CAPITULO 7 "DESILUSION"
Eran las dos de la mañana e Inuyasha estaba con la luz de su habitación encendida y para colmo estaba riendo como hiena, quería estrangularlo hasta que dejara de reír de esa manera, se cubrió la cabeza con una almohada intentando bloquear los sonidos y la luz proveniente de la habitación continua, a pesar de sus intentos no pudo hacerlo Inuyasha estaba riendo tan fuerte que probablemente hasta los muertos podían oírlo.
Se levanto furiosa de su cama para dirigirse a la puerta que conectaba su habitación con la del ojidorado, la abrió de un golpe asustando al chico que se encontraba acostado en su cama viendo televisión, para colmo esta viendo Mr. Bean! Y ella era la estúpida? A que persona lo suficientemente cuerda le daba risa ese programa? Pero claro como lo pudo olvidar era Inuyasha! El no estaba ni un poco cuerdo!
- Inu-bestia! Cállate! Pareces guacamaya! - Exclamo la modelo.
El chico observo un extraño sonrojo en las mejillas de la chica, también observo que no lo estaba viendo precisamente a los ojos, siguió la mirada de la modelo para darse cuenta que lo estaba viendo hacia la entrepierna.
- Eres una pequeña pervertida lo sabias? - Sonrió pícaramente el ojidorado.
- Yo? Tu eres el que esta en bóxer! Yo solo estoy observando que tienes bastante frio! - Una pequeña sonrisa se dibujo en el rostro de la modelo.
El ojidorado se sonrojo fuertemente y se coloco un short rápidamente, cuando se giro observo que la modelo se había apropiado de su cama y de la almohada de plumas que tanto adoraba.
-Perra, bájate de mi cama! No hay espacio para los dos! Estas muy gorda! -
La chica fingió una mirada dulce, moviéndose un poco para que el ojidorado pudiera acostarse, pero al parecer el no estaba muy de acuerdo ya que la estaba observando como si fuera un bicho raro sobre su cama.
- Maldito envidioso! Por mi puedes quedarte parado ahí toda la noche, yo no me pienso mover de aquí! - La modelo se hundió en la cama y se dedico a cambiar el estúpido programa que tenia "su sombra" en la televisión.
El chico soltó un gruñido definitivamente esa niña lo iba a volver completamente loco, una de dos o iba a terminar odiándola o todo lo contrario la iba a terminar adorando.
Se acostó en una orilla de la cama, dedicándose a observar a la chica que se encontraba a su lado, a veces ella podía ser tan exasperante, tan caprichosa, tan gritona que le daban ganas de estrangularla, pero otras veces solo tenia muchas ganas de besarla… como en ese momento, estaban tan cerca a centímetros, nadie estaba despierto y ella parecía increíblemente tranquila, seria ten fácil besarla, dejarla sin aliento, recorrerla centímetro a centímetro…
- Inu-bestia! Deja de verme así! -
El chico parpadeo rápidamente - Verte como? - Pregunto con un toque de inocencia.
- Así, como si quisieras comerme! -
- Alucinas! Ni que estuvieras tan bonita - El chico se giro para ver a una Kagome bastante enojada que lo observaba con ojos asesinos. - Solo bromeaba! Es que tengo hambre y tú te ves suculenta -
El chico soltó un ronroneo y se acerco peligrosamente como un tigre acechando a su presa. La chica simplemente giro sus ojos y continúo viendo la tele hasta que sintió la respiración caliente del ojidorado en su cuello, se giro rápidamente topándose con la cara del ojidorado a milímetros de su rostro, comenzó a alejarse lentamente hasta que se topo con la cabecera de la cama, su corazón estaba bombeando rápidamente no podía desviar su mirada de aquellos ojos dorados que cada vez se acercaban mas y mas…
