El sonido modesto de la alarma interrumpió el sueño de Gaerin. Maldiciendo a lo bajo, estiró su brazo para poder alcanzar su celular pero la irritante melodía no provenía de este si no del reloj de mesa. Su estrecejo se frunció al percatarse de ello y vaciló un momento en tomarlo.
—¿Desde cuando tengo esto...? —Inquirió, con el objeto en sus manos moviéndose como si fuera una bomba a punto de estallar —Carajo, ¿como lo detengo? —torpemente sus dedos buscaron con desespero algún botón, pero aún en el estado de somnoliencia, fue inútil. —Ahhh, ya cállate —Y con la poca paciencia que poseía aquella mañana, aventó el objeto a alguna parte de la habitación.
Volvió a reincorporarse en la cama al no volver a oír el reloj, que probablemente se había hecho añicos. Sin embargo, lamentablemente para la pobre Gaerin conciliar el sueño no fue posible debido a las notificaciones que comenzaron a llegar en su celular pero, ¿desde cuándo su celular estaba tan activo? Y ¿quién estúpido se atrevía a molestar un domingo?
De un salto tomó asiento rápidamente, tomando el objeto luego entre sus manos, que daba pique y re pique de tantos mensajes.
—Pero que mierda... —deslizó su dedo índice hacia arriba y abajo incontable veces, observando indagante los nuevos mensajes y el ridículo nombre con el que tenía agendado el contacto de esa persona.
Mi sexy enano
¡Buenos días, preciosa!
¿Como estás?
¿Como amaneció mi fiona?
Fiona es bella, luego se convierte en ogro, pero sigue siendo bella.
Tu te conviertes en ogro cuando te enfadas
Al borde del colapso, Gaerin se preguntó ¿que habia ocurrido anoche? Si tan solo fueron dos botellas, y a pesar de que estaba tan solo un poco mareada por el alcohol que bebió, aún así podía recordar perfectamente lo que había hecho. Al menos que sonámbula conquistó a alguien. Aunque estaba lejos de ser eso posible y sobre todo porque aquél hábito ya no estaba en ella.
Una nueva notificación la sacó de sus casillas, captando su atención.
Princesa, ¿te has enojado?
¿Porqué no respondes?
Entre la duda y el miedo, Gaerin se atrevió a responder.
Gaerin
¿Quien eres?
¿Como que quién soy?
¿De verdad te has enojado?
No fue mi intención, princesa.
Lo siento.
Deja de llamarme princesa.
Entonces pues, ¿como quieres que te llame?
Gaerin. Me llamo Gaerin.
Mi madre eligió ese nombre, no princesa
Pero tu también utilizas sobrenombres conmigo...todo el tiempo.
E incluso me haces bulling por mi estatura
—Entonces eso explica el porqué te tengo agendado así —Soltó con mofa. Gaerin sacudió su cabeza para volver a concentrarse nuevamente. Picó la foto que tenía como perfil aquella persona y abrió su boca automáticamente por la maravilla que sus ojos estaban observando —Ya entiendo porqué te tengo agendado sexy —alegó, soltando una risilla.
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Patético Deseo; PJM
FanfictionSung Gaerin tiene curiosidad de saber quién y cómo será su chico ¿Quién creería que la luna puede cumplir un patético deseo?