¡TÚ! UN TOQUE DE COLOR《Corrigiendo》

capítulo 2.

LA ESCUELA.

-Ya nos vamos, gracias por el desayuno, klear -le digo a mi compañera de trabajo como todas las mañanas.

-Muchas gracias, estuvo delicioso -agradece Deisy con una enorme sonrisa en su rostro.

Damián, se despide con la mano.

Ya desayunados dejo a Damián con nuestra vecina margaret, una señora muy amable que se ha ofrecido ha ayudarme ya que me confesó que escucha los gritos provenientes de mi casa.

Paso por la escuela de Deisy para dejarla en la entrada, apesar de que es una niña muy inteligente y me ha demostrado que puede cuidarse y llegar sola a la escuela a mi solo no me agrada la idea.

†

Llego a la escuela con unos 15 minutos de atraso y entro a pura suerte, pero claro nada en mi vida puede ser tan bueno.

-Señorita, Clark -me llama la asistente del director justo entrando a los pasillos de la escuela.

Me he atrasado la semana completa y ella lo ha dejado pasar "eres muy aplicada y dedicada a los estudios" esas fueron sus palabras para dejar pasar por alto mis retrasos.

Se lo agradezco de corazón ya que no me puedo dar el lujo de ser suspendida por unos cuantos minutos de retraso en mi último año escolar.

Tengo el corazón acelerado y las manos me sudan, se que el director me va a regañar y eso es lo último que quiero ya tengo suficientes gritos en casa.

-Tomé asiento señorita, Clark -Me dice portando el tono serio que siempre tiene.

-Buenos días, señor director -Lo digo tragando en seco ya que los nervios son muchos.

-Ya sabes porque estás aquí, ¿no?-Lo dice mostrando unas hojas las cuales creo son reportes de clases.

Desearía que fuera para lo de la última vez: ya que tengo las calificaciones más altas de toda la escuela me llamaron para orientar a los de primer año.

Pero se que está vez no es para eso.

-Está es la segunda vez en la semana que llega tarde -hace una pequeña pausa y continúa -¿Me puede explicar por qué su retraso?

¿Dos veces nada más?

¿La señorita presley me está cubriendo?

Con mi rostro cabizbajo no digo nada y solo niego con la cabeza ya que no quiero que vea mi cara de asombro.

-Señorita Meghan, espero y esto no se vuelva a repetir, sólo por esta vez la dejaré ir con una advertencia.

Sigo con mi cabeza baja esperando a que los nervios y el asombro disminuyan.

-Pero si se vuelve a repetir tendrá que darme cuentas. ¿Entendido?.

No digo nada. Me despido y salgo de la oficina principal.

La señorita Presley está parada afuera esperando por mi y no puedo evitar abrazarle, no tengo que decir nada ya que ella me dice habla primero.

-Meghan se que eres una buena chica y algo debe estar pasando para que llegues tarde , así que no tienes nada que agradecer -mis ojos se enrojecen por las ganas de llorar que me da recordar mi casa, ya que este es el motivo de mi tardanza.

-Hasta luego, Meghan- se despide la señorita presley.

-Hasta luego, Rossi -Me despido de la señorita Presley usando su nombre , ya que ella me pidió que fuera así, además es lo más cercano a un amigo que tengo ahora.

ya en los pasillos escucho esa voz que sabe tanto de mi, esa que alguna vez llame amiga.

Scarlett.

Esa misma que me llamaba mejor amiga.

La misma que bajaba mi autoestima con cada comentario que hacía.

La misma que me invitaba de compras y me llevaba en contra de mi voluntad chantajeandome hasta más no poder, para luego cuando yo eligiera algo que me gustará decir que se me veía horrible pero luego aparecía con la misma prenda al siguiente día en la escuela llevándose así todos los halagos.

La misma que hace menos de un año le conté todo lo que pasaba en mi casa porque me estaba ahogando y solo supo decir que todo era mi culpa sin ningún rastro de empatía en su voz.

Dejé pasar todo esto porque me sentía sola y era la única a la cual podía llamar "cercana".

Pero todo cambió cuando empezó a coquetear con el chico que me gustaba.

El chico que me gustaba desde primaria.

Ella lo sabía desde siempre, y siempre me decía que el no era para mí.

Eran la pareja perfecta a ojos de toda la escuela a excepción mía que sabía porque lo hacía: Maldad, pura maldad.

Nuestra amistad terminó por completo cuando ella lo besó en frente de toda la clase puso su mirada en mi y luego me sonrió a boca cerrada.

Ese mismo día estudió conmigo, como de costumbre ya que era muy mala en la escuela.

Al día siguiente teníamos el examen más importante de todo el año . Llego el dia y como siempre cambiamos nuestras hojas , pero hice algo de lo que no me arrepiento, le puse todas las respuestas mal.

Esto hizo que ella casi repitiera el año, pero lastimosamente no fue así, sólo tuvo que coger unas cuantas clases de verano.

Ella fue la que rompió todo lazo conmigo, ella era pésima en la escuela pero no era tonta , todas mis preguntas estaban perfectas dándome así la calificación más alta y claramente ella se dio cuenta de que lo hice a propósito.

Intente apresurar mi paso pero ella volvió a hablar.

-Meghan, detente -dijo un poco irritada.

-hola, Scarlett -le dije de una manera cortante.

-Me preguntaba si quieres estudiar conmigo esta tardé -dijo con una sonrisa hipócrita.

-Dejame adivinar -dije tomando una pausa actuando como si pensara -vas a perder el año -continúe-¿no?

-Éso no te importa -me respondió muy disgustada.

-Exacto. Adiós -dime media vuelta y retomé mi camino.

-Meghan , Meghan -la escuché gritar en el pasillo pero no me detuve.-Meghan, se cosas de ti y no te gustaría que toda la escuela se entere -gritó de manera amenazadora.

Confiar en ella, fue mi terrible error.

Me detuve en seco y di pisadas fuertes y me paré justo al frente de ella.

-Tu cara perfecta y porte de niña buena los puedo destrozar en segundos ya que te recuerdo que también se muchas cosas de ti, Scarlett.

Ella abrió los ojos en sorpresa perdiendo por completo la confianza y el control que ella creía tener en ese momento. Me miró sorprendida sin emitir palabra, la entiendo ya que muy raras veces muestro este lado de mi; pero esta vez ella lo buscó.
Ella iba a responder pero no la deje.

-Será mejor que te calles y mantengas la distancia que tu misma creaste -mi voz era muy fría y amenazante.

Ella bajó la mirada dio media vuelta y la oí susurrar -cambiaste Meghan -Mis labios se curvaaron hacia arriba con ironía y solo seguí mi camino.

Entre al salón de clases el cual estaba vacío.

-Meghan, ha pasado tiempo -pues no estaba vacío del todo.

-Tú -respondí enojada.

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Hi! ¿Cómo les va?