[NADA ES LO QUE PARECE]
- Así... Sigue... Más – Pronunciaba aquella chica entre jadeos y gemidos.
- ¿Más? – Pregunto con seguridad y superioridad aquel chico entre sus piernas.
Pero ella no respondió, en cambio, se acercó al lóbulo derecho del chico, mordiendo y chupando como si eso fuese suficiente para decir lo que no podía formular.
- Haces mucho ruido.
- ¿Y? – Sonrió de forma ladina – Sigue... Qué más da.
Necesitaba más, ansiaba sentir de nuevo aquel éxtasis que momentos antes experimento, quería volver a sentir como aquel miembro se abría paso y chocaba contra sus paredes internas haciéndola gemir de placer, anhelaba poder perder la cordura y ser invadida por todas las emociones y sensaciones posibles con cada embestida que recibía, aspiraba desconocerse por completo una y otra vez.
- Ya casi – Susurraron en su oído dando como respuesta un sonoro gemido.
Las paredes de ella se contraían conforme aquel miembro entraba y salía en un ritmo constante, se pudo apreciar un cambio en cuanto aquellos gemidos se convirtieron en gritos llenos de placer y éxtasis, en peticiones cargadas de satisfacción por parte de ella. La casa que se encontraba en silencio, ahora estaba siendo ambientada por aquella pareja.
- Gritas como perra en celo.
Y solo esa simple frase basto para hacerla sentir orgullosa por lo que estaba haciendo, la incito a dejarse llevar por completo y dejar de lado la poca cordura que en esos momentos aun poseía.
Gimió, grito y pidió, todo una y otra vez hasta que consiguió sentirse llena, sus piernas temblaban debido a las contracciones de sus músculos que ahora se sentían cansados, su interior había sido saturado por aquel liquido blanco que aun salía del intruso en su interior, lo hizo bien porque recibió aquella notificación que anunciaba el fin y el comienzo de todo.
Su cuerpo se sentía adormecido y cansado, su piel sudada y pegajosa ahora sentirá el ardor de los golpes y mordeduras que recibió, su boca se sentía seca, estaba sedienta y quería más, ambicionaba un poco más..
Y pudo haberlo obtenido, volver a embriagarse de nuevo con esa sensación, retomar de nuevo las acciones que pararon, regresar y perderse a sí misma por más tiempo, pudo haber disfrutado por otro momento, revivir todo de nuevo y...
Pero no pudo, no lo hizo.
- Ahora – Pronuncio una vez el chico salió de su interior, permitiendo que todo dentro de ella saliese sin control – Vete.
- ¿Qué?
- Que te vayas – Volvió a decir, paso su delgada mano por las hebras de su delicado cabello, sonrió al volver a escuchar aquel sonido proveniente de su teléfono – Sal de mi habitación – Se sentó sintiendo como toda la humedad de su cuerpo bajaba por su piel – Toma tus cosas, vete de mi casa y no vuelvas a aparecer frente a mí.
- Estás loca.
Se puso de pie, tirando parte de las sabanas que cubrían su cuerpo – Tienes 5 minutos – Comenzó a caminar con dirección al baño, mientras que aquel líquido que minutos antes fue dejado en su interior, ahora se resbalaba entre sus piernas – 5 minutos antes de que entren y te saquen de mi habitación.
Llego frente a aquella puerta de madera color negra, no lo pensó y entro a una nueva habitación, dejando de atrás a un chico malhumorado y confundido que levantaba sus ropas mientras maldecía a la vez.
Cerró la puerta detrás de ella, adentrándose al baño para encontrar como siempre una toalla y un nuevo cambio de ropa completo, maquillaje y zapatos estaban a un lado, la tina estaba llena de agua como si estuviese esperando por su cuerpo cansado y agotado por lo que hizo y entonces, la realidad de nuevo le golpeo.
Ya no sentía ni los restos del éxtasis que tanto había rogado, volvió a cometer el mismo acto impuro que en su momento fue lo mejor del mundo, volvió a caer de nuevo solo por un favor.
¿Cuántas veces más su celular brillaría al finalizar sus actos?
¿Cuántas veces recibirá aquellos mensajes que la regresaban a la realidad?
¿Cuántos favores deberá cumplir mañana para que puedan deberle una?
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MUÑECA
FanficLa vida de una chica cuya existencia funciona para servir a su familia y sus allegados. ¿Qué más importa si ella no es feliz? Una muñeca no tiene sentimientos, y aunque los tuviera a nadie le importa. Pero cuando menos lo espera, alguien se interes...