Hora del receso. Ambos amigos fueron a la cafetería de la institución. Vegetto fue a pedir algo para los dos, dejando a Zamas en una de las mesas cercana, para no perderlo de vista.
Zamas: ––jugaba con una pelotita–– que textura tan linda. ––sonrió y siguió jugando––
Alguien llegó y se sentó a su lado, era Turles. Zamas, al pensar que era Vegetto, le acarició las manos y sonreía.
Zamas: que bueno que llegas. ––le acaricia el rostro––
Al acariciarle la cara, se dio cuenta de que no era el peli-azul, dejó de tocarlo y se separó un poco.
Turles: jaja, de verdad que sí estás ciego. ––le da un zape––
Zamas: ––no decía nada y tenía la mirada baja––
Turles: ¿mm?, ¿aparte de ciego también eres sordo o qué?. ––le da un golpe en el brazo––
Zamas: ––se toca el brazo y se sigue alejando––
Turles: oh vamos, ven acá, ¿no podemos ser amigos?. ––dice con desprecio, lo toma de los brazos y lo acerca––
Zamas: ya dejame, por favor. ––se sentía indefenso y con ganas de llorar––
Turles: pero yo quiero estar contigo, limoncito, y espero que disfrutes de mi compañía. ––sacó un martillo de su mochila y lo apuntó a la cabeza de Zamas––
Zamas: ––seguía asustado––
Turles estaba a punto de darle el golpe, pero antes de que eso pasara, alguien se le lanzó encima y lo tiró al suelo.
Vegetto: ––lo sostiene de las muñecas–– ¡¿qué demonios te pasa?!.
Turles: jaja, iba a darle el golpe de gracia, así tal vez se recupere su vista~
Vegetto: ohh...¡podrías matarlo!, ¡no dejaré que lo hagas!.
Lo levanta del suelo y le da puñetazos en la cara hasta que sangró. Luego lo volteó y le dio una patada en el trasero, haciéndolo caer al suelo de nuevo.
Vegetto: ¡ahora vete!.
Turles: grr, ¡esto no se ha acabado!. ––se pone de pie y se va––
Vegetto: grr. ––gruñe y va con el peli-blanco–– ya estoy contigo. ––le toma la mano––
Zamas: estaba asustado. ––le abraza el brazo y baja la mirada––
Vegetto: tranquilo, ese tarado no volverá a molestarte. ––acerca unos platos con comida–– traje comida para los dos.
Zamas: ––sonríe leve y se separa del abrazo–– gracias, tengo mucha hambre.
Vegetto: yo te ayudo. ––tomó algo de la comida y la acercó al contrario––
Zamas: ––olfatea un poco y termina comiéndolo–– que rico está. ––sus mejillas se pusieron rojas––
Vegetto: lo sé. ––sonríe tiernamente y come también–– mm...también quiero algo de esto. ––se acerca a Zamas y le da varios besos en la mejilla––
Zamas: aww, yo también quiero. ––también le da besos––
Vegetto: jeje, eres tan tierno, siempre voy a estar contigo. ––lo abraza––
Continuará...
Chicas, ¿me podrían dar sugerencias para los siguientes capítulos?.
Por favor, se me están acabando 😢
Espero les haya gustado.
Nos vemos.
Adiós 😍