Tras pasarme toda la semana pensando en Hugo, en el examen, en nuestras conversaciones y como me ayudó con las mates, llegó el sábado, le volvía a ver y yo me moría de ganas de hacerlo, me parecía muy raro que alguien como él se fijase en alguien como yo, pero aún me parecía más raro que me hubiese llamado la atención, nunca me había fijado en los chicos, tenía la cabeza centrada en los estudios ya que quería tener buenas notas para entrar más adelante en la carrera de periodismo, era algo que me apasionaba desde bien pequeña, pero bueno quedaban varios años para ello. Llegamos a la discoteca y ahí estaba él, se acerca a mi, me aparta un momento de Sara y Lucia las cuales no nos quitan el ojo de encima y me dice -'Sabrina, echaba de menos verte, llevo un poco más de dos meses conociéndote y me pareces una chica increíble' me quede inmóvil, la palabra increíble retumbaba en mi cabeza, y de repente solté un -'a mi lo que me parece increíble es que el chico más guapo se haya fijado en mi' a lo que me responde -'ah, que...ya tienes novio...' casi tartamudeando, le miro, le sonrío -'tonto, hablaba de ti, no tengo novio, tengo que centrarme en los estudios' una sonrisa sale de su perfecta boca, -'eres preciosa, Sabrina, cualquier chico se hubiese fijado en ti' y me abraza, vuelvo junto a Sara y Lucia que esperaban con ansia que las contase los detalles de aquella conversación que Hugo no les había dejado escuchar, -'que no te quería ¿no?' Suelta Lucia, -'mira que eres tonta, podríais haber empezado a salir y solo se te ocurre decirle que tienes que centrarte en los estudios' dice Sara, la verdad que creo que había sido un error decirle que no podía tener novio por estudiar, pero estaba nerviosa, más nerviosa que nunca y yo jamás me había sentido así, ¿qué tenía que haberle dicho? El caso es que él sabía perfectamente que le quería y yo medio sabia que él a mí también, pero tenía miedo, pasamos la noche bailando juntos, y abrazados, al llegar la hora de irnos a casa, Hugo se despidió de mi diciéndome que no podría estar toda la semana sin verme, y se quedó allí con Raúl, Carlos y el resto de sus amigos, de camino Sara y Lucia me recordaban lo tonta que había sido al decirle lo de los estudios y sobre todo al pensar que él no me quería. Llegamos a la parada d autobús y ahí estaba, justo antes de subir una mano me coge de la muñeca y me empuja hacia afuera, no entendía nada mis amigas estaban ya arriba ¿quién iba a empujarme hacia afuera del bus? Era Hugo, -'te dije que no íbamos a estar toda la semana sin vernos, sé que te tienes que ir pero no te puedes ir sin esto...' Y me besa, -'ahora ya te puedes ir, Sabrina, vas a perder el autobús' -'¡por tu culpa, Hugo!' Le exclamo, -'lo siento...' Y me pone carita de cordero degollado, -'No seas tonto, perdería todos los autobuses del mundo por repetir ese momento una y otra vez' -'te quiero, Sabrina' me dice y entro al autobús, había sido la mejor noche de toda mi vida, me siento con Sara y Lucia las cuales me repiten -'no me quiere, solo somos amigos' con voces de niña tonta, las miro y nos echamos a reír, -'que tontos sois, deberíais estar juntos' me dice Lucia, -'bueno, igual algún día' respondo.
