Amor Oculto

Capitulo 3

Ya era tarde, pero Vera no conseguia el sueño, toda la noche penso en que Sean conocio a su padre pero no sabia que era el, y si sabia que Sean era suyo? 

No tenia en claro que hacer, a lo largo de esos años, habia pensando muchas veces en localizarlo y hablarle de la existencia de Sean. Pero no pudo hacerlo, despues de todo, el se había alejado de ella, aquel dia. El podria pensar que no es tuyo, o quizas ni lo que quieras aceptar.

Si ella pensaba bien, eran dos extraños.

Sean existia y era la prueba de que alguna vez las vidas de ambos se habian cruzado, pero eso no era suficiente para convertir a un hombre en padre.

Vera se desperto en el sofa, busco a Sean, pero no estaba, miro la hora, y era tarde, Sean debio de irse a la escuela caminando. Le dejo una nota que decia que no queria despertarla, porque se veia cansada, que el ya habia desayunado y su desayuno estaba sobre la mesa.

Ella sonrio y fue un vestidor para ir al trabajo como siempre.

Se dio una ducha y se quedo mirando un rato en el espejo, casi 30 pero se sentia mucho mayor, se habia perdido de muchas cosas que habian vivido mujeres de su edad.

Llego un poco tarde a trabajar y su jefa le dijo que estaban esperando y no lo rechaces, dijo Helana. Vera se puso nerviosa, pero su visitante era Renn Hawkey, era un arquitecto de la ciudad que la cortejaba.

-¡Vera! Hola.

-Renn !! Que te trae por aqui? -Pregunto simpatica. Era un buen hombre pero no estaba interezada en tener algo serio con nadie.

-Trabajo, uno de mis clientes quiere poner a la vent su casa.

-Eso tienes que hablar con Helena.

-Ya lo hable, tambien tenia otra razon para hablarte y es invitarte a almorzar.

-Renn ya lo hemos hablado ...

-Sean puede venir, por supuesto.

-Renn, aprecio tu invitacion, pero no me intereza.

-No voy a presionarte, Vera. Piensalo

-Esta bien, gracias 

-Ahora me retiro, debo ir a ver como va eso-le dije finalmente y se marcho.

De inmediato entro Helena a la oficina. 

-Volviste a rechazarlo? -Pregunto la jefa y amiga.

-No buco anamorarme, Helena, estoy bien con Sean.

-Sean ya crecio, eres joven y bella, debes hacer tu vida.

-Aun me necesita, no crecio.

-Renn es un buen tipo y desde que lo conozco intenta agradablerte.

-Me agrada, pero no asi.

-¡Me llaman! Ya vuelvo- dijo Helena corriendo hacia el teléfono

Patrick habia salido a correr y explorar un poco la ciudad cuando llego a la cancha donde estaba Sean.

-¡Oye! -Dijo Sean

-Volvemos a vernos, Sean ...- respondio acercandose

-Juegas basquet? -Dijo Sean lanzandole la pelota a Patrick

-Y tu juegas aqui? -

-No, solo lo hago para despejar mi mente.

-Y eres bueno jugando?

-Eso creo. Y tu?

-Yo jugaba en la secundaria. Pero no respetaba los horarios o las reglas, lo jugaba a mi manera.

-Yo no quiero meterme en esto, no quiero descuidar mis notas-dijo Sean específicamente una lata de gaseosa

-Gracias! Y esta bien que pienses asi, Sean. Tus padres deben estar orgullosos

-Si, mi madre lo dice siempre.

-Y vas a canchas a ver basquet? -Pregunto Patrick mientras bebia la gaseosa

-No, no me gusta, nunca me gusta la verdad.

-La primera vez que oigo que un padre no lleva a su niño a la cancha de basquet.

-No tengo padre.

-Separados¿?

-No, bueno si, en realidad tengo un padre biológico, como todo el mundo, ya sabes, solo que no lo conozco. Mi madre quedo embarazada en la secundaria y yo tuve sola ...

-Debio ser duro para ella y para ti ... Por eso las peleas ...

Patrick recordo que Sean habia dicho que se peleaba mucho por defender a una mujer, ahora entendia que debia ser por defender a su madre y que de alli venia su caballerosidad.

-Ella es dulce y amable, lo siento por lo del otro dia.

-No hay problema, ahora me doy cuenta su reacción, al ver a un extraño.

-Si, supongo que si.

-Debe ser una mujer muy especial, no debio ser facil criarte sola.

-Supongo que no. Ella es unica. Espero puedas conocerla, Patrick.

-Seguro, debe haber asustado cuando te vio lastimado.

A Patrick le resultó más interesante Vera, aun porque notaba que Sean era un gran chico, y eso le hacia admirar a la mujer que lo había criado tan bien.

Tal vez se hubiera equivocado y no le cayera mal, sino que fuera de su modo de reaccionar frente a desconocidos. Se termino el refresco y penso que le gustaria volver a verla