Primero de todo, mis disculpas por haber dejado esta obra de lado.
Han sucedido demasiados eventos en mi vida, pero hoy he encontrado la inspiración para, por fin, continuar.***
Era Jueves. Una bonita mañana se presentaba a través de la ventana.
John se desperezó y saltó de la cama, contento y aliviado de saber por fin el paradero de su detective consultor. Se vistió con ropa cómoda pero favorecedora y desayunó con tranquilidad.
Un instante después bajó por las escaleras de su piso y se dirigió a la parada del metro.
Mientras escuchaba música, algo distraído, escuchó al megáfono del vagón anunciar la parada: Baker Street.
Las puertas se abrieron y vio entrar a Sherlock, vistiendo un traje y una camisa color vino, esta vez sin su gran abrigo característico.
El corazón de John se desbocó cuando el detective se sentó a su lado. El aire le trajo su aroma a colonia de hombre y humo de chimenea.
Intentó no mirarle mientras temblaba, pero, de repente, sus labios se abrieron y empezó a tartamudear el nombre de su casual acompañante.
-Se... Señor Holmes...
El detective iba tan abstraído que no se dio cuenta, lo cual, alivió a John.
Sin embargo, un tiempo después, Sherlock se gira y mira a John a los ojos, profiriendo una bonita sonrisa.
Él le mira de vuelta y le escucha decir:
-Sabe, me resulta curioso el sentimiento que estoy experimentando. No le conozco, pero siento como si le echara de menos.
John se queda atónito, sin creer lo que ha escuchado.
-¿Disculpe?
Pronuncia mirando al detective.
Sin embargo, pronto escucha que anuncian la parada donde está su clínica.
El tren entra al túnel previo a la llegada de la estación, cuando el doctor siente una mano que agarra la suya.
Al entrar al túnel, las luces se apagan, inundando el vagón de la más absoluta oscuridad.
Mientras esto sucede, siente unas manos que acarician su rostro, y unos cálidos labios contra los suyos.
Al momento, un resplandor inunda el vagón, junto con un intenso ruido.
Todo desaparece.
John siente un dolor insoportable en su cabeza.
Al mirar a su lado, no ve a Sherlock, solo ve llamas, solo oye gritos.
Se incorpora y cae al suelo.
Se da cuenta que yace sobre el cuerpo de Sherlock.
Al mirarle nota que casi no es capaz de respirar.
Sus pupilas se expanden y se da cuenta de que está moribundo.
Sherlock le mira y John susurra:
-Sherlock, no puedes irte, te quiero...
El detective extiende su mano mientras sonríe, delirando ya. Roza la mejilla de John con su ahora gélida mano.
Pronto, ésta cae inerte, mientras exhala su última respiración.
El corazón de John se para por un instante, mientras su vista se nubla.
Unas manos agarran su espalda mientras escucha una voz que dice:
-Tenemos al menos un superviviente del atentado en la línea Elephant & Castle, envíen pronto las ambulancias medicalizadas.FIN
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Jueves
RomanceLa vida del doctor John H. Watson da un giro inesperado cuando se encuentra en el metro con un misterioso hombre que cautiva todos sus sentidos hasta el punto de obsesionarle. Este fanfic está inspirado en la serie de la BBC "Sherlock", así como en...