Al llegar a casa me fui directamente al cuarto de mi hermano Alex, él era un chico y necesitaba su opinión, le conté todo lo que había pasado esa noche con Hugo, a lo que se quedó mirándome asombrado y me dijo -'ay, te haces mayor' le mire enfadada y le dije -'mira, Alejandro, no quiero bromas es un tema serio, Hugo me gusta, por eso he venido a pedirte opinión' -'mira, Sabrina los chicos de ahora suelen jugar con las chicas, aunque él me desorienta, yo no vendría hasta casa con la excusa de ayudarte en matemáticas solo para verte, igual hasta te quiere' me dice y se queda tan pancho, -'genial, Alex...gracias...' Y me voy a mi cuarto con los ojos llenos de lágrimas, siempre había sido muy desconfiada y yo era consciente de que a los chicos le gustaba mucho jugar con las chicas, pero ¿Hugo seria de esos? Parecía distinto, me daba los buenos días, venia a verme, a ayudarme en matemáticas, me animaba el día a día, y bueno...sus últimas conexiones casualmente coincidían con las horas en las que me contestaba, me parecía todo muy extraño, no me hacia a la idea de que Hugo solo quisiese entretenerse durante un rato conmigo, ¡brrrr, brrrr! El movil como siempre un whatsapp, era Hugo -'Sabrina, necesito verte, tengo que hablar contigo' ¿qué habría pasado? ¿Qué es lo que le habría llevado a mandarme ese mensaje? Estaba muy asustada -'¿qué pasa, Hugo?' Y al rato empezó a sonar el teléfono, me estaba llamando, -'dime, Hugo' dije con la voz quebrada
-'Sabrina...'
-'Hugo me estas asustando, ¿qué ha pasado?'
-'que te echo de menos, no soporto la idea de que puedas ser de otro' no sabéis el peso que me quitó de encima en ese momento.
-'joder, Hugo, en serio estaba muy asustada, pensaba que te había pasado algo, no tengas miedo, bobo, recuerda que tú eres el chico más guapo y gracioso que conozco, me tengo que ir a la cama, te quiero, Hugo'
-'Te quiero, preciosa, mañana hablamos sin falta' era increíble nada más colgarle me quedé más tranquila, no parecía que quisiese jugar conmigo de hecho parecía más bien lo contrario, parecía que me quería de verdad, de repente Alex entró por la puerta de mi cuarto -'¿Qué quieres, Alex?' -'Sabrina, siento lo de antes acababa de discutir con Mónica. Ese chico te quiere.' Me dice con la voz temblorosa y se marcha de mi cuarto, Mónica es la repelente de su novia, una tía guapísima que se cree superior a todas, cuando quiere es muy simpática aunque pocas veces quiere, una pena, a mi nunca me había tratado mal, por suerte según mi hermano, no entendía muy bien porque seguían juntos si según él era un tanto repelente incluso con él, igual estaba enamorado, nunca hablaba de esos temas con él, hasta esa noche.
A la mañana siguiente todo seguía normal, me desperté corriendo para buscar un mensaje suyo de buenos días y ahí estaba, no se había olvidado de mi, le respondí con otro buenos días y fui al cuarto de Alex ya que ayer parecía que no estaba demasiado contento -'Hola, Alex, ¿estas bien? Ayer te noté un poco apagado, tienes que encenderte sino mamá empezará con sus interrogatorios, además sabrá que es por la repelent...digo por Monica' me mira y nos echamos a reír -'Estoy mejor, hermanita, Monica y yo lo hemos dejado definitivamente, creo que ya era hora, no nos hacíamos felices' me dijo, la verdad que yo no creía que a mi hermano le hubiese sentado bien dejarlo con ella, pero parecía que extrañamente le daba igual, él siempre había sido un chico que pasaba de todo, y bastante fuerte en cuanto a estos temas, no jugaba con las chicas, era más bien al contrario, no recuerdo ninguna novia buena de Alex, pobrecillo, yo solo esperaba no tener la misma suerte que tenía él para estas cosas porque era nula.
Al llegar el lunes me desperté pensando en la nota del examen de la semana pasada, tan convencida de que iba a salvar la asignatura que se me olvidó el movil en casa, me di cuenta en el recreo con lo cual no podía ir a casa a buscarlo ¿estaría Hugo pensando en por qué no le había dado los buenos días? ¿Me los habría dado él? Al tocar el timbre para entrar de nuevo en clase la profesora iba diciendo los nombres uno a uno y dándonos la nota, -'Señorita Sabrina, le felicito, tiene usted un 9'75 es la mejor nota de toda la clase, enhorabuena ha salvado la asignatura' me dijo la profesora, no me lo podía creer, nunca había sacado una nota tan alta en matemáticas, a la salida Lucia y Sara me daban también la enhorabuena, ellas no se jugaban nada porque se las daba bien cualquier asignatura pero yo soy muy torpe para esta en concreto, deseaba llegar a casa y poder contar a Hugo que gracias a él tenía la nota más alta de la clase, pero como siempre al llegar a casa tocaba decírselo a mamá, -'¡MAAAAMÁ, TENGO LA NOTA MÁS ALTA DE CLASE EN MATES!' La grité nada más entrar por la puerta -'así me gusta, Sabrina' me dijo, la notaba demasiado apagada así que la pregunte que qué la pasaba -'Sabrina tu tía está ingresada ha tenido un accidente y esta muy mal' no me lo podía creer una noticia buena por una horrible, mi tía siempre nos había cuidado cuando mis padres se tenían que ir a trabajar o a hacer viajes de negocios, me olvidé en ese instante de Hugo y de la nota, -'mamá, ¿la podemos ir a ver?' -'Claro, pequeña, esta tarde te llevo a verla' subí a mi habitación y miré el movil, -'mierda, Hugo, me he olvidado de Hugo' gritaba mi cabeza, 40 mensajes de 3 contactos y 5 llamadas perdidas, todas suyas, le abrí conversación y le pedí perdón, le conté la nota y lo que le había pasado a mi tía, me dijo que no pasaba nada, que lo entendía que se alegraba por la nota y que sentía mucho lo de mi tía, él también estaba apagado así que decidí llamarle -'Hola, Hugo, ¿qué te pasa?' -'nada, pequeña, solo que siento lo de tu tía ¿vas a ir a verla?' Me dijo con la voz semi quebrada, no entendía lo que le pasaba, ni sabia si quiera si era por mi -'claro, esta tarde ¿por qué?'
-'me gustaría ir contigo aunque sea por hacerte compañía' me responde.
-'Claro que me puedes acompañar, Hugo'
-'luego quedamos, pequeña, voy a estudiar'
-'Vale, Hugo, te quiero'
Y me colgó, no me había dicho te quiero, y él siempre se despedía así, bueno al menos últimamente, ¿qué estaba pasando? No entendía nada, en esos momentos le necesitaba más de lo normal y él parecía que simplemente ya no me quería, si es que en algún momento lo había hecho, llegó la hora de ir al hospital a ver a mi tía, y allí estaba él esperándome en la puerta -'Hugo, quiero saber qué te pasa, nunca te habías comportado así conmigo' le digo mirándole a los ojos -'Sabrina, me tenias preocupado, pensé que te había pasado algo, no respondías mis mensajes, ni mis llamadas...pensé que...' Me dice mientras noto que le tiembla todo el cuerpo y le abrazo -'Hugo, lo siento mucho, me olvidé el movil en casa, espero que puedas perdonarme' digo. -'No pasa nada, pequeña, no me vuelvas a dar estos sustos.' Me dice mientras eleva sus ojos hacia lo míos, que tonta había sido le había preocupado pero todo fue sin querer, entramos a ver a mi tía y se lo presenté ella estaba mal, pero nos podía oír y ver perfectamente, al irnos mi tía me dice con una vocecita casi irreconocible -'me gusta este chico para ti' -'es increíble, tía.' La digo con una sonrisa de oreja a oreja, esa fue nuestra rutina durante unas semanas, la de Hugo y la mía, nada más le dieron el alta a mi tía no paraba de hacerme preguntas sobre él, a veces me sentía incomoda pero he de reconocer que con mi tía podía hablar de estos temas, no como con mi madre y ella me aconsejaba mientras sonreía y me decía que me había enamorado de él y yo sacaba mi sonrisa más grande y la decía -'no tía, simplemente me gusta, es un chico realmente increíble' -'lo que yo decía; enamorada' se oía por la bajito -'¡Ay, que te he dicho que no!' Le grité yo, nunca me había enamorado y me parecía un sentimiento bastante grande, aunque extrañamente igual si me estaba empezando a enamorar de él, lo cual yo no sabia si era bueno, o malo.
