Era un viernes cuando todo cambio, recuerda que el día había sido agradable, hasta que comenzó una pequeña lluvia, a la que no le tomo importancia.
Solo faltaban tres cuadras para llegar a su casa, y el ya había planeado llegar, tomar una ducha y meterse a su tibia cama.
Pero lastimosamente sus planes se vieron frustrados debido al pequeño granizo que azoto aquellas hermosas calles de Nueva York.
El moreno busco rápidamente un lugar donde cubrirse, viendo que la mayoría de los negocios estaban cerrados debido a que eran pasadas las diez de la noche.
Por lo que, cubriéndose con la capucha de su chaqueta, corrió hacia el que estaba más cerca, sin importar si era algún club o una farmacia.
Una vez que llegó a salvó al lugar, pudo notar que era uno de esos famosos antros de los que hablaba Laura, dónde la entrada salía casi trescientos dólares pero había días dónde la entrada era gratis.
Gracias a Dios hoy era uno de esos días, porque no tenía ganas de gastar dinero solo para refugiarse del estúpido granizo.
La zona de la barra estaba levemente iluminada, y en las mesas que estaban repartidas por el lugar frente al escenario, había un pequeño foco en forma de vela, iluminando con una tenue luz amarilla a las parejas y amigos que se encontraban en ellas.
Raramente, había poca gente en los sillones que estaban cerca de las entradas, y rodeando la pista, ya que la mayoría de las personas estaban bailando, aunque todavía el lugar no estaba en su máximo esplendor.
Una chica paso a un lado de él, golpeando al moreno, que se había quedado frente a la entrada.
—Oh dios, lo siento mucho—Hablo la muchacha que lo golpeó con su cartera—Estaba distraída tratando de que no me caiga el granizo, no te ví.
—Descuida—Murmuro el moreno agachándose a recoger el celular del piso, con el cual le había mandado un mensaje a su hermana diciéndole que llegaría tarde.
—¿Tú eres Derek?—Pregunto en cuanto reconoció al chico.
El cuerpo del moreno se tenso, por lo que dió un asentimiento, y se encamino a la barra, ignorando a la chica que lo seguía parloteando sobre lo bien que era jugando básquet y lo agradable que eran sus hermanas.
—Entonces—Comenzo la chica sentándose en el taburete que estaba a su lado—¿Vienes a aquí seguido?
El moreno la ignoro, y llamo al chico que atendía la barra, quien al parecer estaba discutiendo con una clienta.
—¡No soy una estúpida, Stiles!
—Lydia, baja la voz por favor.
—Se que me engañas—Hablo la pelirroja.
Bien, al parecer no era una clienta, solo esperaba que no comiencen a besarse frente a él, en ese momento de su vida odiaría a toda pareja que se bese delante de él.
Tal vez la ruptura con Braeden no le sentó bien.
—No te engaño Lydia, sabes que los fines de semana son mas agitados y como está lleno no puedo distraerme con el celular, a veces lo dejo apagado dentro del locker porque se que si lo tengo encima soy capaz de perderlo o que me lo roben.
Típicas excusas de un infiel, Pensó el moreno.
—Si es por lo que pasó hace años, olvídalo, ya no soy la misma Lydia con la que ibas a la secundaria, yo cambié—Lloriqueo la pelirroja.
El chico se mantuvo en silencio, atendiendo los pedidos de las personas que estaban cerca de él, mientras la pelirroja seguía hablando entre lloriqueos.
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LUX
FanfictionDónde Derek escapa del pésimo clima de New York y termina por error dentro de un club. ¿O será que lo planearon?