➝ Oneshot.➝ Smut +18, Fluff.➝ 26/04/2020.
➝ Canción: Lovely - Billie Eilish.
La clase se sentía incómoda, oscura y sobre todo tensa. Era como si todos tuvieran un enorme peso sobre sus hombros que les impedía moverse con facilidad en su entrenamiento. Todo culpa al semblante perdido que tenía su maestro, Zed. Ya todo el mundo había sido notificado que Kayn llegaría hoy en la noche, su misión había salido con éxito pero hubo un percance que casi le costó la vida al pelinegro. Luego de que Zed charlara por cartas con los compañeros que habían ido a la misión con él, llegaron a un acuerdo de que volverían al templo una vez que este se recuperara por completo, para que no suceda nada peor en su camino de regreso. Desde aquello había pasado una semana, una semana en donde todos los aprendices de Zed estaban con el corazón en la boca; Kayn era por excelencia el mejor alumno que Zed tenía y nadie podía ocultar que se notaba que algo había entre ellos. Pese a su máscara y armadura, todos notaron lo tenso que estuvo su maestro, estos interminables días. Apenas lo miraban, apenas le hablaban o molestaban con algo, cualquier paso en falso y Zed explotaría en cualquier momento.
El entrenamiento terminó antes, supusieron que Zed quería estar libre cuando Kayn volviera, y nadie se quejó de poder tener tiempo libre hasta el próximo entrenamiento al día siguiente.
Luego de unas horas, todos estaban comiendo con lentitud, apenas hacían ruido al tomar la sopa y tenían cuidado de no hacer el molesto ruido de la cuchara chocando con el tazón, su maestro se encontraba en una mesa apartada de todos, cruzado de brazos sin haber tocado su comida y sin sacarse el yelmo. Alguien irrumpió entrando con un fuerte portazo al comedor, asustados todos voltearon a su maestro más el intruso estaba susurrándole algo a su oído y al instante Zed salió casi corriendo de la habitación. Cuando se aseguraron de que el mayor no volvería, respiraron aliviados; era como si un peso se les hubiese quitado de encima..
Kayn suspiró con paz, su cama era lo que más añoraba durante esa semana de descanso luego de haber rozado la muerte. Ya se había calentado con una ducha caliente y su cuerpo podía rendirse a Morfeo sin dudar, se cubrió con las sábanas hasta que un rápido toque a su puerta lo sobresaltó.
—Pase —a pesar de sorprenderse, bien sabía quién tocaba del otro lado.
Su maestro pasó, sin su característica armadura y yelmo, por el segundo en que la luz de fuera dejó entrever a su mayor, pudo percibir la melancólica mirada que cargaba—. ¿Maestro? —preguntó curioso sentándose en su lugar.Zed caminó hasta la cama y se sentó sin siquiera preguntar o pedir permiso. Llevó sus manos al rostro del menor y con las yemas acarició circularmente su mejilla. Una sonrisa y suspiro se escaparon de sus labios, había extrañado y necesitado a su maestro estos días. Las caricias bajaron por su mentón y su cuello, dibujando imaginarias figuras por su piel. Ante cada mimo, Kayn se iba acercando más al cuerpo adverso hasta estar casi pegados, ambos aspirando el aire que soltaba el otro, disfrutando del calor que emanaba de ellos. El menor iba a decirle cuánto lo había extrañado, pero antes que pudiera hablar fue callado por los labios de su maestro, un compás lento, torturando a sus insaciables ganas de fundirse en el otro. Kayn estaba atónico, Zed jamás lo había besado así y, aunque no lo mal agradecía, a veces quería respuestas a sus dudas.
— ¿Maestro? —Jadeó en sus labios, Zed siguió con ese ritmo y armonía, lo sujetó con una intensa tranquilidad por su espalda y con su otra mano le tomó de la nuca, pasando por sus cabellos no sin antes también juguetear con él con sus dedos—. Zed... —los expertos labios del peliblanco viajaron a su cuello, besó con la misma lentitud volviendo loco a su discípulo, respondiéndole con bajos suspiros y logrando estremeciendo su cuerpo—. Maestro Zed... —susurraba tomándole sus hombros, no quería alejarlo, pero debía cortar todas aquellas caricias y besos o iba a necesitar mucho más, y no estaba seguro si su maestro quisiera ir más allá.
Zed alejó sus labios de la piel contraria, tomando una gran bocanada de aire, lo fue empujando a media que se iba poniendo sobre él; una sonrisa de satisfacción salió de sus labios ante la mirada ansiosa y curiosa de su menor.
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ZedxKayn ─ Oneshots.
Фанфіки➝ Créditos a la imagen de portada: https://twitter.com/AnthoAFK ➝ ¡Apoya al artista original! ➝ Conjuntos de Oneshots Zed x Kayn.