Capitulo 1

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No estoy loco, yo, solo soy alguien normal con problemas, yo... Solo soy una persona que no tuvo buena suerte en la vida... El destino simplemente se ensancho conmigo y descargando toda su ira y furia contra mi, me hizo vivir como si fuera un desperdicio humano que vive de las sobras que respira el otro.

Me llamo Ciel Phantomhive, y esta fue mi vida antes de conocerlo.. . . .

Hospital psiquiatrico Nueva Inglaterra

Las personas estaban sentandas en circulo mientras escuchaban atentamente el testimonio que daba su compañero, todos prestaban suma atencion, menos un chico en particular que tenia un parche en el ojo.

Los pies del muchacho estaban sobre la silla mientras se mecia de un lado a otro algo desesperado, eso no molestaba a las personas que estaban a su alrededor, lo que los comenzo a molestar fueron los susurros y palabras que salian de sus labios que apenas se movian. Las voces solo las oia el, nadie entendia en donde vivia, si tan solo vieran el mundo como el lo vivia, nadie seria feliz, soledad, incomodidad, e inclusive asco hacia si mismo. Esas son cosas que nadie deberia sentir, pero... El si las sentia.

-Ciel... Ciel -Una voz lejana lo llamaba suavemente. Esa parecia una persona real aquello esta vez no era su imaginacion. El oji azul se descubrio los oidos y abriendo los ojos observo como las demas personas lo veian con pena.

-S.. Si?

Se estrujo las manos una contra otra y tras arreglarse el cabello como si estuviera en una entrevista procedio a comerse las uñas de las manos con frenesi y nerviosismo -Me habla a mi?

-Si Cielo -Dijo la doctora con suavidad -Quieres compartirnos tu historia?

-L... La mia? -sonrio algo vago viendo hacia el vacio como si estuviera recordando lo que su mente le habia prohibido.

Ya todos los pacientes se habian recuperado, todos o la mayoria actuaban como gente cuerda, menos aquel muchacho que estaba alli desde los 7 años, a veces deseaba rendirse y dejarlo asi, sabia que el ya no se arreglaria, pero al tener solo un hijo, el cual estaba en coma hace unos años y al ser aquel chico el mas joven de todos ella habia violado su etica profesional y lo habia tratado como si fuera su hijo.

La doctora Clawell se quito las gafas lentamente y tras rascarse la cien como en busca de paciencia le sonrio al muchacho que aun permanecia callado a tan solo unos metros de ella -Ciel...?

-Yo -La interrumpio rapidamente sin dejar de rascarse las manos -No recuer... Recuerdo... Una vida fuera de aqui -Susurro. -Hace tiempo que no veo las flores... A mi... Yo... No se que es vivir.

Se levanto de su asiento algo triste y saliendo mientras sonria se despidio del grupo con la mano. Sus pies descalzos se arrastraban uno frente al otro como si tuviera dificultad para caminar, sus manos estaban una entre la otra como buscando apoyo y calor fisico aunquesea de si mismo.

-Se van a callar ya...?!!! -grito cubriendo nuevamente sus oidos. Sacudia su cabeza bruscamente como tratando de borrar las palabras y susurros que comenzaba a oir. Todos hablaban juntos, todos le gritaban, el queria que se callaran, no deseaba oirlos, nuevamente lo insultaban, le exigian que se haga daño, y el... Ya no queria... Ya no... -Callense!

Rapidamente un grupo de enfermeros corrieron a controlarlo, lo sostuvieron de manos y pies mientras otro le colocaba una inyeccion. Era la misma rutina, todos los dias pasaba lo mismo, y... Nuevamente, como todos los dias intento matarse, la tecnica de hoy? Era el truco mas antiguo, ato las sabanas contra el closet y tras subirse sobre una silla situada frente a la ventana, el extraño peli azul decidio contemplar las estrellas una ultima vez.

Era sabado por la noche cuando Ciel Panthomhive habia tomado la decision de hacerle caso a las voces de su mente. Despues de todo ellos tenian razon, una vez muerto el no tendria nada que perder. Sabia que era de esas personas que solo nacio para ser... Una persona mas en el mundo, solo que con la unica diferencia de que el era un desperdicio de la vida. Regresarle su alma a Dios era una forma de decirle que ya estaba harto, que ya no mas! Que ya no queria su obsequio. Que su mejor regalo seria la muerte.

Se enrollo la sabana por el cuello y justo cuando iba a saltar...

-Es una bella noche no? -Alguien le habia hablado, pero aquella voz no era la de alguien que conocia, no, aquella voz era suave y seductora, es mas podria jurar que el que habia hablado era de su edad. Observo las estrellas y sonrio algo ilusionado al desear ser una de ellas. Alla iban los muertos? Alla volaban la gente que liberaba su alma? -Esa es muy linda -Volvio a hablar el muchacho esta vez captando su atencion.

Un hermoso angel rubio de ojos azules y piel blanca estaba sentado sobre su cama con los pies cruzados mientras le sonreia algo timido. Vestia ropa de marca por lo que le dio a entender de que era de buena familia. Se puso de pie agilmente y tras llegar hasta donde el estaba le extendio la mano en señal de saludo -Alois Trancy -Dijo con arrogancia en espera a que el aceptara el gesto.

~A tu lado ~  (Kuroshitsuji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora