nuestros dioses.
Izuku: ¡¿ 12 dioses?!
Alibert: Jejej si en nuestro mundo existen doce dioses doce Dioses y Diosas estos son : Yopuka, Ocra, Feca, Xelor, Sram, Aniripsa, Anutrof, Zurcarák, Sacrógrito, Pandawa, Osamodas y Sadida, y en cada parte del mundo verán a personas que tienen rasgos del o dios o diosa al que le son fieles.
Izuku: ¿Eso no causa problemas?
Alibert: ¿Problemas? Jeje no todos aceptamos la existencia de los 12 y cada quien es libre de escoger a quien serle fiel, y los Dofus bueno nunca he visto uno peor tengo entendido que son huevos de Dragon, huevos de Dragon muy especiales capas de conferirle a quien los posea un gran poder tengo entendido que son 6 en total y quien reúna los 6 será totalmente imparable.
Izuku: Wow
Yugo: Es lo mismo que yo dije cuando papa me explico a mi jeje
Alibert: Bueno siguiendo la historia. Su nombre era Ogrest. Pronto, fue temido por todos. Su reputación como guerrero lo precedía a donde quiera que fuere. Tuvo éxito en su misión de reunir los 6 Dofus. Pero quién hubiera pensado que Ogrest el terrible hubiera logrado tan horrible hazaña en el nombre del... amor! Todas las veces que sus puños golpeaban para llegar a los Dofus, su corazón latía sólo por Dathura.
Kyoka: Las personas hacen tonterías por amor. *dijo con indiferencia*
Alibert: supongo que tienes algo de razón aun que la forma en la que lo dices es un poco fría
Izuku: ¿Y quien era esa tal Dathura?
Alibert: si mal no recuerdo Dathura fue una de las 10 muñecas creadas por Sadida para seducir a los Dragones a los que les pertenecían los respectivos Dofus, pero no conozco a detalle esa historia.
Izuku: Ya bueno bueno puede continuar Alibert-san
Alibert: Gracias bueno Ogrest llevo los Dofus a Dathura pero ella fue completamente indiferente al amor del Ogro, pero no a los Dofus, o bueno eso es lo que dice una de las versión de la historia.
Izuku: Hay otras versiones
Alibert: Todas terminan igual pero en esta parte es donde cambia la versión, algunos dicen Dathura al tener el poder de los Dofus se creía una igual a los dioses, y que Ogrest con su corazón roto la empujo de un abismo tras un golpe de ira, otra dice que mientras Dathura gozaba del poder de los dofus callo accidental mente y la otra que debido al poder de dofus Ogrest enloqueció y asesino a Dathura.
Kyoka: ¿Y cual es la verison que todos consideran la real?
Alibert: Bueno tenemos la costumbre de que cuando algo mala pasa decimos, Caos de Ogrest
Kyoka: Creo saber cual es la que consideran la original.
Alibert: Bueno Ogrest lloró por su amor perdido. Y ahogó al mundo con sus lágrimas. Hubo un diluvio. Y fue el fin del Mundo de los Doce como lo conocían. Las lágrimas de Ogrest cayeron por todo el Mundo... Los niveles del mar aumentaron y las ciudades que una vez fueron el orgullo del Mundo de los Doce ahora estaban perdidas para siempre debajo de las olas... Hoy, las islas han emergido y formaron el archipiélago poblado de nuevo por los discípulos de los Doce.
Izuku: ¿Muchas personas murieron en aquel acontecimiento?
Alibert: Muchas es una palabra corta, aquello según las historia fue una de las peores catástrofes que pudo ocurrir y la mas destructiva de todas.
Kyoka: ¿y sus "dioses" no hicieron nada?
Alibert: Lamentable mente los dioses no pudieron hacer nada para detener aquello, pero después de eso ayudaron a los sobrevivientes otorgándoles regalos, regalos que hoy en día nos han ayudado, a si que agradecemos que no nos abandonaran en un momento de necesidad.
Izuku: Tengo una duda dijo que las lagrimas de Ogrest inundaron el mundo
Alibert: bueno todos creemos que debido al poder de los dofus las lagrimas de Ogrest tenían la capacidad de crear lagos o ríos enteros.
Kyoka:......Bueno fue bastante informativo, yo necesito ir a descansar un rato, y gracias por cuidar de nosotros Alibert-san.
Dijo Kyoka para marcharse
Izuku: *mirando a su compañera con preocupación*
Alibert: No la culpo de estar a si, seguro extraña a su familia y amigos, ¿ y tu izuku?
Izuku: yo también pero debo ser fuerte, estoy seguro que de algun modo regresaremos.
Alibert: ¿Planean irse a busca runa forma?
Izuku: Pues pensaba, pero realmente si estamos en otro mundo creo que jirou-san y yo deberemos aprender mas de su mundo antes de partir.
Alibert: Seria lo mejor pueden quedarse todo lo que necesiten, además su ayuda nos ha venido muy bien con otras 4 manos extras algunos labores de aquí han sido mas fáciles y rápidos jaja.
Mientras Kyoka estaba en su cuarto viendo por la ventana la zona, esta luego vio su teléfono en el cual cuyo protector de pantalla era una foto de ella y sus padres, luego se metio a su galería y vio otras fotos que tenia, ante esto unas lagrimas cayeron por sus ojos desde que llego pensó que era un sueño todo esto, que tal ves ella y izuku estaban en coma en un hospital pero con el tiempo y lo real que todo era kyoka empezaba aceptar esto y ahora con lo de saber que estaban en otro mundo una pequeña luz de esperanza de poder volver a su hogar se había desvanecido, ella debía aceptar que no podría volver a ver a sus padres o amigos otra ves y con eso esta pago su teléfono el cual tenia mitad de batería para siempre.
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Kyoka x Izuku En el mundo de wakfu
FanfictionLo que comenso como una salida en grupo normal, termino volviéndose un desastre, con solo jalar un gatillo