Ángel

01

-Papi, ¿los ángeles viven en el cielo?-.

-Sólo algunos-.

-¿Y cómo es el cielo?-.

-Es... Es como un reino de nubes-.

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16 DE JULIO

A las 17:04 exactamente llegué al mundo, mi llanto fue calmado por las palabras llenas de amor de mamá. Muchas personas fueron a verme y a darle apoyo a mi madre, al parecer mi nacimiento fue muy esperado a pesar de las dificultades.

Lo primero que recibí al llegar al mundo fue amor, pero eso no quería decir que el mundo sólo tuviera amor para mí.

-Mi princesita, te llamarás Valentina, ¿no es un nombre lindo? Mi princesita Valentina... Juntas saldremos adelante- mamá me miraba y sólo había amor en sus ojitos.

-Juntos, no me olviden- ese de ahí es papá... Bueno en realidad no es mi padre.

Verán, mi verdadero padre abandonó a mamá cuando supo que yo venía en camino, se fue y no se supo más de él, mamá pudo haberme abortado pero decidió hacerse cargo de mi porque me amaba. Su hermano, es decir, mi tío, era la única persona que mi madre tenía, mis abuelos habían muerto hace mucho, en fin, mi tío se encargó de nosotras. Yo sabía que él era mi tío, pero en mi corazón él era mi papá, así que le llamaré "papá".

Los primeros dos años de mi vida son más claros para los demás que para mí.

-Su primera palabra será "mamá"- ella realmente estaba segura.

-Obvio no, su primera palabra será "tío", a ver Valen... Repite conmigo-.

-P-Papa- pero al final ninguno estaba en lo correcto.

Ellos me celebraban todo.

-¡Eso Valu! ¡Tú puedes amor! Ven con mami- me tambaleaba un poco pero ahí estaba yo dando mis primeros pasos.

-Tu puedes princesa-.

-Valentina... ¿A dónde vas? ¡NO! Tenías que venir con mami- yo había decidido ir con mi papá.

Cumplí tres... Cuatro... Cinco años y era imparable, no me cansaba, corría por todos lados, hablaba hasta el cansancio, saltaba de aquí para allá, cantaba cualquier canción y me reía por todo.

-Valentina ya tienes que dormir-.

-Mami aún es temprano- me quejaba.

-Duérmete, vas a soñar cosas lindas-.

-¡No! No apagues la luz, me da miedo-.

-Bien, dejaré esta lucecita prendida pero ya duérmete señorita-.

Mi vida era casi perfecta, era una niña querida y eso se reflejaba, siempre sonriendo, siempre feliz. Mi papá se había encargado de pintarme un mundo color de rosa, pero sin engañarme de las realidades del mundo, era una niña muy consciente pero también muy soñadora.

El tiempo seguía pasando y yo seguía creciendo educada en amor.

Todo fue lindo y mágico hasta ese día... El día que mi mundo se detuvo, el día que mi mundo color de rosa se derrumbó frente a mis ojos y yo no pude hacer nada.

-Mami, esta división no me sale- yo estaba estresada, nunca me había salido mal una división, papá me las había enseñado bien.

-A ver, vamos a ver porque no te s... - el celular comenzó a sonar.

Mamá caminó al celular para contestarlo, yo esperaba sentada para que me ayudara con mi tarea.

Observé como mi madre cambiaba de una sonrisa a una mueca entre sorpresa y susto.

-No, no, no, no, no... Esta equivocada... No... No- colocó el celular en su lugar y me miró.

Vi lágrimas en sus ojos y me acerqué para darle un abrazo, yo no entendía que sucedía pero no quería que llorara.

-Tu... Tu tío... Murió- me pare en seco cuando dijo eso, no podía ser cierto.

Mi mundo se cayó y mi corazón se destruyó. El tiempo se había detenido para mi, no sabía que hacer, no sabía cómo reaccionar.

Mamá se abrazó a mí pero yo no me moví, tampoco lloré, no derramé ninguna lágrima ese día.

Los días siguientes los recuerdo borrosos, agradezco que sea así, lo poco que recuerdo es toda la gente que acudió al funeral, mi papá era muy querido, tenía un buen corazón. Recuerdo el sabor del café en mi boca y el lúgubre ambiente del lugar, recuerdo las nubes grises, los gritos de mamá en el cementerio y luego... Nada.

Todo cambió, mamá se "recuperó" con el tiempo, ella decía que su motivo era yo; sin embargo, yo no tenía motivos, y no es que no quisiera a mi madre, pero para mí ya no había motivos, dejé de sonreír, dejé de soñar, dejé de reír, dejé de ser feliz.

Él fue el primer ángel que conocí, tan fugaz en mi vida que me parece injusto, pero aveces así es la vida... Injusta.

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Ángel