El DESPERTAR

Capítulo 1

Días cargados de pena y tristeza desbordaban las calles de mi ciudad, pequeñas risas de niños corriendo solo eran un recuerdo de lo que un día fuimos y la fúnebre sombra sobre nuestros rostros nos recordaba que si bien habíamos ganado...habíamos perdido muchas almas en el camino también.

Nos enmarcábamos en la fuerza y la solidaridad, un hito en nuestra vida se había formado. Algo tan incognoscible; hoy era nuestra realidad rondando cada momento.

Tuve un sueño, solía tener uno... prioridades desbordaban de mi cerebro ,ganas de comerse al mundo ,ganas de sobresalir ,ganas desesperadas de avanzar cuando se sentía en un hoyo ...y cuando por fin todo era luz para mí el destino algo cruel, volvió a hacerse de las suyas ...

Miles de perdidas, miles de familias destrozadas, economías hechas trizas, el mundo estaba cambiando en nuestros ojos de una manera abrupta y violenta nos mostraba nuestro nuevo destino...Los sobrevivientes, nosotros. Aterrados de que será de nuestro futuro incierto y teniendo que adaptarnos bruscamente, todo lo con lo que habíamos crecido había cambiado, ya nada funcionaba igual...era como si nos hubiéramos limpiado, estábamos en cero nuevamente, cada logro por mas mínimo sería un gran paso para la historia, nuestros hijos quizás no llegarían a pasar si quiera algo similar...

Aquello no era lo único que se escuchaba en las calles ahora ya no tan solitarias como antes de aquella cuarentena, la necesidad de reconocimientos por los afectados era tan inagotable el dolor en los rostros de las personas se podía percibir tan dentro...una madre sin su pequeño, una familia totalmente destruida por una terrible enfermedad, alguien que había quedado en la indigencia luego de perderlo todo, desastre tras desastre acomodándose en la acera.

Rostros tristes y deprimidos miraban latan anhelada luz del sol ahora por fin deslumbrándolos con su belleza. Quizás recordando mejores tiempos, quizás recordando aquel amor que se les fue...Quizás recordando a ese ser querido que no logro vencer en la batalla que su cuerpo no pudo más...todo eso trasmitían las calles luego de acabada la penumbra, los días difíciles habían pasado, el miedo había cesado...pero teníamos una larga fila de cadáveres aun...Nuestros corazones estaban cargados de almas, ¿Cómo saldríamos de aquello? ¿Cómo podíamos saciar nuestra impotencia tan incontenible? No había rostros de felicidad ni fiestas pomposas que se habían prometido cuando la supuesta tranquilidad retorne a nosotros, en lugar de regalos teníamos féretros con restos...

A pesar de nuestra desgracia aún habían fuerzas para seguir, estábamos desgarrados por dentro pero aun había esperanza, aun habían quienes tenían planeado forjar un futuro. En tanta sombra la idea de hacer valer cada minuto de su vida era algo imprescindible, la idea de haberse salvado los conducía a querer ahora hacer grandes cosas. El suplicio trajo consigo recuerdos lánguidos pero la esperanza parecía en medio de tanta oscuridad, nos mirábamos los unos a los otros con el pensamiento que seriamos forjadores de algo nuevamente, que aun podíamos y haríamos que valiera toda la pena, el aun estar aquí.