Capítulo 8.

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En el almuerzo, las gemelas se sentaron juntas.

Dinna no podía evitar notar lo distraída que estaba su gemela, ya que no había tocado su almuerzo.

- ¿Estás bien Ty?.- Preguntó Dinna.

- Claro que si.- Dijo con una enorme sonrisa.- Conocí a un lindo chico hoy.

- Aquí vamos de nuevo.- Rodó los ojos.

- Oye, esto más serio que los demás.- Dijo cruzando los brazos.

- Eso dijiste de Gumball.- Dijo mientras le daba una mordida a su sandwich.- Tenía olor a chicle.

- Era muy amable pero muy empalagoso.- Sacó la lengua.

- También de Steven.

- Muy bipolar.- Aplastaba su cara con sus manos.

- Los chicos son un problema.- Tomaba su jugo.

- Eso dices porque nunca te gustó un chico.- Miró a su gemela.

- Tienes razón ... Los chicos son muy tontos para mí.- Rió.

- Que aburrido ... ¿Cuándo saldrás con un chico?

- ¿Para qué?.- Preguntó.

- Para que descubras los placeres ... De un chico.- Le guiñó el ojo.

- Su gemela se puso colorada.- Eres una tonta.- Apartó la mirada.

De pronto el ruido de las puertas de la cafetería llamó la atención de la mayoría de los adolescentes.

Vieron sorprendidas cómo su hermano menor corría.

- ¿Kyle?.- Preguntaron ambas al unisono.

El niño al verlas se escondió bajo la mesa.

- ¿Qué sucede?.- Preguntó Dinna preocupada.

- ¿N-nada podemos irnos?.- Preguntó el pequeño muy nervioso.

- ¿Seguro de que no te pasa nada?.- Preguntó Tami.

- Si si no me pasa nada.- Tiró de la mano a sus hermanas y se las llevó de la cafetería.

La pelinegra salió de su auto junto con una bolsa de papel que tenía dibujado un sol de color azul.

Entró por la puerta principal de la escuela.

Caminó por los pasillos mientras venía dibujos obscenos en los casilleros, eso le provocó gracia.

- Estos jóvenes.- Sonrió para seguir caminando.

- ¿___?.- Reconoció la voz, al darse vuelta pudo ver a Tyrone.- Vaya, la última vez que nos vimos no podía creer que eras tú.- Se acercó a ella.- No tuve tiempo ni para saludarte.- Sonrió nerviosamente.

- Bajó la mirada un segundo para verlo con una pequeña sonrisa de lado.- Tienes razón, ¿Cómo estás Tyrone?

- ¿Yo?.- Se rascó detrás de la cabeza.- Pues estoy bien, tratando de mantenerme en forma y entrenar niños, pero recientemente dos se me escaparon de clase.- Vió la bolsa que traía en la mano.- ¿Es para Kyle?

- Ah ...- Miró la bolsa.- Sí se le olvidó en casa y pensé que tendría hambre ... Así que lo traje.

- Instintos maternales.- Rió.- Yo también lo estoy buscando.

- ¿Qué?.- Preguntó sorprendida.- ¿Porqué?.

- Se escaparon de mi clase.- Hizo una mueca de temor.

- ¡¿Qué?!.- Preguntó molesta.- ¡¿Cómo pudiste perder a mi hijo ... Y porqué sigues aquí?!

De un salón salió Dipper.

Aún te sigo amando (DipperXTúXTyrone)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora