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Samuel

Dios ese beso con Carla ha sido lo mejor q me ha pasado en mucho tiempo. Me río, ya q casi lo hacemos allí en mitad de la clase, nos podían haber pillado y tampoco quería q fuese mi primera vez con Carla en una clase, aunque ayer casi lo hacemos en el baño.

Estaba ilusionado x q Carla había aceptado mi invitación. Llego a casa me ducho y preparo la casa para mi cita. Haré algo de cenar. Mmmm, ns q hacer... tampoco soy un chef pero algo me defiendo.
Los macarrones son mi especialidad así que me decanto x eso. Preparo la mesa, voy al súper de abajo, compro lo necesario para la cena y ya de paso compré una rosa roja y condones, q no quiero tener ahora mismo en pequeño al q cuidar.

Ha x cierto, mi madre ya ha salido del hospital, está recuperándose poco a poco, está tarde me dijo q iba a ver a nano, ns a donde pero bno, yo hay no me meto. Ns como le puede perdonar lo q hizo, fue un cabron con nosotros, nos dejó la mierda y....
Se interrumpen mis pensamientos cuando escucho dos golpes el la puerta.
La abro y me encuentro a mi rubia de ojos verdosos.

- Hola preciosa, se ha perdido? La sonrió.

- ummmm, creo q esta es el piso de un apuesto camarero, me equivoco? Me sonríe al escuchar mi apodo cariñoso.

- Pues hoy su camarero se ha convertido en un cocinero, y le ha hecho la cena.

Me aparto para q pueda pasar y veo q empieza a mirar la casa de arriba a bajo.
Me da vergüenza, seguro q esto será un cuchitril comparado a su casa.

- Bueno quiere tomar algo? Le digo nervioso.

- Si una cerveza x favor. No me mira, sigue deleitando mi casa.

- De acuerdo, usted puede ir sentándose mientras le sirvo la especialidad de la casa.
Se ríe y cumple mis ordenes.

Le sirvo mis macarrones y la cerveza, me siento en frente de ella con una sonrisa.

- Espero q te gusten... la miro un poco nervioso.

-Buenos no te lo puedo prometer pero seré sincera.

Miro como degusta mis macarrones y al escuchar su gemido al probarlo me hace sentir victorioso.

- Q ricos están x dios.

- Gracias x la sinceridad. Le doy una sonrisa.

Veo q tienen un poco de tomate en la parte izquierda del labio.
- Te has manchado un poco. Me río x lo tierna q se ve.

- Uy, donde?

- Espera /Me acercó/ aquí. y le lamo la parte mancha
Empezamos a dar carcajadas, y cuando la miro, no aguanto, y me lanzo a sus labios. El beso es profundo y furioso. Al separarnos para respirar le digo:
- No sabes cuantas ganas he tenido Para q sucediera este momento.

Ella no me contesta y me sigue besando, el beso se intensifica y los dos gemimos x los roces de nuestro cuerpos.
Carla me mira y me quita la camiseta. Siento su mirada en mi cuerpo y eso me pone a 1000. Hago lo mismo y la quito la blusa q lleva junto con su falda mientras la sigo besando.
Escucho un gruñido salir de sus labios carnosos.

- Quítate el pantalón. Me mira con disciplina y sensualidad.
Yo sigo su orden y me quedo en bóxers. Empiezo a darle besos en el cuello, y paso a sus pechos, le quito el sujetador para poder degustarlas, acercó la punta de mi lengua en su pezon derecho y eso la hace gemir, les empiezo a lamer como un caramelo. Cuando escucho:

- Samuel, quiero sentirte ya. Lo dice como una súplica pero no le hago caso.

- Aun no, ten paciencia preciosa. La quiero hacer sufrir de placer.
Cuando he terminado con sus pechos empiezo a bajarme hasta su intimidad lentamente le quito el tango q llevaba y me dispongo a hacerla enloquecer de placer, primero meto los dedos lento junto con mi lengua acariciando su clitoris, eso la hace q arquee la espalda y suelte otro gemido.

