la luz dorada

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Y ahí estaba yo, sola en mi habitación, rogando que todo lo que había pasado era solo un mal sueño, mi vida siempre a sido muy difícil, sé que ustedes no saben de que estoy hablando, comencemos desde el principio...

Hola mi nombre es Annie, tengo una vida normal, aunque si tengo un secreto bien guardado, VEO COSAS, desde pequeña he visto hadas, duendes y hasta incluso unicornios, pero hay algo que sobresale de todo eso.

Estoy hablando de mi primera aparición, hace algunos años estaba llegando de la escuela después de un agitado torneo de cheerleading del cual salí victoriosa, no obstante a eso alcance a ver a lo lejos una titiliante luz chillona de color dorado, mi reacción al ver dicha luz fue seguirla e ir a ver a donde me llevaba, a medida que iba avanzando más se desvanecía la luz, a tal punto que no era visible, en el instantante  que apareció la luz sentí como si algo dentro de se despertara. 

Al llegar a mi casa tomé una larga ducha y me quedé dormida.

A mitad de la noche me desperté de golpe con taquicardia y sudor, y al ver lo que había a mi alrededor casi me desmayo, estaban unicornios, hadas, duendes, enanos y demás, no entendía lo que estaba sucediendo, aunque todo parecía muy real decidí dormirme para asegurarme de que era un simple sueño,  a la mañana siguiente todo parecía normal, sin ningún rastro de que alguna anomalía hubiera ocurrido, bueno si había una, era una nota que decía "ESTO ES REAL".


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