Destinados al infierno

Parte única

Luz, no había nada más que luz, un haz tan cegador que me fue imposible divisar algo más allá.  De pronto se hizo presente la oscuridad y lentamente una puerta fue apareciendo frente a mis ojos, normal de madera, dañada con el paso de los años. Miré alrededor buscando algo familiar, algún sitio donde ir, cualquier cosa, no quería entrar allí. Tenía miedo, el presentimiento que al abrir esa puerta e ingresar por está, todo iba a cambiar. Estaba dispuesto a irme cuando alguien más abrió la puerta por mí, una luz me cegó nuevamente y cuando finalmente mis ojos se acostumbraron a ella, me encontre con un lugar que voltearás donde voltearás había personas, no, también demomios, demonios que no ocultaban su ser ¿qué era este lugar? Por qué un ángel tendría que venir a parar a este ¿bar? Era un bar, tenía que entrar y descubrir que es lo que pasaba aquí.

-Castiel, que sorpresa encontrarte por aquí, un ángel visitando mis dominios, oh disculpame debo decir ex- ángel,-¿qué? Como que ex-ángel ¿qué sucedía y qué hacía Crowley en este lugar?- espera, no lo sabías ¿que es lo útimo que recuerdas?

-Crowley , no lo sé, no recuerdo nada, excepto ¡Oh no! ¿qué pasó qué pasó con todos? ¡Chuck, Amara, los Winchester!. ¡Dean! ¿donde están?,¡Dime donde están! ¿¡Donde estoy!? ¡¿Que soy, por qué estoy aquí!?

-Calmate alitas, estás en el infierno, entra sientate en casa, ahora eres humano Castiel,  un humano que fue condenado a estos parámetros por el resto de la eternidad. Bueno en realidad fue un castigo que impuso tu padre aquí entre nosotros,  ama encerrar a sus hijos aquí, sino preguntale a Luci.

-Yo, esto es mucho para asimilar, ¿tienes un trago o solo es de muestra?- estaba confundido ¿donde estaban los demás?  ¿habrán sobrevivido? ¿habrán derrotado a su padre? , y ¿qué es eso de castigarlo?, ahora comenzaba a comprender más a su hermano si que era un inútil. Sentía rabía, dolor y angustía. Quería salir de aquí. Divisó una puerta que seguramente daba a otro lugar o a un patió infernal, esperen ese es ¿Dean? que hace el Winchester aquí, no debería estar en este lugar, él se había sacrificado para salvarlos, para salvarlo y el muy idiota se aparecía como Pedro por su casa en este lugar o tal vez estaba alucinando debía ir a comprobar, vio que el supuesto Dean se dignaba a salir del recinto por esa misma puerta. Así que hizo lo mejor que sabía hacer, ir donde se encontraba el humano.

-¿Dean? ¿qué pretendes?-dije cuando al fin pude alcanzarlo, estabamos en una especie de prado marchito.

-Cas, nada, aquí vine a dar al parecer, sabes siempre supe que el bajo mundo era lo mío pero nunca pense que sería tan literal...-dijo con una risa, una típica de él, una que utilizaba para esconder su sufrimiento y dolor.

-No, no me refiero a eso, no deberías estar hablando conmigo, maldita sea Winchester no me sacrifique para que mandaras todo a la mierda, ¿qué no pensaste en Sam?, ¡dejaste solo a tu hermano! ¡aquel quien más te necesitaba! ¡eres un estupido, un egoista preferiste morir a disfrutar una vida normal! ¡dime, dime por qué, ¡¿cual fue la razón!?

-!Callate angel de pacotilla, callate Castiel, tú no eres nadie para decir lo que tengo que hacer o no hacer y para tu información Sam esta muerto! ¡MUERTO! ¡Murió antes que yo y si, me suicide porque no soportaba, no soporté el perder al único miembro de mi familia al único que a pesar de que yo fuera un mujeriego, un imbécil, estuvo allí para mi y jamás se alejo.- Y frente a frente diciéndome todo eso Dean Winchester estaba llorando.

-Lo lamento, solo, solo....-no podía seguir hablando, amaba a ese maldito humano más que a cualquier humano, demonio, ángel o criatura sobrenatural en este mundo, es por eso que me sacrifique, pero verlo aquí fue un golpe duro, el Winchester era mercedor del cielo.

-¿Sam, está aquí?-pude preguntar

-No, el esta en el cielo, su alma descansa en paz-

-Tú caiste aquí por tu suicidio-era lo lógico, ese era el castigo de padre.

-Algo así, lo normal hubiera sido eso, pero tu padre me dio la opción de elegir, ir al cielo con mi hermano o bueno a este hermoso lugar-dice ironicamente, ¿que acaso esta loco?, pudo irse con su hermano y decide bajar a los infiernos.

-Winchester eres un imbecil, dejaste a tu hermano solo otra vez,ahora en la muerte. Es tu familia, lo amas-estaba enojado con él.

-Lo sé, Cas, lo sé-

-¿Entonces por qué lo hiciste?-

-Porque aquí puedo estar junto a la persona de la cual me enamore, a la cual amo más que a mi vida o muerte lo que sea-

-¡Que dices ¿a quién podrías amar más que a Sam?! Era tu hermano, ¿es un demonio, otro humano, alguien conocido? ¡Responde!- estaba realmente celoso y ya no podía ocultarlo y no quería hacerlo.

-¡Tú, con un demonio tú Castiel!, me enamore de un maldito angel que me saco del infierno, de ese mismo que no sabía nada acerca de los sentimientos humanos, ese que logro hacerme creer en algo por primera vez, tú, que con tu inocencia lograbas alegrarme mi día, tú, que aunque fuiste un imbecil siendo leviatan, seguias siendo tan tú, que cada vez que te veía en esa gabardina, cosas no sanas pasaban por mi mente. Al carajo con todo esto nunca fui bueno, te amo.- Dean me ama, mi humano favorito me ama.

-Yo, yo también te amo, aprendí a amar gracias a tí, y se que puedo ser algo idiota o frío respecto a eso, pero creeme cuando digo que mis sentimientos por ti son verdad, jamás mentiría con algo así porque no esta en mi naturaleza, digo puede que ya no sea un angel, pero-no puedo continuar porque siento unos labios sobre los mios, alguien esta besandome, correspondo lentamente hasta que debemos separarnos por falta de aire ¿es necesario aquí?.

-No me mires así, hablas demasiado Cas, además hace mucho moría por besarte y miranos literalmente lo estamos , nuestro beso de muerte, ¿siempre juntos Cas?.

-Siempre juntos, Dean-

Porque así era. Castiel, el angel que lo salvo del infierno, que le enseño a creer. Y Dean, el cazador que le enseño a ser libre, a ser humano. Sus caminos estaban entrelazados y juntos aprendieron lo que era amar sin barreras.