CAPITULO 8 "UN INSTANTE DE PASION"
Los pasillos de la mansión estaban tenuemente iluminados por la luz del sol matutino, iba a paso lento y seguro, sus tacones retumbaban en la loza de mármol rompiendo con el inusual silencio que había en esa mañana helada. En su cabeza todavía podía escuchar la canción que habían pasado en la televisión por la mañana, increíblemente iba muy de acuerdo con el plan que tenia en mente… de acuerdo "Buttons" de las Pussycat dolls no era la canción mas creativa del mundo y definitivamente las mujeres que cantaban eso tenían el único talento de quitarse la ropa y excitar a los hombres… pero vendía y motivaba a una que otra mujer desdichada.
Descendió por las escaleras rápidamente, cruzo el marco de la puerta de la cocina encontrándose a los dos empleados en los que podía medio confiar, los saludo con un alegre y extraño "Buenos Días".
Sango y Miroku no sabían si temer o reír, generalmente la sonrisa que traía la modelo en eso últimos tres días indicaba una sola cosa… enojo, pero lo único que podían hacer era esperar a que el volcán hiciera explosión y rogar a dios no salir lastimados o despedidos en el proceso.
Se sirvió un poco de jugo que había en el refrigerador, se sentó cómodamente en uno de los bancos de la cocina… no sabia por que pero se sentía incómodamente observada, se giro hacia los dos jóvenes que se encontraban del otro lado de la barra… efectivamente… la estaban observando.
- Lo que sea que quieran decir les exijo que lo escupan! - El tono de su voz era amenazador pero no como siempre, era inusualmente un poco más calmado.
Los dos empleados cruzaron un par de miradas de complicidad, tenían algo que decir, más bien tenían algo que preguntar pero no querían recibir la ira del demonio así que decidieron omitir cualquier tipo de comentario, no se podían arriesgar a que todo la ira contenida cayera sobre ellos, si había alguien que merecía recibir el enojo de la modelo ese alguien era Inuyasha, no sabían exactamente que era lo que el ojidorado había hecho pero si de algo estaban seguros era había sido algo muy malo. Probablemente la única vez que habían visto a la chica en ese estado fue cuando un idiota se quiso pasar de listo diciendo que el era el padre perdido de la modelo, tuvieron que lidiar con esa risita de maniática durante dos días hasta que ella por fin exploto y realmente no eran buenos recuerdos… ella había destrozado toda la mansión con un bate de base- ball… afortunadamente se calmo después de destruir todo, alegando que simplemente le habían dado ganas de remodelar la mansión, ese probablemente había sido el recuerdo mas psicótico de todas sus vidas.
La modelo levanto una ceja y lanzo una mirada de fastidio hacia sus empleados en espera de una respuesta que nunca llego.
Los dos jóvenes se dedicaron a terminar su desayuno, ese día en especial iba a ser bastante largo , tenían varias sesiones de fotos, algunas entrevistas, una desfile por la noche… sin olvidar claro que ese día la seguridad iba a estar mas reducida que de costumbre… si definitivamente ese día iba a ser el mas largo de todas sus vidas.
La televisión de la cocina estaba encendida en ese programa que tanto le había fastidiado este ultimo mes… ese maldito programa de chismes que parecía que estaba dedicado a joderle la vida al 100 porciento ¿Qué acaso no tenían a alguien mas a quien fastidiar?
- Al parecer no… - Exclamo entre dientes la modelo.
Ese comentario llamo la atención de los dos empleados pero no comentaron absolutamente nada, no querían molestarla… a pesar de que ella nunca compartía nada con ellos la conocían muy bien, sabían perfectamente cuando ella ocultaba su tristeza debajo de esa mascara de enojo… lo que menos querían hacer era perturbarla, muchas veces ella era una persona extremadamente superficial y la mayoría de veces insensible, pero debajo de todo ese maquillaje, debajo de todas esas mascaras, debajo de todo el glamour y el dinero, debajo de todo eso estaba una adolescente
