[Mafumafu]
Ambos estábamos en la cocina, puse un plato en frente de Soraru-San.
Mafumafu: "Tenemos que hablar..."
Soraru-San: "..."
Mafumafu: " No haz estado comiendo bien, ¿Verdad?"
Soraru-San: "No..."
Mafumafu: " Hemos superado muchas cosas Soraru..."
No decía nada, solo bajaba su cabeza, era como ver a un perro con la cola entre las patas.
Mafumafu: " No quiero hacer esto, pero si tú no comes yo no comeré"
Subió la mira y me vio con sus ojos abiertos como platos.
Mafumafu: "No te dejare morir de hambre... ¿Tú me dejaras morir de hambre?"
Lagrimas corrieron por los ojos de Soraru-San, me senté en la silla esperando que comiera... Sus manos temblaban cuando trataba de llevar la cuchara en su boca, lloraba con cada cucharada que metía en su boca y tragaba fuerte como si fuera veneno.
Cuando terminó de comer fue al baño y vomito en el excusado...
Yo estaba a recostado del marco de la puerta que estaba abierta, me encontraba decepcionado...
El comenzó a llorar diciendo que no podía, nunca había visto a Soraru tan trastornado, pero si quiere cambiar tiene que tomar el primer paso para hacerlo, y lo único que puedo hacer es tratar de ayudarlo un poco forzándolo.
Nos dirigíamos ambos a la puerta del departamento cuando me tomo con sus dos manos de mi brazo.
Soraru-San: "¡Quiero volver a intentarlo!"
Fue una promesa hueca, ¿Lo intento? Sí, pero siquiera pudo comer un bocado, se rindió y ambos nos fuimos a la universidad.
A diferencia de los demás días sentía que no era capas de concentrarme en clases, o incluso cuando la gente me hablaba, siquiera hacia cenado, por eso me sentía tan mal.
Pareció una eternidad el que las clases terminaran, me sostenía fuerte de las escaleras y bajamos, llegamos a casa y Soraru-San pidió hacer el almuerzo, estaba sentado esperando cuando puso un plato en frente de mí, lo veía comer, estaba esforzándose más, después de que termino comí, ambos nos sentamos en el sofá a ver la tele, veía como algunas veces se ponía tenso y sudaba, lo tome de la mano y la apreté, salimos a pasear ambos para distraerlo un poco y fuimos al karaoke, pedí comida pero Soraru-San decidió no comer nada,
Esa misma noche que llegamos a casa comenzamos a hablar sobre lo que había pasado en el host club, me dijo todo desde el principio de cuando comenzó a trabajar hasta que lo secuestraron, se contuvo algunas veces y otras lloro, deje que se desahogara todo lo necesario.
Era difícil para él, pero estaba intentándolo, estaba gateando para poder caminar, y después tal vez correr, algunas veces simplemente comía para dejar de presionarlo sin importar si él comía o no, una vez incluso me desmalle por comer poco, Soraru-San aquella vez lloro más que cuando intentaba comer y me dijo que se sentía culpable, y así poco a poco ambos superamos uno de tantos problemas que teníamos.
Soraru-San me enseño algo, nunca se puede conocer suficientemente a alguien, sin importar cuanto convivas con esa persona.
Pero para mí eso no es lo importante, para mí lo importante es estar para Soraru-San en esos momentos en que se necesite a alguien como él lo ha hecho conmigo.
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Durmiendo juntos
FanfictionMafumafu, un chico universitario de 19 años de edad le permite a su amigo Soraru-San compartir su apartamento por lo que ahora ambos tienen que convivir en la misma habitación ¿Qué cosas podrían pasar al tomar esta decisión tan inocente?