Prologo.

393 13 1
                                    

Disclaimer:Naruto es propiedad del maestro Kishimoto, yo solo lo tome prestado para hacer este Fanfic.

Autor:Masdrako.

Universo Alterno.
Género:Humor/Drama/Romance.

*~*~*~*~* .PROLOGO. *~*~*~*~*

Un joven de cabellera rubia, piel ligeramente tostada, ojos azul intenso como el cielo y el mar y con unas zorrunas marcas en sus mejillas, tocaba con cierta prisa una puerta de madera de roble el cual tenía una placa que decía ''Club de detectives´´. El joven persistía en tocar mientras miraba con cierta paranoia a los lados como si se sintiera vigilado o esperando algo.

Luego de aproximadamente un minuto que para el muchacho parecieron interminables una despeinada pelirroja de piel pálida, ojos carmesís un poco apañados, rodeados por unas gafas de color marrón caoba abrió la puerta. Se notaba algo cansada, su respiración era irregular, como si hubiera estado haciendo un trabajo forzoso hace unos momentos. Miro al rubio por unos momentos esperando a que hablara, pero este estaba demasiado nervioso para responder. La pelirroja hablo.

— ¿Te quedaras ahí parado todo el día o me dirás que quieres?-Se aclaro un poco la voz. —Estaba justo en la mejor parte cuando llegaste.

El chico no pareció comprender que quería decir con eso, se rasco la cabeza y rio un poco apenado.

—Lo siento pero yo vine porque…—Intento decir pero fue interrumpido por la chica.

—Entra, nunca se sabe quien este escuchando. —Hablo con cierto misterio.

La pelirroja se giro abriendo más la puerta para que este entrara y se dirigió a una caja la cual parecía vibrar que estaba en el escritorio, la tomo e inmediatamente se aproximo a otra puerta medio abierta. Le dio un caderazo a la puerta, entrando en ella dos objetos se le cayeron al piso. El primero era una foto de un muchacho de cabellos azabaches caminando, mientras hablaba y lo segundo era un extraño objeto cilíndrico y de punta ovalada que vibraba sin parar, meneándose de un lado a otro. El chico que aun se encontraba en la puerta se dirigió con curiosidad a donde estaban los dos objetos tirados, los tomó del piso y enseguida pudo reconocer que aquel chico de la foto no era ni más ni menos que su mejor amigo. Sasuke Uchiha. Cuando tomo el otro objeto casi se le cae por el líquido resbaloso y viscoso que lo rodeaba además de que no dejaba de moverse. El rubio lo sujeto y vio unas letras que se hundían en la textura de goma, las cuales se leían ''Consolad…´´. Justo en ese momento la chica abrió la puerta y un fuerte sonrojo le invadió la cara, rápidamente fue a quitarle aquello de la mano evitando que el chico pudiera terminar de leer.

— ¿Q-q-que h-haces c-con eso? —Tartamudeo nerviosa. —A-a-acaso has venido a hacerme cosas raras. —Se cubrió el pecho con un brazo. — ¡Pervertido! —Exclamo alarmada o eso fingía.

— ¿¡Eh! —Dijo sobresaltado el rubio. — ¿Por qué me dices así? —Preguntó extrañado. —Mi abuelo es ero-sennin, pero te juro que yo no herede nada de él. —Negaba con las manos agitando las cosas de un lado para otro. —Además… esto es tuyo. —Dijo como si acabara de descubrirlo.

—¿¡Mío!.-Pregunto chillando. —No nada que ver, es mas olvida eso jejeje. —Rió nerviosamente mientras le quitaba las cosas de sus manos y las tiraba detrás de la puerta. —Y dime rubio guapo cuál es tu nombre, tu numero celular, el tamaño de tu amiguito. —Hablo mientras pestañaba fugazmente con aire de coqueteo. —Y a que has venido.

— ¡Yo soy Uzumaki Naruto, adoro el ramen y algún día seré el alcalde de Konoha, dattebayo! —Grito todo emocionado el rubio.

—Te pedí tu nombre… no tu autobiografía.

—Jejeje, perdón me emocione. —Dijó Naruto, mientras se rascaba la cabeza y le daba una amplia sonrisa.
—Está bien, continúa.
—Bueno, pues mi celular es que… esta mañana estaba en el baño y entonces…jejeje se me resbalo y... —Unas gotas pasaban por las sienes de ambos chicos.
—Jajajaja, eres adorable. Ahora responde la pregunta más importante galán. —Le giño el ojo de forma sugerente.
—Pues no se a que viene al caso, pero mi único "amiguito" es Konohamaru, y la verdad no estoy muy seguro pero creo que mide 1.30 o algo así.
—Jajajaja, no, lo que quise decir es que…ven acércate. —Naruto se aproximo dándole el oído a Karin para que le contara aquel "secreto". La pelirroja le susurro lentamente lo que quería decir con "cuanto te mide tu amiguito". La cara del rubio enrojeció de tal manera que hasta le ganaba a los sonrojos marca Hinata.
—¡Ehhhhhhhh! —Chilló con tanta intensidad que se oyó por todo el instituto. — ¡¿Y para que quieres saber cuánto mide Kyubi? —Dijo llevándose las manos a la entrepierna.
—Jajajajaja ¡Que mono eres! —Pellizcó con su mano derecha la mejilla izquierda del rubio, mientras la zarandeaba. —Como me encanta traumar a los chicos inocentes y lindos como tú. —Sonrió ampliamente. El rubio solo la veía con una gota en la sien y un poco asustado.

—Me apenas, dattebayo…

—Bueno galanazo, es hora de que me digas porque te encuentras aquí y para que quieres mis servicios. —La cara de Naruto se tensó, tragó con aspereza y se dispuso a hablar.

—Pues, veras desde hace, mucho tiempo que me he sentido observado por alguien, pero nunca le había tomado mucha atención, sin embargo últimamente es más frecuente y más fuerte, incluso lo he presentido en mi casa, cosa que antes no ocurría y la verdad esto me tiene con los pelos de punta. No sé qué hacer, he puesto trampas y cosas así, pero nunca caen. Así que alguien me recomendó que viniera a este club, que son muy buenos encontrando cosas sospechosas y resolviendo misterios, por lo que me preguntaba ¿me ayudarías? —Dijo con cierto deje de suplica, ya era demasiado ni siquiera poder dormir.

—Umm es un caso muy bizarro, si dices que desde siempre te has sentido observado ¿Por qué no resolver el problema antes?

—Ya te dije lo intente varias veces, pero ningún truco me dio resultado y la verdad ahora me siento mucho más vigilado que nunca.
—Entiendo, está bien acepto tu caso, la investigación comienza mañana. —Karin le ofreció una sonrisa a Naruto y a este se le iluminaron los ojos de la emoción ¡Al fin podría vivir tranquilo!

—¡Muchas gracias, Karin! —Vociferó con alegría el rubio, tomando sus manos en forma de agradecimiento.
—De nada guapo, ya es hora de que te vayas debo terminar lo que estaba haciendo…—La pelirroja se levanto de su asiento y le abrió la puerta al rubio, este salió y se paro fuera de la puerta.
—Una vez más, gracias y adiós. —Dijo dándole una de sus famosas sonrisas, de esas que irradian luz de ellas. Ya se disponía a irse cuando Karin le halo la remera para decirle algo.
—Mi recompensa por resolver este caso, serán tus labios. —Rió coquetamente, para luego cerrar la puerta sin darle tiempo al rubio para contestar y con un rubor en sus mejillas.

Lo que Naruto y Karin no sabían, era que estaban siendo espiados por una hermosa joven de cabello azulado, la cual había oído las últimas palabras de su conversación, y la verdad no le habían gustado nada. Mas bien se encargaría de que no se cumpliera lo que había dicho la pelirroja, aunque no tenía idea de que hablaban lo que si tenía más que claro es que "Naruto, es solo mío".


Detective del amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora