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Samuel
X primera vez me levantaba feliz, con una resaca q Diosito necesitaba gafas para sobrevivir el día, estaba feliz por q me sentía libre, aunque no quería ilusionarme ya q No se nada de Valerio, prefiero hablar con rebe para averiguar q le sucedió a ese hijo de puta. Y cuando ya escuché con mis propios ojos q estaba acabado, ahí ya sería un hombre libre, bno mejor dicho mi puta familia sería libre!!!
Me pego una ducha fría, sigo preocupado x mis padres y x si Valerio sigue suelto, seria hombre muerto.

-Me estoy jugando mi vida. Pensé
Me puse el uniforme, ya lo echaba de menos, y mis preciosas gafas de sol.
Desayuno un café y salgo un poco antes en moto para ir a buscar a Carla. Me había propuesto en irla a buscar todos los días y volver a llevarla.
En el trayecto hasta llegar a la casa de Carla, mi mente estaba pensativa.

-X fin estoy con Carla, sin ninguna mentira, me han vuelto ha aceptar en el colegio, no me han despedido de mi trabajo y creo q Valerio x fin a caído. Tengo mi mente más tranquila. Pero todavía me falta una cosa.
Q mi madre y mi hermano vuelvan.

Justamente llego a casa de Carla y la pongo un mensaje para q bajara.
Veo como sale de la puerta con una sonrisa y también unas gafas de sol, mientras se dirige hacia mi.

- Buenos días. Digo secamente, todavía estaba ofuscado x lo q me hizo esta noche.

- Buenos días mi rey. Se acerca para darme un beso pero le hago la cobra.

- Me acabas de hacer una cobra? Dice perpleja.

- Sigo enfadado, primero quiero q sepas q ayer x la noche estuve a punto de matar a Valerio, y si te hubiese pasado algo juro q nunca me lo perdonaría. Y segundo...
frunzo el ceño al recordarlo. Volviste a dejarme a medias.
Veo como su cara de seria cambia a una sonrisa.

- No sabes cuanto te amo Samuel. Lo siento x lo de la discoteca, se me fue de control, no pensé en q el gorila iba a vigilar la puerta. Y segundo, te lo merecías, ya sabes q con nosotras no se juega. Dice la última frase con tono burlón.

- Que sepas q no pienso volver a pasar ese mal rato, no quiero volver a ponerte en peligro. Miro hacia abajo con enfado hacia mí mismo. Como pude ponerla en peligro joder!

- Samuel, noto su manos en mi barbilla y me obliga a mirarla, me metí x q quise, no iba a permitir q mi mejor amiga y su familia fueran destruidas, y quería vengarme x lo q te hizo. No te enfades x favor... me mira con unos ojitos que, que, dios, que me pueden. No se como lo hace pero solo con mirarla me doblego ante ella, la amo con locura.

- Venga, vámonos q no quiero llegar tarde mi primer día. Digo dándola un beso en la mejilla.

(...)

Llegamos a las encinas y todos nos miraban, entre mi preciosa moto, y mi guapísima novia, normal q no nos mirasen.

Ibamos abrazados, mientras caminábamos x el pasillo. Todos me miraban perplejos. Seguramente se pensaban q como podía volver al instituto.
Cuando llegamos a clase me encontré a todos mis amigos con gafas.
Empecé a descojonarme vivo junto a Carla.

- Buenos días. Saludo a Lu, cris y rebe.
Ellos responder haciendo un  gesto con la cabeza.

- Q sepáis q es la última vez q bebo. Dice Lucrecia con la mano en su frente. Seguramente tenga una resaca...
Todos empezamos a reírnos otra vez x el comentario de Lu.

- Claro, y yo soy la reina de Inglaterra, no te jode, no prometas algo q no puedas cumplir. Dice Carla en tono de burla.
Veo como Lucrecia la fulmina con la mirada.

•𝑵𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒅𝒂𝒅•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora