Debajo del código

III

Pasión. Pasión desbordante en la habitación, pasión desbordante en el aire y pasión desbordante en cada uno. Por qué de eso los dos tenían mucho. El departamento de Levi siempre estaba ordenado, todo bien sacudido, todo en su lugar y el rico olor del aromatizante llegaba perfectamente a todas las habitaciones, excepto a esa habitación, donde la lujuria se podía palpar con la mano.

Los cojines del sofá principal estaban regados al rededor y el olor a sexo invadía toda la sala.

–¡Ah! ¡Ah! ¡Levi!–Gemía Eren quien tenía sus piernas a cada lado de las del mayor, sus caderas se movían frenéticamente, lo sentía cerca. El pelinegro tomaba firmemente la cintura de Eren con una mano y con la otro apretaba una nalga.

–Uf, estoy cerca amor–Levi decía excitado, su mirada fija en el rostro de Eren, los gestos que hacía le hacían sentir tan caliente, el como fruncía esas pobladas cejas y mordía ligeramente su labio.

Con movimientos mas veloces empujaba su pelvis hacia arriba para enterrarse aún más en Eren quien gimió fuerte en respuesta.

–¡Me vengo, me vengo! ¡Levi!

–¡Yo también me vengo!–El castaño arqueo la espalda, soltando el líquido entre el abdomen de ambos y Levi sentía cómo apretaban tanto su polla, liberándose en el interior del chico.

Tan caliente, tan sucio, justo como les gustaba. Se quedaron un rato así, con Eren recargando el rostro en el pecho de Levi dejando que las sensaciones del orgasmo pasaran poco a poco. Se besaron suavemente y por fin se separaron para poder limpiarse y poder colocarse algo de ropa.

Había pasado un poco más de un mes desde la desastrosa fiesta de bienvenida, mentirían si dijeran que desde aquella primera noche juntos no se han seguido viendo, y mentirían mucho más si negaran que oficialmente ya son una pareja cuando Levi hace unos tres días le dijo que en verdad quería eso y Eren también.

Ahora ya limpios y con algo de ropa estaban en el sillón con Eren recargado en Levi quien le hacía caricias en la espalda viendo alguna serie de su agrado.

–Amor.

–¿Hmm?

–¿Donde le dijiste a Zeke que irías? Me preocupa que empiece a buscarte.

–Le dije que pasaría la tarde con Armin y le dije a Armin que si le llamaba, me cubriera.

–Oh–Respondió simple el pelinegro, quedaron en silencio los dos, por sus mentes pasaba lo mismo y no se sentían bien con ello.

La verdad es que había sido algo complicado, Zeke en verdad era un hermano muy sobre protector y tenían más carga por el maldito código de amigos, los dos querían hacer pública su relación pero simplemente no sabían como. Tenían miedo que Zeke perdiera la razón, terminara su amistad con Levi y que ocasionara también la ruptura de su noviazgo. Y decirles a los demás también era peligroso, se les podía escapar y arruinar todo.

Por el momento solo sabían Armin y Hange y los dos recibieron un regaño de sus respectivos amigos sabiendo que llevar una relación en secreto era peligroso. Tenían que ser ellos quienes dijeran toda la verdad, por que si Zeke se llegaba a enterar por su cuenta lo iba a tomar muy mal, como si lo tomaran por idiota. Sabían que en algún momento tendrían que decirlo, pero por ahora querían llevarlo por debajo del código y cuando todo estuviera más tranquilo podrían decir todo.

–Eren–Volvió a llamar, no se podía quedar tranquilo.

–¿Si?

–Perdón.

–¿Por que?

–Lamentó tanto tener que esconder esto, me gustaría tomarte la mano en el campus y salir a citas. Lamento que solo podamos estar aquí en el departamento, pero te prometo que te recompensaré todo–Levi tenia sus manos fuertemente agarradas, se escuchaba desesperado por no poder darle mas a su novio, pero también decía todo con sinceridad.