Estando en mis cavilaciones me percaté de que nunca tuve un momento de paz en toda mi vida y meditando esto sólo pude llegar a la conclusión de que me encuentro en lo más profundo del abismo.
¿Qué pasa cuando más de una vez tocas fondo y te sientes...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Sentirás dolor en la vida".
"El dolor es parte de ella".
Esas son las palabras de mi madre, verme sufrir ya es algo normal para ella.
Acaricio mi mejilla que palpita de dolor y observo a mi madre sentada en una silla en la cocina sin ningún rastro de dolor en su rostro
Mi nariz sangra y mi cuerpo está lleno de moretones , golpes y cicatriz que me durarán una vida en sanar.
Me hago la fuerte sólo para no llorar, apesar de que estoy rota por dentro, desearía que solo fueran superficiales mis heridas, pero también se encargaron de dañarme por dentro.
Soy una prisionera en mi propia casa y mi verdugo es mi padre.
No recuerdo con exactitud cuando fue el primer golpe pero ya es parte de la rutina diaria.
En lo que llevo de vida nunca he podido sonreír de verdad, todas mis sonrisas son falsas ya que debo dar la imagen de una niña "feliz" según mi madre.
Mi familia parece una normal, pero lo que pasa a puerta cerrada es una pesadilla.
Me gustaría despertar una mañana con los buenos días de mis padres, pero sólo escucho gritos e insultos que no podría repetir sin llorar.
No puedo cometer el más mínimo error ya que mi padre se molesta con facilidad.
No puedo seguir despertando cada día llorando por los gritos, no puedo seguir revisando mi cuerpo y encontrar un moretón nuevo a cada momento.
¿Será que merezco esto?
Lo único malo que pudo pasarme fue nacer, pero yo no lo pedí. Entonces, ¿por qué sigo aquí?
Soy tan cobarde que no puedo acabar con mi sufrimiento.
Y escapar no sirve de nada, las pocas veces que lo he intentado me castigan con severidad.
Quisiera sólo ser una niña normal, corre abrazar a mi padre pero en cambio solo huyo de él .
estoy devastada y hecha pedazos por dentro, pero no puedo llorar.
