Las luces navideñas se apagaron, dándole paso al año nuevo que traería consigo malas como buenas noticias, depende de cómo algunos las harían llegar. Para Jaehyun, ya no existía una diferencia entre lo malo y lo bueno, solo pensaba en como su cuerpo cada día perdía más energías, sus manos se detenían al acercarlas al poco cabello que tenía y en cómo le costaba horrores sonreír y simplemente se limitaba a generar una mueca en su pálido rostro, el cual había perdido ese brillo que tanto lo caracterizaba. Aunque él no era el único que había cambiado, Taeyong lo había hecho de igual manera, hacía su trabajo de forma responsable diariamente pero todo se sentía raro entre ambos, con tal solo recordar aquellos maravillosos meses atrás, diría que fueron parte de un largo y hermoso sueño, ya ni podía recordar cuando fue la última vez que Jaehyun le devolvió una sonrisa o cuando tuvo las ganas suficientes de responderle de forma juguetona en cuanto a sus conversaciones amorosas, todo parecía distante y eso no lo dejaba dormir por las noches. Tan solo faltaba una semana para que Jaehyun se fuera al extranjero para su tratamiento. Sus manos temblaban ligeramente, por lo que podría ocurrir para su novio y lo que había entre ellos, todo era incierto.
El enfermero se dirigió a la habitación 127 para llevar la medicina. Cuando entró por la puerta, fue una sorpresa ver a su paciente despierto, a veces solía costarle un poco que abriera los ojos, pero allí estaba, su cuerpo delgado y ligero, que con tan solo mirarlo ,uno diría que podría romperse fácilmente, casi como una caja hecha de cristal. Jaehyun no volteó a verlo, estaba concentrado en mirar fijamente hacia la ventana, ya que era época invernal todo se veía gris y frío, pero aún así, parecía disfrutar mucho lo que se podía observar más allá de los vidrios. Aclaró su garganta y de esa forma logró llamar su atención.
-Qué bueno que despertaste, bello durmiente- dijo Taeyong con una pequeña sonrisa- ¿Qué hay allí? - preguntó rápidamente- Te vi muy concentrado hace un rato.
-Hola hyung - devolvió el saludo- Nada, simplemente estaba inmerso en mis pensamientos, quería echarle un vistazo por última vez al lugar...ya logré acostumbrarme y ahora debo irme nuevamente, es como mudarme de mi hogar.
- ¿Como te sientes al respecto? - preguntó el enfermero- Sé que no será fácil el viaje, pero tienes que saber que el tratamiento será bueno, todos esperamos que funcione. Dicen que el Emory University Hospital de Atlanta es uno de los mejores, entre una de sus especialidades, está el cuidado contra el cáncer. Es muy buen lugar y estoy seguro que esto funcionará, cree en mí.
Taeyong se acercó para servirle un vaso de agua, una vez que Jaehyun ingirió su medicina, lentamente lo tragó y luego se acomodó nuevamente contra el respaldo de la cama. Antes de que Taeyong se alejara de él, el menor tomó su mano derecha y se quedó así por unos minutos, fue algo inesperado debido a la poca interacción que tuvieron hace un tiempo atrás.
- ¿Qué tan seguro estás de qué todo esto funcione para mí? ¿Cuánto tiempo más tendré que esperar para estar completamente bien? - preguntó el menor, ahora entrelazando sus dedos con el del mayor, todo podría haber cambiado pero esa calidez entre ambos seguía allí.
-El tratamiento podría durar meses, un año o un poco más...pero sé que todo saldrá bien- acercó la mano de Jaehyun hacia su pecho- Eres la persona más fuerte que conozco, confía en mi palabra.
-Me gustaría que me prometieras algo hyung, aunque yo ya no esté aquí, espero podamos estar en contacto- respondió un Jaehyun con un pequeño brillo en los ojos- Quiero sentirte cerca de mí, sin importar donde estemos.
-Lo prometo, Jaehyunnie- respondió Taeyong finalmente.
La habitación fría y blanca, al igual que la llegada del invierno, les dio un pequeño adiós, el cual no sabrían que quizás fuera el último.
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Regálame más tiempo
FanficDicen que el amor nace cuando menos lo esperas. También dicen que el amor es el mejor remedio para cualquier dolor. Pero siempre recuerden, el tiempo corre, y el tiempo mis pequeños... no perdona nada. ¿Quien dijo que las mejores historias de amor...