Novio de Alquiler [OhmFluke]

Final

Ohm y Fluke estaban en la cafetería a dos cuadras de la casa del más bajo,  frente al pequeño parque infantil que ahí había, sentados uno frente al otro, sin saber qué decir.

Se miraron fijamente hasta que la camarera los interrumpió.

—Aquí tiene su orden—le dijo a Fluke, mientras ponía su tasa de capuchino frente a él. Volteó hacia Ohm y dijo cambiando de tono a uno coqueto—Aquí tienes tu orden, guapo. —Puso su tasa de café expreso frente a él y le guiñó el ojo.

Ohm la miró serio, dándole a entender que no le interesaba y ella se apenó, disculpándose con un ligero movimiento de cabeza para después desaparecer lo más rápido que pudo.

Fluke que había presenciado todo en silencio, no pudo evitar sonreír. Ese pequeño momento había logrado relajarlos a ambos.

—Ohm, gracias por haberme ayudado y salvado ese día—empezó Natouch. Consideró que lo mejor era ir paso a  paso y empezar por lo que pasó.

—No tienes nada que agradecer—respondió con rostro serio y apretó los puños. —Cuando ví lo que ese imbécil te había hecho, enfurecí y lo golpeé. De no haber sido por tus amigos, creo que lo habría matado.

—Pues que bueno que te detuvieron. De lo contrario sí serías un asesino y estarías en prisión—comentó. Al ver que seguía apretando los puños, se estiró, lo agarró de ambas manos y susurró un suave "tranquilo".

Thitiwat relajó su cuerpo al instante. Solo Fluke tenía ese efecto en él.

Sin decir nada, permanecieron agarrados de las manos y mirándose fijamente hasta que Natouch dejó caer la bomba.

—¿Me amas?—preguntó directo, sin apartar la vista, aparentando una serenidad que no sentía en absoluto.

La pregunta tomó por sorpresa al más alto y no supo que responder. Se quedó callado por casi medio minuto. Era como si su cerebro se hubiera olvidado de como ordenar las palabras antes de pronunciarlas. Además, la intensa mirada de Fluke no ayudaba.

Al ver que Ohm no decía nada. Supo la repuesta. Earth se había equivocado. Estaba por soltar esas grandes manos cuando fue detenido y la presión en el agarre aumentó.

—Sí, te amo. Te he amado desde el primer momento en que te ví—dijo finalmente. Sus ojos mostraban un sentimiento impresionante a la vez que su corazón y su cuerpo se sentían libres, como si se hubiera quitado un gran peso después de todos esos años de guardarse aquellos sentimientos.

Natouch pudo ver la sinceridad en su mirada y sonrió feliz. Disfrutó en silencio de la sensación por unos instantes hasta que volvió a hablar. Necesitaba saber varias cosas.

—Discúlpame si no lo recuerdo. ¿Cuándo nos conocimos?

—El primer día de clases del primer semestre en la universidad. Hace casi más de dos años. Yo iba corriendo y choqué contigo. Cuando te ayudé a levantarte, me miraste con esos hermosos ojos y caí cautivado a primera vista.

Fluke se apenó un poco, pero en ningún momento desvió la mirada ni dejó de sonreír de esa forma tan única en él.

Thitiwat continuó:

—Cuando solicitaste un novio de alquiler y contrataste a mi amigo Prem, me sentí bastante celoso. Había tratado de acercarme a ti en dos oportunidades, pero siempre algo pasaba y no lo lograba. Por eso, Prem me cedió su puesto y me dijo que me presentara ante ti como su reemplazo.
Lo hice solo para poder estar junto a ti, almenos por unas cuantas horas.

El más bajo quedó en silencio. Estaba profundamente conmovido. No podía creer que alguien tan guapo y sexy como Ohm haya estado enamorado de él en secreto por dos años. Sumado a ello, el hombre lo ayudó y fué a la cárcel por él.
En verdad que ya tenía varios puntos a su favor. Si se lo pidiera, en este instante aceptaría salir con él.