En un restaurante, Dorian observaba cómo Julián saludaba rebosante de alegría al chico que conoció por internet, Pedro, quien era el mismo al que le había coqueteado unas horas atrás.
Cuando Dorian vio que Pedro le entregaba un ramo de rosas a Julián, la envidia se apoderó de él y decidió interrumpir ese dulce momento... pero de pronto el celular de Dorian comenzó a vibrar.
Era un mensaje de Mario que decía: "ya estoy afuera... apúrate porque me estacioné en doble fila".
Dorian no hizo caso del mensaje y levantándose de la silla donde estaba, dirigió sus pasos hacía la mesa de la feliz pareja, pero nuevamente su celular vibró con un nuevo mensaje.
Mario: "¿por qué no me contestas?... apúrate... o yo mismo voy por ti..."
Dorian no tuvo más remedio que olvidarse de interrumpir a su primo y su "ciber-novio", por lo que apretando la mandíbula lleno de coraje salió del restaurante para subirse al carro de Mario.
Mientras tanto, Julián ni siquiera se había percatado de que Dorian ya se había ido... sus ojos sólo podían ver al apuesto varón que estaba sentado frente a él.
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El diablo tiene cara de ángel
Ficțiune adolescenți¿Quién dijo que el diablo es feo? A veces la perversión y los más oscuros deseos se esconden detrás de un rostro hermoso y una sonrisa angelical. En esta historia, los más grandes pecados se esconden detrás de un rostro que encanta a quien lo ve. De...