—Mis amigas llegarán por mi e iremos hacia una fiesta ¡la noche recién comienza! —Soltó con tono de voz burlesca, mientras sostenía en lo alto una botella de soju.
Antes de acceder a la universidad, Sung Gaerin había planeado tener una vida universitaria bastante activa y un tanto típica. Como tener muchos amigos, conocer chicos guapos y salir a fiestas cuando estuviese a tal punto de estrés por tragar tandas de libros, pero la realidad arruinó sus espectativas para alguien que se encontraba recostada sobre la cabecera de la cama, bebiendo su segunda botella de soju, dando el segundo mordisco a la primera rebanada de pizza y con las peores pintas.
Vaya maldito sábado para una universitaria que lleva tan solo medio año.
Todos aquellos que asistían a la misma carrera, todos esos bastardos ignoraban su existencia. ¿Que locura era esa? ¿O es que todos estaban tan sumergidos en el tema de estudio?
Sin embargo, era una situación bastante comprensible que los de primer año aún traten de seguir el ritmo a las nuevas actividades por lo que salir a fiestas no rondan si quiera en sus pensamientos, exepto en Gaerin. A poco no es que solo asista a cada clase para calentar el pupitre, solo que adaptarse rápidamente es algo característico en ella, dependiendo la situación.
—Tú ¿quieres salir esta noche guapo Gond Yoo? —señaló con el índice a la televisión, observando fijamente al actor de Train To Busan. Gaerin dejó caer su brazo a un costado de su cuerpo y bebió un sorbo de la bebiba al percatarse que ya estaba entrando en estado de ebriedad. Refunfuñando por lo poco tolerante que podría resultar en cuanto al alcohol —Quizás un poco de aire fresco y se me pasa lo boba —balbuceó, soltando una risilla. Gaerin apoyó ambos pies en el frío suelo de la habitación e intentó levantarse, pero aquél movimiento le provocó un leve mareo y por unos segundos sintió que su cabeza estallaría de dolor. —Aish, mierda —gritó, llevando la palma de su mano a la frente.
Mientras poco a poco el dolor desaparecía, Gaerin tomó la botella que había dejado a un lado y se dirigió al balcón del apartamento. Su cuerpo se estremeció por un momento debido al inmenso frio que la azotó. No obstante, su mirada recorrió todos los lugares que estaban a su disposición y luego la elevo hacia el cielo, notando la gran y brillante luna que, desde lo alto del edificio parecía que si quisieras estirar el brazo hacia ella, podrías tocarla.
—Oye, otra noche que seremos solo tu y yo, ¿no? —inquirió con pena, como si la hermosa luna fuera capaz de replicar, mientras tomó asiento en un puff cuadrado que se encontraba a un lado —Honestamente esto es un tanto jodido —se atrevió a decir —Desde que comencé la universidad, hasta en este preciso momento... —su voz comenzó a sonar temblorosa y algo afligida. Quizás una parte de su estado era culpa del alchohol que había afectado parte de su consciencia —Siento como si estoy sola, sin absolutamente nadie a mi alrededor y eso es algo a lo que no estoy acostumbrada —esbozó una sonrisa, más parecida a una mueca lo que sus labios dibujaron.
Relativamente Gaerin solia compartir con amigos y familiares. Siempre se mantenía ocupada en actividades donde hubieran personas que la rodearan. Llamar la atención no era su propósito, solo no quería estar sola por lo que siempre fue afable con cada una de las personas que permanecían a su lado.
—Creo que debo adaptarme y asumir este gran cambio... temporal—Bebió lo poco que quedaba de soju en aquella botella, dejando el objeto a un lado. Gaerin tomó una bocanada de aire y se reincorporó en su asiento. —No es intención mía que usted se sienta triste por mi añoranza, Luna. Mejor le hablaré de una nueva imaginación desbloqueada o... pensamiento desbloqueado... —titubeó por unos segundos de lo ridículo que sonó lo que acabó de decir —En fin, es algo loco pero interesante —carraspeó —Deseo saber quién y como será mi chico —Soltó una carcajada por su patético deseo. A veces la mente de Gaerin suele divagar en muchas cosas, tanto en situaciones serias como hasta absurdas. Y aquél deseo ameritaba como propiamente absurdo —Es solo una patética y simple curiosidad que creció en mi —Agregó por ultimo.
Luego de unos largos minutos en lo que Gaerin sólo se dedicó a observar a la magnifica luna, verificó la hora en su reloj de pulsera y solo quedaban pocas para que amaneciera. Paulatinamente el sueño se estaba adueñando de ella y sus parpados comenzaban a pesar cada vez más.
—Nos vemos, Luna.
Como todas aquellas noches, incluyendo esta. Podía sentirse un poco mejor, si la luna era su fiel acompañante. Ella era la única testigo de sus absurdas palabras, deseos, pensamientos y acciones, cada vez que el aburrimiento reinaba en Gaerin.
No obstante, la noche más hastiada de todas, para Gaerin, había pedido su primer deseo al cielo, a la resplandeciente luna. Sin saber que ella podría ser capaz de realizarlo.
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Eh contado muchas cosas a la luna y pedido muchos deseos lo cuál no los ah cumplido. Pero en estos momentos no nos encontramos en el mundo de la realidad jsjsjsjs
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Patético Deseo; PJM
FanfictionSung Gaerin tiene curiosidad de saber quién y cómo será su chico ¿Quién creería que la luna puede cumplir un patético deseo?