Falofilia - YoonJin (Adaptación)

You're so strong Yoonie.

Estaban a un par de pasos de la mesa, a unos metros del baño y, por primera vez, observa a Yoongi hablando con tranquila efusividad, sin tartamudeos ni sonrojos.

Se veía sereno y relajado, incluso las tenues luces frívolas y alocadas del club le hacían contrastar su natural encanto masculino, realzando la belleza de sus duras facciones, pero al mismo tiempo viéndose tan tierno y dulce como siempre.

Ese niño lo estaba volviendo loco. Debía relajarse. Quizá esa chica ni siquiera significaba algo para Yoongi, pero SeokJin no podía evitar querer ir hasta ella y abofetearla por meterse con lo que le pertenecía aunque realmente no le pertenecía. Pero él le había echado el ojo primero, así que se valía.

Tomó el trago que SooBin dejó en sus manos y se lo bebió en dos sorbos, llamando la atención de Hoseok.

— SeokJin, no bebas demasiado, Dahyun se enojará si llegas demasiado ebrio a casa— le recuerda el castaño, logrando que un infantil quejido saliese por los labios de SeokJin.

— Dahyun no me quiere en casa porque irán sus amigas— le explica a Hoseok, tomando el trago que solía ser de Jimin para empezar a beberselo.

— ¿Y dónde planeas quedarte, genio?— le quiestona Jungkook palmeándole la espalda.

— Con Jonnie.

—NamJoon y Jimin se irán a la casa de playa de los Park después de que salgamos de aquí. Dudo que ellos quieran acompañarte— le hace saber Taehyung, frunciendo el ceño.

— Entonces con Hoseok...

— Lo siento, Jinnie, yo me llevaré a Hoseokie a Busan mañana a la madrugada. Mi madre quiere verlo— se excusa Jungkook, sonando apenado, pero alegre a la vez.

SeokJin supo de inmediato que se debía a que su madre y su novio estarían juntos pronto y adoraba la buena relación que tenían.

— ¿Contigo...?— sugiere SeokJin por última vez dirigiéndose a Taehyung, quien niega con la cabeza algo apenado. SeokJin siente ganas de llorar— ¿Dónde mierda dormiré esta noche, entonces?

— ¿De qué hablas, hyung?— pregunto la voz de Yoongi, quien recién llegaba nuevamente a la mesa.

— De nada— se apresura a decir SeokJin.

— SeokJinnie no tiene donde dormir esta noche— suelta Jungkook, con la intención de burlarse de SeokJin. Yoongi lo mira compasivo.

— Si quieres... — Yoongi comienza, pero SeokJin le interrumpe abruptamente.

— No importa, conseguiré un lugar— gruñe, levantándose del sillón de la mesa—. Iré por uno más de estos — dice entrecortadamente, tambaleándose hasta salir de la mesa y perderse en la multitud.

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SeokJin no tenía idea de con cuantas personas diferentes había bailado después de su quinto trago. Recordaba vagamente estar entre los brazos de un chico que le susurró en el oído su nombre. JaeBeom. Después se les unieron SooBin y YeonJun quienes se encontraban con Jimin, NamJoon, Hoseok y HyungSik.

SeokJin había bailado un par de canciones con ellos, sin embargo, después se apartó del grupo y los perdió de vista. Hasta ese momento.

Justo ahora, no bailaba con nadie y estaba demasiado ebrio como para preocuparse por ello. La música le ensordecía, pero se sentía bien. Porque a su alrededor no flotaban preocupaciones, sólo notas musicales y distintos aromas de las personas a sus costados, quienes bailaban en estados iguales o peores al suyo.

Divisó a lo lejos a Jungkook dirigiéndose hacia él, así que sonrió y comenzó a correr, escapando.

— ¡Mierda, SeokJin, vuelve aquí!

Lo escuchó gritar, pero no se detuvo. O al menos, no hasta que chocó de frente con una pared y cayó al piso de trasero.

— Hyung, ¿estás bien?— le preguntó la pared.

"Un momento... La voz de la pared se parece a la de Yoongi...", pensó SeokJin, en medio de sus desvaríos ebrios. Soltó una risita estúpida y miró hacia arriba, y encontró unos adorables ojos rasgados tras unos lentes redondos.

— Eres una pared— hipido—. Una pared extraña... — murmuró arrastrando las palabras.

— ¡Jungkook, ya lo tengo!— escuchó gritar a Yoongi, quien lo sontenía entre sus musculosos brazos. SeokJin pasó sus dedos por los músculos de aquellos brazos, sonriendo embobado. El cuerpo de Yoongi tembló bajo su toque, pero SeokJin estaba demasiado perdido para comprender que lo estaba asustando.

— Eres tan fuerte... Eso me pone caliente— gruñó SeokJin, enterrando sus uñas en los brazos de Min.

— Hyung, quédate quieto— pidió Yoongi, ante la pataleta que empezó a hacer SeokJin de repente.

— ¡Déjame ir, déjame ir, déjame ir!— gritaba el mayor, intentando vagamente golpear al chico que le sostenía— Debo encontrar a JaeBeom...

— ¿JaeBeom?— preguntó Yoongi, intrigado— ¿Conoces a mi hermano?

— No, que tonterías dices... — SeokJin empezó a reír histéricamente.

En ese momento, SeokJin siente cómo su cuerpo es entregado a otros brazos distintos, lo cual le hace enfadar.

— Gracias, Yoongi hyung— dice Jungkook, llevándose a SeokJin al hombro—. Suele ser un poco fastidioso cuando bebe de más.

— Está bien, no hay problema— asegura Yoongi, sonriendo.

— ¿Seguro que quieres llevarlo a tu casa?— pregunta Jungkook, genuinamente preocupado.

— ¿Ves eso, Jungkookie?— pregunta SeokJin riendo— Es tu novio... ¡Hola, Hoseokie! ¡Te ves bien! ¡Pero el rosa se ve mejor en mi!

— Sí, no quiero que le pase algo malo en ese estado— admite el pelimenta, sonrojándose levemente. Jungkook lo nota y sonrié.

— Bien, te acompañaré a tu auto para dejarlo allí.

— Déjame buscar a mi hyung primero, debo preguntarle algo— pide Yoongi, señalando a sus espaldas. Jungkook asiente y Yoongi se va.

El menor camina con SeokJin en su espalda, quien no ha parado de cantar entre balbuceos la canción que la gente baila en la pista.

— ¿Tú sabías que JaeBeom es el hermano de Yoongi?— le pregunta Jungkook a Hoseok en cuanto se acerca lo suficiente para que este le oiga.

— Sí. Nos lo dijo cuándo le conocimos— Hoseok le da un pequeño beso en los labios a su novio.

— Ew... Ustedes dos son asquerosos... — se queja SeokJin, seguidamente hace silencio y se puede oir como empieza a sorber por la nariz— Pero también son taaan lindos...

— ¿Está llorando, SeokJin hyung?— pregunta preocupado. Jungkook baja a SeokJin de su hombro y lo pone en el piso, junto a su novio.

— No... — miente el castaño, cubriéndose el rostro con ambas manos.

— ¿Por qué lloras?— pregunta Tae de nuevo, inclinándose para apartar las manos de SeokJin y secar sus lágrimas.

— ¿Tu crees que Yonnie tenga novia?— pregunta con tono de voz lastimero, haciendo un adorable puchero que le derrite el corazón al menor.

—Claro que no, Jinnie. Él nos lo hubiese dicho— se incluye Jungkook en la conversión, sonando seguro de sí mismo.

— ¿Lo prometes?— pregunta SeokJin, estirando su dedo meñique.

— Lo prometo— asegura Jungkook, enganchando su dedo con el de SeokJin. Éste sonríe. 

— Ya estoy de vuelta— anuncia Yoongi, observando a los tres presentes. SeokJin de inmediato se lanza a abrazarlo haciéndolo tornarse rojo como tomate.

— Vámonos— dice Hoseok, tomando la mano de su novio y caminando hacia la salida del club.

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Ahora si se viene lo chido.

Perdón si hay algún error. Hasta mañana.