Cada minuto q pasa incremento los movimientos de mis deseos y succiono en su punto más delicado, hasta sentir un grito x su parte y un líquido caliente salir de su preciosos coño. La miro victorioso x mi trabajo y ella me tira hacia ella para besarme.

Carla
Dios ese orgasmo a sido el mejor de mi vida x ahora. Quiero q Samuel entre ya en mi, pero quiero q sufra también como el me ha hecho sufrir.
Le acercó con furia a mis labios y hago un movimiento para ponerme encima de él rápidamente le quito el bóxer y veo su miembro, me muerdo el labio, será difícil hacerle sufrir, xq mis ganas de sentirlo es cada vez mayor q el hecho de joderle un poquito.
Rápidamente le empiezo a besar en el cuello lentamente y succionándolo, haciendo q le quede marca, el es mío y solo mío.
Poco a poco le tumbo en la cama y quedo encima suyo. Recorro todo su esbelto cuerpo con mi lengua intentando llegar a su miembro, el capta mis intenciones y me agarra de mis caderas con fuerza para q no pudiese cumplir mi propósito.

- Carla x dios, no hagas lo q cre...
rápidamente hago un movimiento para liberarme de su agarre y meto su ereccion en mi boca, empiezo a lamerla lentamente como un chupachups, mi lengua recorre toda su polla y noto como suelta un gemido y gruñidos x esos labios q tanto placer me han dado.
Sabía q quería follarme y no terminar el juego tan pronto.

Incrementaba mi velocidad mientras succionaba pero Antes de q se corriese me alzo para penetrarme, pero le frenó, yo tienes el control, note su pene rozando mi intimidad y eso hizo q no aguantara más, baje muy despacio, cuando ya estaba dentro de mi, gemimos los dos a la vez.
Le miro y empiezo a subir y a bajar lentamente, se q le vuelve loco q valla tan despacio pero quiero sentirlo, para poder recordarlo con detalle, empiezo a aumentar la velocidad, pero siento un movimiento por su parte y al instante me encuentro echada en la cama debajo de el. Ahora el tiene el control.
Empieza a embestirme rápido y profundo.
Mi sangra hierve de placer, quiero tenerlo mas cerca y eso hace q enrede mis piernas, el seguía y seguía hasta q los dos gritamos de placer al llegar al climax, el orgasmo me recorrió todo el cuerpo y me dejo sin fuerzas.
Hacia mucho tiempo q no follaba así con nadie.

Siento su cabeza apoyada en mi cuello, estuvimos un rato así sin hacer nada, intentado recuperarnos de ese polvo maravilloso, cuando él ya estaba recuperado me miro y me dio un beso tierno.

- A sido el mejor polvo de mi vida. Me mira con los ojos brillantes.

- El mío también, no t leo voy a negar. Le miro con una sonrisa de oreja a oreja.

- Terminamos de comer? Q lo hemos dejado a medias. Se ríe y me ayuda a levantarme. Cuando me voy a vestir me dice:

- Te quedarás a dormir? Me mira con ojitos de suplica.

Eso hace q mi corazón le dé un vuelco.

- Si tú quieres, a mi me encantaría.

- Vale pues entonces ponte esto y así estarás más cómoda. Veo q me da una camiseta suya y le sonrío.

Me la pongo y es súper grande así q no me quedo en braguitas y con solo la camiseta.

- Me encanta verte con mi camiseta. Me doy la vuelta para verlo y me atrae hacia el. Me da un beso y se dirige hacia la mesa donde estábamos cenando.

Mientras cenamos hablamos de todo tipos de temas, mientras nos reíamos de las tonterías q hacía el otro , cuando terminamos de cenar, intentadla ver una película pero no la terminamos de ver entera ya q las ansias de estar unidos nos sobre pasaban. Estuvimos follando casi toda la noche.

•𝑵𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒅𝒂𝒅•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora